SAIBIGAIN Y ERRIALTABASO (Colores otoñales en Urkiola)

Era una ruta que teníamos planificada desde este verano, pero los contratiempos que nos van surgiendo irremediablemente la habían postergado. Esta mañana, aprovechando el cambio de hora, hemos partido desde Urkiola antes de las 9:00. Éramos los primeros montañeros en salir. Coronamos el puerto desde Mañaria y aparcamos a la derecha.
Ubicación: Macizo del Duranguesado, Vizcaya.
Cimas: Saibigain (946m) y Errialtabaso (1.018m).
Desnivel: 305m.
Distancia: 14km.
Duración: 4h.
Acceso: Partimos desde el alto de Urkiola, en pleno corazón del Duranguesado. Desde Donostia iremos hacia Bilbao por la autopista A-8 hasta coger la salida de Iurreta-Durango. Bordearemos la localidad vizcaína y cogemos la carretera que lleva al puerto (dirección Vitoria) pasando por el pueblo de Mañaria, destrozado por las canteras.

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Cogemos esta pista, la que se dirige al mítico Saibi.






Despunta ya el Alluitz.


Primer cruce y a la derecha.



Hemos tenido un privilegio de luces para sacar fotos.



Con el Urkiolagirre y el Anboto.



Con el Untzillatx.



Hacia el Mugarra.



Allí asoma el Errialtabaso. Anda que no queda todavía...



La cámara sacaba humo. No hemos parado de mirar atrás.



Allí esta el Saibigain.



Qué bonito está el otoño.



Por la derecha.



Rodeamos el Saibi por la izquierda y vemos este bonito árbol.



Álava estaba con nieblas matinales.



Llegamos a un collado y giramos a la derecha para alcanzar el Saibigain.



Con su enorme cruz en honor a los gudaris que murieron en la Guerra Civil. Es un
monte, pues, con historia y al que le tenía muchas ganas. Poco más de media hora
hasta aquí.



Buzón antiguo, que no marca nada.



Sí, en cambio, el nuevo.



Tocando el Anboto.



Hacia el Gorbea.



Con la mesa de orientación.



Untzillaitz, Oiz y Mugarra. Un claro ejemplo de lo que jode una cantera.



Errialtabaso, nuestro próximo objetivo. Bajamos pegados a la alambrada ahora, evitando todas las curvas de la pista. Otro cantar será a la vuelta.



Con el Lekanda.



Siguen las nieblas bajas. La verdad que daba pena dejar aquello.



La sombra de la cruz.



Bueno, ya hemos bajado el Saibi. Nos metemos por la derecha y vamos a bajar al collado de Iturrioz. En este tramo nos hemos cruzado con muchos cazadores, alguno de los cuales nos ha mirado mal. No nos llevamos bien los montañeros y los cazadores, espero que no vaya a más.



Nos vamos acercando.



En el collado nos metemos a la derecha y cruzamos esta chabola, que me es muy útil para inmortalizar el momento.



Alguna ayuda hallamos.



Empiezan las marcas amarillas y blancas.



Otro mugarri para Beltri, de Mendiak.



Rodeamos una hoya, bajamos a un riachuelo, lo cruzamos y vamos a ir a pinar del centro de la foto.



En el pinar subimos decididamente la ladera de nuestra derecha y, tras varias dudas y algún lamento, arribamos a estas señales, que nos salvan la vida. Por cierto, lo de 25' no se lo cree nadie.



De aquellos parajes venimos.



El techo de Vizcaya y Álava.



Vamos en diagonal siguiendo un sendero.



Cuando el sendero se termina, o no se le ve mucho fundamento, se tuerce a la izquierda y aparecen los mojones. El terreno es, a partir de aquí, caótico por internarnos en el dichoso lapiaz, pero los mojones ayudan y mucho.






Bonita postal otoñal con el Anboto de fondo. Ojo al detalle de la hoja que está cayendo.



Más hitos. Ni que decir que con nieve o niebla esto tiene que ser más peligroso que la variante donostiarra con lluvia.





















Tras ese mojón está lo que podríamos llamar el cresterío.



Desde donde se ve Bilbao.



Y aquel de la izquierda, tapado por el bosque, es el Errialtabaso. O eso barruntamos.



Ladeamos otra dolina enorme por la izquierda y llegamos a un colladito, donde aparecen ahora las marcas verdes.



Pues ahí tiene que estar el puñetero.



Hacia el Lekanda.



Con el Gorbea.



Hacia el Anboto.



Seguimos unos metros para adelante y mi padre ve algo.



Por fin, Errialtabaso (1.018m). Hemos tardado 1h y 30 min desde el Saibi. Ya había oído que era puñetera esta cima. Poca gente creo que pasará por aquí.



La cima está tapada por el bosque, pero desde un resquicio he podido fotografiar Astxiki y, al fondo, el mismísimo Ernio. Hemos vuelto al claro que está unos metros antes de la cima para descansar, admirar la panorámica y comer algo. La vuelta por el mismo camino.



Otra postal del Anboto.



Tirando de zoom para ver las Atxas.



Qué duro se ha hecho subir el Saibi a la vuelta. Algo hay que inventar ahí.



El Oiz.



Ahí está Infernukozubi.



Untzillatx.



Mugarra.



Ovejitas pastando.



Y le he sacado una al santuario también.



Y os dejo una foto aérea, sacada del trabajo ímprobo de Julio en la web de Mendiak, donde se puede observar la primera parte del recorrido hasta la cima del Saibigain.



Y una foto virtual del recorrido íntegro.



DIFICULTAD: 3. Ruta sencilla hasta el collado que separa el Saibi del Errialtabaso. Seguir después rigurosamente las marcas. Sencillas trepadas al final.
BELLEZA DEL ITINERARIO: 3,5. Grandes miradores. El Errialtabaso es una montaña mágica, muy salvaje. Volverá.
IMPORTANCIA DE LA CUMBRE: 3.
En total, cuatro horas de placer por dos cimas a las que les tenía ganas. No me han defraudado para nada. Y el día, meteorológicamente hablando, de campeonato.