OLAMUÑO Y MENDIKUTE (Otra morada de Mari)

Sabemos que la diosa Mari frecuentó, entre otras, las cimas de Anboto, Aketegi, Txindoki, Putxerri y Murumendi. Ahora bien, Mendikute ya nos suena menos. Pues bien, esta mañana hemos conocido esta cumbre junto al antenudo Olamuño en un agradable paseo de dos horas.
Ubicación: Macizo de Hernio, Gipuzkoa.
Cimas: Olamuño (781m) y Mendikute (803m).
Desnivel: 293m.
Distancia: 8km.
Duración: 2h.
Acceso: Partimos desde el barrio tolosarra de Urkizu. Desde Donostia vamos por la N-1hacia Vitoria. Pasamos Tolosa y, camino de Alegia, estamos atentos al desvío que por la derecha lleva hacia Bidania (dirección Azpeitia). Enseguida nos desviamos por una estrecha carretera que asciende en siete kilómetros a Urkizu.

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A primera hora había mucha nube por Tolosaldea.



Partimos por la carretera que deja atrás Urkizu y enseguida, desvío a la derecha.



Vemos a mano derecha una fuente que ya tiene sus años.



Seguimos.



Despierta el Otsabio.



Al cabo de cinco minutos, salimos a este caserío y a ese camino.



El sol comienza a ganar la batalla.



Por la derecha saldremos a una pista de cemento.



Posando para el recuerdo.



Avanzamos por la pista de cemento y nos metemos por la derecha.



Pasamos la alambrada como podemos.



Queremos pasar primero por la antena.



Ahí está el vértice geodésico.



Olamuño (781m), media hora hasta aquí. El Erniozabal, justo enfrente.



Y ahí tenemos el Mendikute.



Bajamos directos a la pista otra vez, tras superar la valla verde de la derecha. Ahora iremos por el camino embarrado del centro.



Ya se ha ido la niebla del Erniozabal. En el árbol solitario del centro de la foto, parte un camino por la derecha que lleva hasta el Erniozabal. Nosotros no le haremos caso e iremos para abajo.



Llegamos a un collado y a la izquierda superamos esta valla.



Ya estamos muy cerca del Mendikute.



A punto de afrontar su subida final.



En sus entrañas.



Trivial trepada por terreno mixto. Estaba pelín peligroso por la humedad.



En la antecima.



Hemos tardado una hora desde Urkizu.



Reparamos en los restos de un antiguo castillo que presidía la cima. La leyenda sitúa su construcción en la época de los romanos. Tenía un valor estratégico importante, puesto que desde su cúspide podían controlar todo lo que acontecía en la calzada que comunicaba Tolosa con el valle del Urola.



A punto de marcharse la niebla del macizo del Ernio.



Ahí está el Olamuño, de donde venimos.



En medio minuto se ha ido la niebla del Ubeltz y Erniozabal. Hace nueve años realizamos el recorrido desde Urkizu hasta el Mako/Aizpel y no se me olvidará.



Se antojaba Aralar al fondo.



Iniciamos el descenso, con precaución. Para haceros más amena la vuelta al coche, os contaré otra peculiar historia de este monte. Debe de haber una cueva en su ladera meridional donde cuentan que la diosa Mari ofreció sidra a una persona que entró en su morada. Mari le comentó que esa sidra se la había robado a los ganaderos que mentían en la cuantía de sus cosechas...



Contamos historias y así llegamos antes al coche. Fijaros, ya estamos en la campa de los burros.



La foto no está mal, pero la dichosa A-15 lo afea todo.



Y ahí está Urkizu.



Y os dejo el mapa.



LAS NOTAS (La escala es del 1 al 5):
DIFICULTAD: 1,5. Ruta evidente hasta la base del Mendikute. Breve trepada al final.
BELLEZA DEL ITINERARIO: 2,5. Camino placentero. El acceso al Mendikute tiene algo que engancha.
IMPORTANCIA DE LA CUMBRE: 1.
Pincho en el Gure toki del barrio tolosarra y a casita.