PIC DE VISCOS, 2.136m (La montaña que mira todo el mundo)

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Cuando uno avanza por la llanura de Argelès Gazost, hay una montaña que llama poderosamente la atención. No es la más alta, pero sí la más bonita. Ubicada en la cabecera de los valles de Luz y Cauterets, su puntiaguda forma atrae las miradas de los montañeros y los turistas, que ansían su ascensión. La estación de esquí de Luz Ardiden, además, facilita enormemente su ascensión, al menos en cuanto al desnivel. Porque el Pic de Viscos, que así se llama el protagonista de este reportaje, exige algunas trepadas aéreas camino de su airosa cumbre. Es la montaña que mira todo el mundo.
Ubicación: Macizo de Ardiden, Pirineos, Francia.
Cima: Pic de Viscos (2.136m).
Desnivel acumulado: 588m.
Distancia: 10,34km.
Duración: 4h.
Acceso: Partimos desde el parking de Bederet de la estación de esquí de Luz Ardiden. En la carretera que lleva de Argeles Gazost a Gavarnie hay que estar atento en Luz-Saint-Sauveur, donde parte por la derecha la vía que sube a la estación de esquí. El desvío a Bederet está señalizado.

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Un primer acercamiento a la montaña desde Argeles Gazost. No me negarán que les gusta.

9:09. Dejamos el coche en el parking de Bederet (1.687m) y tomamos esta carretera que accede al bar superior.

Tenemos enfrente un universo de campas herbosas, ahora sin nieve, y vemos nuestro progreso hasta el col de Riou (flechas rojas).



Se trata de un paseo sencillo, sin ninguna complicación, en el que podemos disfrutar de las amplias vistas de las que goza esta estación.

9:57. Col de Riou (1.944m). La panorámica se extiende hacia las montañas de Cauterets. ¡Viva el Pirineo!

Desde el collado debemos girar a la derecha (norte) para iniciar un recorrido que se hace un tanto largo hasta la base del pico.

Éste se esconde, no aparece hasta dentro de unos minutos, y mientras tanto vamos faldeando por laderas herbosas.

Como pueden comprobar, hay un sendero que evita subir a todas las colinas.

Y se planta delante del penúltimo obstáculo.

Nada más coronarlo, el terreno cambia por completo. La hierba deja paso a una cresta estrecha y un tanto aérea que exige atención y cierta habilidad.

La figura del Pic de Viscos, eso sí, emociona a cualquiera.

No se preocupen si les ha gustado mucho la montaña, eso es que tienen buen gusto.

Incluyo en el encuadre la montaña y también un tramo de la cresta, que se hace en descenso. Es laboriosa, aunque no muy difícil. Hay que buscar el paso más cómodo, al principio por la vertiente de Luz y más tarde por la de Cauterets, siguiendo las marcas amarillas en piedras y árboles.

Es posible que la marcha se haga lenta porque ha roto de forma brusca el ritmo de paseo que traíamos y también porque estamos ansiosos de enfrentarnos a la subida final.


Por fin, alcanzo el collado previo a la cima. A partir de este punto, restan algo más de cien metros de desnivel en el que deberemos superar una pendiente empinada con trazas de senda y algunos pasos de trepada sencillos.

Lo cierto es que es más fácil de lo que parece, sensación que nos llevamos de muchas montañas aparentemente inaccesibles, y además el telón de fondo invita al placer. Aquí el sector más alto de Hautacam (Soum de Leviste, Soum de Nere...).

Apoyamos las cuatro extremidades en más de una ocasión pero, en líneas generales, es una montaña accesible para casi todo el mundo.


Diviso la cruz que preside la cumbre y la alegría se apodera de mí.


11:17. Pic de Viscos (2.136m), en dos horas desde Bederet.

Sector oriental de Hautacam.

Hacia Cauterets.

Imagen hacia el norte, hacia la explanada de Argelès Gazost.


Cauterets, a vista de pájaro.

Un ejército de hormigas voladoras y abejorros puebla la cumbre, de manera que desciendo unos metros para buscar un rincón donde comer algo sin ninguna molestia.

Tras el descanso, emprendo el descenso con precaución camino al collado.

Y me decido a regresar por la vertiente de Luz, evitando así la incómoda cresta (que se divisa a la derecha de la imagen).

Para ello, en el mismo collado ignoro la senda que traía y tomo la otra que parte en descenso hacia la izquierda (este).

Es una trocha que dibuja varias lazadas por esta parte del barranco.


El Pic de Viscos se libera de la niebla que le entra a ratos.

Unos metros más abajo se aprecia una cabaña pero no voy a llegar hasta ella, sino que al enlazar con otra senda horizontal giraré a la derecha (hay un cartel caído).

Esta vereda, muy panorámica y prácticamente llana, retorna a Luz Ardiden y me regala varias estampas inolvidables del objetivo de la jornada.


Ahí hemos estado señores, cómo nos gusta mirar atrás cuando descendemos de una montaña.



Insisto en que la senda es muy sencilla, ideal para disfrutar sin preocupaciones. De hecho, me parece hasta la opción más recomendable en vez de crestear.

Espero que no se empachen con el Pic de Viscos. No lo puedo evitar...


Preciosa montaña.

Poco a poco, vamos aproximándonos a la estación de esquí.

Y llegamos a la Cabane de Conques.


Hasta aquí llega una pista que sale al lado de la cafetería superior de Bederet.

Ahí delante la tienen.


13:09. Fin del itinerario en Bederet.

Y os dejo el mapa.

Y os dejo el mapa de Topopiris.

Y os dejo la imagen 3D del Google Earth.

Y en wikiloc os dejo el track: ver track
LAS NOTAS (La escala es del 1 al 5):
DIFICULTAD: 3,75. El hecho de subir tan alto en Luz hace que el acceso se facilite bastante en cuanto al desnivel y la duración, pero no es una cima para principiantes. El descenso hasta el collado y el tramo final exigen cierta habilidad en terrenos expuestos; a evitar rigurosamente si la meteorología no es la apropiada.
BELLEZA DEL ITINERARIO: 5. Una montaña estéticamente fabulosa y grandes vistas a lo largo de toda la jornada.
IMPORTANCIA DE LA CUMBRE: 5.
Ya me dirán qué les ha parecido el Pic de Viscos, la montaña que mira todo el mundo. Continuará...