Viene de aquí: ver repor
La excursión del día siguiente, en cambio, fue un regalo. Una ruta cómoda, de poco desnive, ideal para regodearme de la gesta de la víspera mientras ascendía a la segunda cima más alta de la Cerdanya. Aprovechí que en verano se puede subir en coche hasta el refugio de Pradell, a más de dos mil metros de altura, para acometer su ascenso en formato mañanera. Hablamos de un pico de casi tres mil metros pero que presenta un perfil bonachón.
Ubicación: Macizo de Tossa Plana de Lles, Pirineos, Lleida.
Cima: Tossa Plana de Lles (2.912m).
Desnivel acumulado: 800m.
Duración: 3h y 30min.
Acceso: Partimos desde el refugio de Pradell, accesible en buena pista desde el refugio de Cap de Rec, al que se llega desde la carretera que sube desde Martinet a Lles.
El asfalto llega hasta el refugio de Cap de Rec y, desde ahí, una pista en buen estado sube en varias lazadas hasta Pradell.
Me preparo y diviso al sur el macizo del Cadí. La hazaña del día anterior. Qué corredor. Qué agujetas...
Al lado del coche parte la senda señalizada.
Se sube por un pinar.
Y enseguida salimos a un claro, desde donde se divisa la larga ladera herbosa hasta la cumbre.
Esto es la Tossa Plana de Lles, ir superando las rampas.
Hay varios caminos que superan los desniveles. De hecho, tomé uno a la subida y otro a la bajada.
Lo que sí recuerdo es que desde el primer claro había como tres niveles, tres terrazas.
Y en la parte final me azotó el fuerte viento. Frío, además.
Ya se atisba la cima.
Tossa Plana de Lles (2.912m).
La vista hacia Andorra, hacia el valle de Madriu.
Bajo a ese vivac para resguardarme un poco y como algo.
Al sur cierra el horizonte la muralla del Cadí.
El macizo de la Pica d'Estats.
El Rulhe.
Puigpedrós.
El valle de Madriu.
Aquello puede ser el Monteixo. O quizá Andorra.
El Carlit.
El descenso es glorioso, rememorando los mejores momentos de esta escapada veraniega a Puigcerdá.
Disfrutando de nuestro amor por la montaña.
Esas experiencias pirenaicas que tanto nos marcan.
Fin del itinerario.
LAS NOTAS (La escala es del 1 al 5):
DIFICULTAD: 2,5. Ruta cómoda, de poca exigencia física, aunque conviene recordar que hablamos de casi un tresmil, por lo que ojo a la meteorología. Llevar cortavientos.
BELLEZA DEL ITINERARIO: 3,5. Una panorámica extraordinaria sobre buena parte de los colosos del Pirineo oriental. La ascensión es un tanto monótona pero se avanza cómodamente.
IMPORTANCIA DE LA CUMBRE: 5.
Aquí tienen el ascenso a la Tossa Plana de Lles. Casi un tresmil que se sube en una mañana. La sencillez de un gigante.
domingo, 23 de julio de 2017
TOSSA PLANA DE LLES, 2.912m (La sencillez de un gigante)
sábado, 22 de julio de 2017
VULTURÓ, 2.648m (La paliza del Cadí)
La sierra del Cadí es un macizo poderoso y mítico del Pirineo catalán, visible desde buena parte de los picos principales de la cordillera pirenaica y objeto de deseo de los montañeros. Cambia mucho su vertiente meridional, suave, de la septentrional, que cae en picado con corredores espectaculares y un paisaje de primer nivel, que recuerda en época invernal a sitios tan lejanos como Canadá. Este itinerario, rudo, salvaje, tenía como objetivo coronar su punto culminante, el Vulturó. Y se logró, aunque el esfuerzo fue descomunal...
Ubicación: Sierra del Cadí, Pirineos.
Cima: Vulturó/Puig de la Canal Baridana (2.648m).
Desnivel acumulado: 1.276m.
Distancia: 12,06km.
Duración: 6h y 30min.
Acceso: Partimos desde la localidad leridana de El Querforadat, a la que se llega por una carretera estrecha desde la carretera que une Bellver de Cerdanya con la Seu d'Urgell.
Dejo el coche en este pueblo tan apartado como peculiar. Al fondo, destaca la muralla del Cadí.
Tomo un sendero balizado que irá poco a poco acercándose a los paredones.
Atravesando este chalet de montaña.
Y alternando pastos con bosques de pinos.
Me uno a una familia francesa que tiene el mismo objetivo.
La pista se convierte en senda y llega a este collado.
Hasta aquí hemos llegado sin problemas pero en este punto tuve dificultades tanto a la subida como a la bajada. Superé esta colina de la izquierda sin camino, como buenamente pude...
Mientras los ojos se me iban constantemente al corredor, el gran reto de la jornada.
Se acaba la hierba y entramos en el reino de la roca. La senda, al menos, es clara, hitada, y se acerca en diagonal al corredor.
Cuando estamos en línea vertical viene el sufrimiento. Aquí hay que tirar de tesón y fuerza mental para no abandonar...
Tuve la suerte de ir acompañado de la familia gala, que me precedían y me sugerían la trazada correcta.
Pegados a la pared de la derecha se progresaba con cierta comodidad.
Al final, salimos al otro lado y superamos las últimas rampas.
Desde el collado se gira a la izquierda y la cima está a tiro, aunque hacía un viento fuerte y frío.
Último repecho.
Y esto está hecho.
Vulturó (2.648m). Objetivo cumplido. Sensación de conquista.
Vista hacia el sur.
Vista al oeste.
Hacia el norte.
El Pedraforca.
Tossa Plana de Lles, el objetivo del día siguiente.
Puigpedrós.
Carlit.
Tras comer protegido del viento, emprendo el descenso por la misma vía.
Y ahora toca bajar el corredor.
El punto de partida, con zoom.
El descenso se hace rápido, tirando de bastón y piernas.
Aunque hay que parar de vez en cuando para respirar.
El lugar impone, francamente.
Y tuve, además, algunos problemas musculares.
Poco a poco, voy bajando.
Hasta que abandono la roca y retorno a la hierba.
Sigo bajando pero mirando para atrás. Disfrutando del logro, aunque muy cansado.
Diferentes lugares de la mañana, ahora con otra perspectiva.
La sierra del Cadí, dominada.
El corredor diabólico, también.
Fin del itinerario.
Y en wikiloc os dejo el track: ver track
LAS NOTAS (La escala es del 1 al 5):
DIFICULTAD: 5. Compleja excursión, durísima en el corredor, y con ciertas dificultades a la hora de seguir en el camino en los collados previos. Fortaleza mental extraordinaria.
BELLEZA DEL ITINERARIO: 4. Amplísima panorámica y paisaje espectacular durante la jornada. El tramo de la muralla impresiona.
IMPORTANCIA DE LA CUMBRE: 5.
Esta fue la experiencia en la sierra del Cadí. Por un lado, una sensación de alegría inmensa, aunque tenía un cansancio como hacía tiempo que no experimentaba. Continuará...