Viene de aquí: ver repor
Y aquí: ver repor
Y aquí: ver repor
El plato fuerte de esta experiencia pirenaica ha consistido en recorrer uno de los valles más salvajes de esta parte de la cordillera. Una verdadera maravilla de la naturaleza, impactante, abrumadora, con su historia y su explosión de montañas. Se parte desde Eylie y se camina sobre el GR-10 a través de un bosque selvático antes de salir a los pastizales, donde se conocen las minas de Bentaillou, un paraje pintoresco. La cima de la jornada es bonita, sencilla y herbosa pero está situada en un primer plano de un circo dominado por el Maubèrme y el Crabere. Me gusta expresar lo vivido, me defiendo en ello y tengo varias fórmulas que funcionan, pero esta vez no tengo palabras. Atentos.
Ubicación: Macizo de Maubèrmé, Pirineos, Francia.
Cima: Pic de l'Har (2.425m).
Desnivel acumulado: 1.500m.
Distancia: 13,68km.
Duración: 7h y 15min.
Acceso: Partimos desde la localidad francesa de Juzet d'Izaut, en concreto desde el aparcamiento de la Couage, bien marcado desde las cercanías del pueblo. A este lugar se llega desde la salida de Saint Martory (nº20) en la autopista A-64.
De nuevo amanecemos bajo un sol radiante y, camino de Eylie, nos detenemos en la iglesia de Sentein.
8:20. Aparcamos en este punto de Eylie (1.000m), al lado de donde nace el camino que asciende a la vera del río. Un vecino francés, con el que coincidiré en la cumbre, ultima los preparativos.
Se cruza por un puente y se gira a la derecha. El mapa nos señala la dirección.
La ascensión por el bosque es larga y dura, pero los parajes son sumamente bellos.
Sorprendo a dos cervatillos y sigo subiendo sin prisa pero sin pausa.
Y también departo amistosamente con un compañero valenciano, que anda inmerso en la travesía de Pass d'Aran.
La salida del bosque, como siempre, es impactante. De repente, podemos ver lo que intuíamos: que esta parte del Pirineo está repleta de formas arrebatadoras.
Y este es seguramente el Pirineo que más nos gusta: el verde, el de los fuertes desniveles, el de los valles profundos y el de las montañas que dibujarían que los niños. Sí, esto es lo que nos gusta. Lo que más nos gusta.
Salimos ya definitivamente a terreno despejado y encontramos los primeros restos de las antiguas edificaciones para extraer plomo y zinc.
El sendero se retuerce primeramente para ganar un collado y después avanza horizontalmente, pegado a una muralla rocosa, con el cortado a nuestra izquierda.
10:28. Minas de Bentaillou (1.900m), en dos horas desde el coche. Situadas en un paraje grandioso, vigiladas por el colosal Maubèrme. A comienzos del siglo pasado empleaban a medio millar de personas en unas condiciones durísimas.
Impresiona ver su ubicación e imaginar cómo sería la vida aquí. Parece ser que existe un proyecto para convertir el paraje en una especie de museo que se pueda visitar, pero en el valle andan buscando financiación.
Seguimos las marcas del GR-10, que se dirigen al collado d'Araing.
El tramo del bosque, fundamentalmente, ha sido el más duro pero ahora el avance es más sosegado.
Ya se vislumbra el collado.
11:20. Col d'Araing (2.228m). Al otro lado se nos regala una vista preciosa del lago homónimo, con el Crabere a la izquierda.
Nosotros giraremos a la derecha para continuar por la cresta mayormente herbosa.
Únicamente habrá que sortear un resalte rocoso.
Después ya es coser y cantar.
11:58. Pic de l'Har (2.425m), en casi cuatro horas desde el coche.
No tengo palabras, de verdad.
Sentein.
Mont Valier.
Malh Bolard.
Maubèrme.
Crabere.
Refugio de Araing.
Campbieil, Pic Long y Neouvielle.
Arbizon, Midi de Bigorre y Montaigu.
Cagire y, en primer plano, el Pic de Calabasse.
Minas de Bentaillou, a vista de pájaro.
El camino de la EDF (el tajo en la montaña).
Después de comer en la cima, emprendemos el retorno hacia el collado. Qué felices somos en esos primeros momentos, cuando el objetivo está conseguido.
Bajamos hacia las minas.
Con un horizonte precioso.
Monumento conmemorativo hacia unos trabajadores fallecidos.
Bentaillou está aquí al lado.
Aquí se aprecia la pista que sube por el otro valle.
El rebaño pasta tranquilamente.
Y nosotros seguimos a lo nuestro.
Nos queda el descenso más duro, el de las rodillas que se quejan, el de la boca seca que pide una Orangina, el de la ducha fría y la ropa nueva...
Pero así es la montaña. En el lado contrario de la balanza, las sensaciones de grandeza y euforia, la alegría incontenible. Al final, la felicidad siempre puede con el sufrimiento.
El Ariège. Así es el Ariège.
Penetramos en el bosque.
Y salimos un rato más tarde en las casas de Eylie, el último bastión del valle de Biros.
Au revoire, Eylie.
Cerramos el collar, el reportaje acaba como empezó, con una joya artística: la iglesia de Ourjout en Les Bordes-sur-Lez.
Y os dejo el mapa.
Y os dejo el mapa de Topopiris.
Y os dejo la imagen 3D del Google Earth.
Y en wikiloc os dejo el track: ver track
LAS NOTAS (La escala es del 1 al 5):
DIFICULTAD: 5. Duro itinerario, exigente, con un desnivel respetable y que exigirá lo mejor de nosotros. Eso sí, está excelentemente marcado.
BELLEZA DEL ITINERARIO: 5. Habrá que decir que es lo mejor que hemos hecho en muchísimo tiempo. Conocemos Pirineo, conocemos mucho Pirineo, pero esto está en los primeros puestos.
IMPORTANCIA DE LA CUMBRE: 5.
Me parece que hemos resuelto el entuerto con dignidad y ha salido un reportaje que ha permitido conocer este valle tan recomendable. Qué maravilla.
Las Almunias y las Cabras
Hace 11 horas
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