Ya saben que tenemos la habilidad de aprovechar el viaje inicial para entreternos con valles desconocidos. El lunes íbamos a Saint Lary y en el camino nos entretuvimos con el valle de Lesponne, a caballo entre dos colosos como el Midi de Bigorre y el Montaigu, y la Hourquette d'Ancizan, un puerto secundario que regala estupendas vistas al viajero. Fueron dos caramelos para el viaje.
Comemos en Bagneres de Bigorre y en Beaudean tomamos por la derecha la estrecha carretera que nos adentra en el bucólico valle de Lesponne.
El asfalto llega hasta un parking denominado le Chiroulet (1.062m), punto de partida de ascensiones al Midi de Bigorre o de travesías rumbo a Hautacam.
El enclave tiene todo aquello que nos gusta. Un paisaje propiciado por el clima atlántico. Nuestro favorito.
Hay un par de establecimientos hosteleros.
Y hasta una ermita.
Damos un paseo tranquilamente.
Y nos acercamos al Montaigu. Sabemos que una de sus rutas habituales parte desde este valle. Ya está fichado. Su ascensión es sólo cuestión de tiempo. Quizá en otoño...
Volvemos al valle y tiramos rumbo a Saint Lary. Antes, hacemos una parada técnica en Sainte-Marie de Campan.
Los aficionados al ciclismo reconocerán esta curva mítica del Tour de Francia, cuando los ciclistas vienen del col de Aspin y siguen hacia el Tourmalet.
Precisamente el col de Aspin es el acceso más rápido para acceder al vecino valle de Aure pero, como ya lo conocemos, decidimos hacer una incursión por la Hourquette d'Ancizan. Un acierto. Un caramelo.
El Arbizon, al fondo, embellece la postal.
El valle contiguo.
Y dos instantáneas desde nuestro hotel. Era importante descansar bien, porque al día siguiente teníamos un plan ambicioso...
Continuará...
lunes, 30 de julio de 2012
VALLE DE LESPONNE Y HOURQUETTE D'ANCIZAN (Caramelos para el viaje)
LA FELICIDAD DE LA CUMBRE
Durante el camino hay que sufrir; mejor dicho, hay que saber sufrir. Pero cuando la cumbre ya es nuestra se desata la felicidad y ésta, además, se tiende a compartir.
El escenario es el Culfreda. Ya se lo enseñaremos en unos días.
jueves, 19 de julio de 2012
PIC D'ESCOBES, 2.771m (Una montaña con miga)
Viene de aquí: ver repor
Y aquí: ver repor
Y aquí: ver repor
El Pic d'Escobes es una montaña muy estética que tiene cierta miga en su tramo final. Su itinerario normal desde el valle de Incles es una verdadera gozada a través de los lagos de Juclar. Podríamos decir que su acceso es un paseo hasta el collado final. A partir de ahí, una dura pendiente mixta (hierba y roca) y una trepada en un ambiente aéreo le dan un sabor especial a la jornada montañera. Fue la mejor guinda que nos podía regalar Andorra.
Ubicación: Macizo de Juclar, Pirineos, Andorra.
Cima: Pic d'Escobes (2.771m).
Desnivel acumulado: 1.015m.
Distancia: 15,15km.
Duración: 7h y 55min.
Acceso: Partimos desde el Pont de la Baladosa, en el valle de Incles. Entrando a Andorra por el sur (La Seu d'Urgell) debemos seguir la vía principal en dirección al puerto de Envalira. Al pasar El Tarter, y antes de llegar a Soldeu, cogemos por la izquierda la estrecha carretera que lleva hasta el amplio parking de la Baladosa.
Ver mapa más grande
9:37. Dejamos el coche en el parking (1.845m) y tomamos la ancha pista que se dirige hacia el refugio y lagos de Juclar. En verano existe un servicio de autobús (10-18horas) que mueve a los turistas desde la carretera principal, pero el tráfico no está prohibido al resto de coches. Simplemente se trata de coordinación.
Cruzamos este puente y empieza la verdadera subida hacia el circo donde se asientan los lagos.
Es una trocha preciosa, que asciende entre los torrentes regalándonos paisajes de excepción.
Llegamos a los lagos pero, antes de seguir la marcha, nos desviamos a hacer un tentempié al refugio, sito unos metros a la derecha (este).
11:05. Refugio de Juclar (2.295m), regentado por un simpático guarda.
Con el estómago algo más lleno, seguimos por la ruta normal rodeando los lagos.
Deberemos alcanzar esos dos collados, marcados por las flechas negras.
Un sendero asciende de manera relativamente cómoda en busca del primer collado.
12:00. Collado de Juclar (2.434m).
Vistas hacia el Ariege, hacia el Rulhe, un pico airoso.
Ahora se trata de buscar el próximo collado, para el que apenas hay que superar desnivel.
12:27. Coll de Alba (2.529m).
Digamos que la excursión termina en este punto. Ahora se trata de superar ese muro, ganar esa cresta, mediante una ascensión fuerte y pesada. Está bien marcado con hitos, pero de verdad que es desagradable. Sería el cansancio acumulado...
Tal es así, que no hay fotos de este tramo hasta salir arriba, momento en el que nos vemos cara a cara con el último escollo del Escobes. Gran foto, gran momento, grandes sensaciones. Estas imágenes, cuando ya lo ves a tiro, cuando la cima no está escondida como antes, te transmiten tal chute de euforia que sabes que conquistarla es cuestión de tiempo. Sólo eso.
Se trata de flanquear en busca de su vertiente más débil.
Unos hitos nos llevarán, tras algún paso de escalada fácil, a ese collado herboso.
Y desde aquí nos quedará trepar por un sendero bien definido pero en un ambiente un tanto aéreo, en el que las tonterías, los despistes, están prohibidos.
Coincidimos en la última chimenea con una cordada de catalanes.
Y los últimos metros los hacemos andando. Gulusmeando el triunfo.
13:32. Pic d'Escobes (2.771m), en cuatro horas desde el coche.
Foto de Marc.
Nos cuesta un poco centrarnos. Personalmente, me ha costado llegar hasta aquí. Disfruto. Siento. Reflexiono. Y, poco a poco, empiezo a hacer lo que siempre hago cuando corono una cumbre: compartir la belleza con ustedes. Aquí la zona de Envalira.
Los lagos. El refugio. La subida.
Hacia el Ariege.
Puigmal.
El refugio de Juclar.
El valle de Incles.
Casamanya, uno de los miradores con mejor reputación de Andorra.
Serrera, Estanyó, La Pica...
Tras comer un poco en la cumbre, emprendemos el descenso por esta misma ruta. Les enseño el paso más comprometido, una chimenea que exige al final (bajando) una estirada un tanto incómoda, un poco atlética. No hay sensación de patio, pero la postura cuesta un poco.
Ya ven que el terreno es vertical. Sean serios.
Desde el collado hemos de volver a la cresta.
Y la labor se centra en retornar sin prisas, satisfechos por haber conseguido los objetivos pero sabiendo que esto no termina hasta llegar al coche.
Por esas laderas del fondo sufrió un susto hace unos años un amigo. Lo puede contar.
Un tramo equipado antes de llegar al refugio, donde volvemos a comer. Ya tranquilos. Ya ha pasado lo peor.
Nos despedimos del Escobes. Ya no lo volveremos a ver. Esto ya es historia. Ya forma parte de los recuerdos.
Coincidimos con el grupo de catalanes de la cima y hacemos parte del descenso con ellos.
17:30. Fin del itinerario.
Fin de fiesta en la Borda del Avi, en Ordino, con una ensalada.
Una parrillada de carne.
Y una piña caramelizada.
Y os dejo el mapa de Topopiris.
Y os dejo la imagen 3D del Google Earth.
Y os dejo el perfil.
Y en wikiloc os dejo el track: ver track
LAS NOTAS (La escala es del 1 al 5):
DIFICULTAD: 5. Itinerario bastante pesado y que exige pasos de escalada con cierto ambiente en el tramo final. La subida previa es penosa y exigirá una óptima fortaleza física.
BELLEZA DEL ITINERARIO: 5. La subida al refugio y el entorno de los lagos es de primera categoría. Grandes vistas.
IMPORTANCIA DE LA CUMBRE: 5.
Éste fue el epílogo de Andorra. Una semana, como ven, cargada de satisfacciones. Seguimos conociendo parte de las cincuenta cumbres más bellas de los Pirineos (ya vamos 36). El Escobes, en concreto, es una montaña con miga.