ARDIBIDEPIKUA (El puerto más duro de Navarra)

Al sur de la localidad de Isaba se halla el puerto más duro de Navarra. Se trata de la cima de Ardibidepikua, la que acoge el repetidor de televisión del pueblo. El lunes nos desplazamos a esas tierras con la idea original de hacer algo por Zuriza, pero la anunciada borrasca no faltó a su cita y nos tuvimos que conformar con conocer estos parajes. Desde las inmediaciones de Isaba parte la pista hormigonada que asciende en 4.400km al repetidor con un desnivel medio del 17% y rampas máximas del 25%. Una auténtica locura. Una prueba cicloturista, sólo para los más valientes, se celebra allí cada año: ver noticia
Ubicación: Valle del Roncal, Pirineos, Navarra.
Cima: Ardibidepikua (1.481m).
Desnivel: 668m.
Distancia: 11km.
Duración: 2h y 25min.
Acceso: Partimos dsde la localidad de Isaba, en el valle navarro del Roncal. Desde San Sebastián vamos a Pamplona por la autovía A-15 y de ahí cogemos la carretera que lleva hacia Jaca. Tras pasar el embalse de Yesa, al lado de una gasolinera, parte por la izquierda la carretera que lleva Isaba tras pasar por Sigüés, Salvatierra de Esca, Burgui, Roncal y Urzainki. Nada más llegar al pueblo, antes de las piscinas y el hotel, nos internamos por la derecha por una carretera. Aparcamos al lado de los contenedores, en una amplia explanada llamada Landaondoa.

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15:50. Iniciamos la marcha por la pista de la GR-11 (senda pirenaica) que se dirige al este.



En los primeros metros tenemos una bonita vista de las paredes del Ezkaurre txiki. El tiempo, de momento, aguanta.



15:55. En apenas cinco minutos dejaremos la pista principal y ascenderemos por la hormigonada de la derecha.






La pista, vedada al tráfico, asciende sin contemplaciones.






Al menos, pudimos disfrutar de algunas muestras del otoño.









La peña Armotoa cubre las espaldas a Isaba. Por allí ya ha empezado a llover; aquí poco le falta...



La pista traza quince curvas de herradura antes de llegar a la cúspide del Ardibidepikua. Jose, el dueño del hostal Lola, nos reveló que el antiguo camino que ascendía por el bosque desapareció hace algunos años invadido por la vegetación. Una pena, porque seguro que sería más bonito que pisar hormigón durante una hora.






Ya tenemos la antena a la vista.



Isaba, tirando de zoom.



Una pano al norte, donde ya ha llegado la borrasca. La lluvia nos acompaña también a nosotros en los últimos metros.



Los vecinos del Ezkaurre.



Al oeste de Isaba.



Y el cordal que conocimos en junio.



Las rampas alcanzan su cenit en el tramo final. Cuesta superarlas andando, con que en bicicleta... Según la tabla que tiene en cuenta el porcentaje y la distancia para cuantificar la dureza de una subida, Ardibidepikua alcanza un coeficiente de 428 puntos. El mítico col de Larrau (para subir a las faldas del Ori desde Francia), por ejemplo, acumula 368, el Tourmalet 309, y la Piedra de San Martín desde Isaba, 143.



17:10. Ardibidepikua (1.481m), en una hora y veinte minutos de ascensión infernal.



La pista termina de bruces en una curva, con una caseta a un lado y la antena, al otro. Desde un recodo del camino se divisa Urzainki, el pueblo anterior a Isaba. No hay sensación propia de cima, ni buzón ni vértice geodésico.



Alcanzo unas cercanas peñas, donde no hay buzón, y diviso el cercano Larraza, que guarda su parecido con el Txindoki o el Palomares.



Retales del otoño.



Comienza a hacer frío y a llover intensamente, así que emprendemos el regreso por el mismo camino comprobando que allá, por el macizo del Ezkaurre, la cosa pinta fea.



El retorno se hace largo, porque con el suelo húmedo debemos extremar las precauciones y descender con el freno de mano.



18:15. Llegamos a Isaba, tras una hora de descenso, bajo un aguacero importante, justo a tiempo de ducharnos, cambiarnos de ropa y degustar una cena reparadora. Teníamos otros planes, pero nunca está de más conocer nuevos rincones. Es importante, desde luego, mantener la mente abierta para ello.



Y os dejo el mapa.



LAS NOTAS (La escala es del 1 al 5):
DIFICULTAD: 1,5. Pista en todo momento. La pendiente, eso sí, es de aúpa.
BELLEZA DEL ITINERARIO: 1,5. El recorrido no presenta grandes alicientes, aunque las vistas desde la cima son más que interesantes.
IMPORTANCIA DE LA CUMBRE: 2,5.
Llega el momento de hibernar, como las marmotas, en lo que respecta a las grandes ascensiones. Sacaremos la cabeza cuando vuelva el calor, allá por mayo-junio, y comenzaremos a hacer realidad los grandes proyectos de 2009: San Millán, Txardekagaina, Dec de Lhurs, Anzotiello, Sesques, Telera, Arriel... Esto es un sinvivir.