jueves, 10 de diciembre de 2009

MACIZO DE LEKANDA (Regateando el lapiaz)

Únicamente dos visitas al macizo del Gorbea hablan a las claras de lo olvidada que hemos tenido este pedazo de nuestra geografía. Ayer aprovechamos la jornada soleada para adentrarnos en el sector del Lekanda, de orografía bien distinta al techo de esta sierra. Utilizamos de ida el clásico acceso de las campas de Arraba desde Pagomakurre, mientras que el descenso lo efectuamos por el Ojo de Atxulaur. A partir del Lekanda, la primera cumbre del día, nos internamos en el mundo de Itxina. A partir de ahí, comenzamos a regatear el lapiaz.
Ubicación: Parque Natural de Gorbea, Vizcaya.
Cimas: Lekanda (1.310m), Igalirrintza (1.299m), Aranobaltza (1.266m) y Asparreta (1.180m).
Desnivel acumulado: 700m.
Distancia: 8km.
Duración: 3h y 15min.
Acceso: Partimos desde el área recreativa de Pagomakurre, sita a diez kilómetros de la localidad vizcaína de Areatza/Villaro. Desde Donostia salimos dirección Bilbao por la autopista A-8 hasta la salida de Zornotza/Amorebieta, donde tomamos dirección Vitoria/Gasteiz por la carretera del puerto de Barazar. Se atraviesan Lemoa e Igorre y estamos atentos a la salida de Artea-Areatza. Al entrar a Areatza nos dirigimos hasta la plaza donde se encuentra la iglesia. Justo por la derecha nace la carretera asfaltada, a ratos hormigonada, que asciende hasta Pagomakurre. Ojo, porque el mapa señala Areatza/Villaro.

Ver mapa más grande
9:47. Iniciamos la marcha por la pista que se dirige al suroeste del área recreativa de Pagomakurre (882m).



En los primeros metros tenemos la cumbre del Lekanda justo encima de nosotros.






Desde estas alturas, ya tenemos unas vistas más que generosas hacia el Anboto.



La pista, desde donde vemos las dos cumbres más altas de este macizo, gana altura cómodamente y se dirige a las campas de Arraba.



Vamos rodeando el Lekanda, que nos muestra caras bien diferenciadas.



Las vistas se van abriendo hasta el infinito.




10:24. En algo más de media hora llegamos a las campas de Arraba (1.084m), desde donde vemos el Lekanda y la brecha que ganaremos (flecha roja), al suroeste de la cima.


Miramos atrás y vemos las campas de Arraba, todavía con algo de ganado lanar y caballar. El Aldamin y el Gorbea cierran este paisaje mítico de la montaña vasca.



Ganamos la brecha y comienzan a aflorar las piedras y las lajas afiladas. Es la señal de un cambio brusco de paisaje. Nos vamos a adentrar en Itxina, otro mundo.



Se gana un valle y hay que girar unos metros a la izquierda, y no ganar altura de frente como pudiera parecer en esta imagen.



Nos fijamos en la pintura roja de dos rocas. La que nos interesa (flecha roja) indica Lekanda.






Los hitos y la pintura nos van a ayudar a partir de ahora. El terreno es bien diferente al que traíamos hasta Arraba.







Aldamin, Gorbea y Arraba.



Me acerco a la Llanada Alavesa, inmersa aún bajo la niebla.



Ya vemos desde la lejanía el buzón del Lekanda, pero los últimos metros los haremos con calma, sorteando las grietas del lapiaz con mucha paciencia.



Encuadramos el Anboto. No todo va a ser sufrir, también hemos de disfrutar...



11:06. Lekanda (1.310m), en una hora y veinte minutos desde Pagomakurre.




Una placa de homenaje.



Una pano al oeste, en la que se ve parte de Itxina, ese laberinto kárstico.

El área de Pagomakurre.



Una pano al este, hacia el Duranguesado.

Hacia Aizkorri y la Llanada.



Detalle de algunas zonas. La flecha roja señala el Leungañe, encima de Dima y Oba.






Pega un viento normal de estas fechas, así que nos movemos rápidamente. El Igalirrintza, señalado con la flecha roja, está muy cerca. Comenzamos ahora un recorrido de cresta descendente hacia el noroeste.



La roca está mojada y resbaladiza en las zonas sombrías, de modo que avanzamos con precaución. De todas maneras, el recorrido entre las dos cimas es corto y sencillo, porque podemos apurar los tramos de hierba.






Atacamos la última rampa por su vertiente SE, la que se asoma a Pagomakurre.



11:24. Igalirrintza (1.299m), con buzón y vértice geodésico. Vista de donde venimos.






Más vistas. El día es propicio para ello.



El tramo que une esta cima con la próxima (Aranobaltza, flecha roja), también es bastante cómodo.

Llegamos con rapidez.



11:30. Aranobaltza (1.279m), también conocido como Mugarrigorri. El buzón señala erróneamente Arranbaltza.



De ahí venimos (se aprecia el vértice).



Me acerco a la salida del valle de Arratia, hacia los términos de Igorre y Lemoa (con su gran cantera).



Me acerco también a la zona de la Sierra de la Demanda, con el techo riojano y burgalés.



La cresta continúa, pero ahora nos mostrará su lado más peliagudo. Se acabaron las tonterías.

Estaremos muy atentos a los hitos y a la pintura roja. Una estrecha trocha sorteará las dificultades a base de giros y más giros.



En esa especia de brecha, giro a la derecha.



Supero con alguna dificultad varias lajas muy afiladas y gano la cuarta y última cima de la jornada.



12:00. Asparreta (1.180m).



Hacia el Aranobaltza.



Más detalles.






Itxina, puro Itxina.



Se ve hasta el Gran Bilbao.



El descenso del Asparreta es dificultoso, muy laborioso por momentos, pero es que no queda otra salida. Hay que ir despacio y con buena letra.



Ahora bien, aún así, Itxina guarda rincones preciosos.






Dejamos a la izquierda el sendero que se dirige al corazón de Itxina, hacia la cueva de Supelegor.



12:23. Enseguida, el sendero gira a la derecha y alcanzamos el Ojo de Atxulaur (1.097m), otro lugar mágico.



Una ventana natural que te transporta de un mundo a otro. Comunica unas dóciles campas con un universo complejo.















Serpenteamos por el sendero y llegamos a las campas.









Trazas de sendero nos llevan a este paso entre las alambradas.



Y un camino embarrado nos devuelve al punto de partida.









13:02. Pagomakurre, en tres horas y cuarto de circular. Comida casera en el restaurante Arratiano, en Areatza/Villaro, para poner punto final a la jornada.



Y os dejo el mapa. El tramo pintado en azul es orientativo, porque justo ahí me quedé sin pilas en el GPS.



Y os dejo el perfil, que indica cosas muy raras...



Y en wikiloc os dejo el track. Simplemente apuntar que me quedé sin pilas a falta de ocho minutos para llegar al coche, pero el rumbo es evidente: ver track

LAS NOTAS (La escala es del 1 al 5):
DIFICULTAD: 3,5. Ruta con dos partes muy diferenciadas. Hasta la base del Lekanda es un paseo apto para todo el mundo. Del Lekanda al Ojo de Atxulaur hay que avanzar con precaución y paciencia. Mucho ojo con nieve o niebla.
BELLEZA DEL ITINERARIO: 4. El gran atractivo de la jornada reside en la variedad del paisaje. Pasaremos de unas agradables campas a un terreno áspero, pero que también tiene su encanto. Las vistas son fabulosas a lo largo de toda la jornada.
IMPORTANCIA DE LA CUMBRE: 3,5.
Y ASÍ LO VIO MI PADRE: Mi partenaire me comenta que "fue un terreno cabrón, pero que merece la pena".
Completa circular en torno al macizo de Lekanda. Vamos a ver si no pasa tanto tiempo hasta la próxima visita. Esperemos que no.