ELTZARRUZE, ATXAPURU y LERDATZE (Adiós a 2023)

Ruta un tanto accidentada por Iparralde debido al terreno sucio que me encuentro en algunas cimas. Elegí el macizo más septentrional con la esperanza en disfrutar de una dilatada panorámica hacia el Pirineo, pero la barra de nubes me vuelve a jugar una mala pasada. En fin, trazo una circular con hierba y asfalto para decir adiós a un 2023 prolífico en el que hemos vuelto a disfrutar de la montaña. Que sigamos así muchos años.
Ubicación: Sierra de Eltzarruze, Iparralde, Francia.
Cimas: Eltzarruze (421m), Atxapuru (409m) y Lerdatze (390m).
Duración: 2h y 40min.
Acceso: Partimos desde las inmediaciones de la localidad vascofrancesa de Saint Esteben, accesible tomando la salida de Hasparren en la autopista que lleva hacia Pau.

9:50. Salgo al lado de un concesionario a las afueras de Saint Esteben (120m).

Seguiré buena parte del recorrido balizado de Eltzarruze, un macizo kárstico.

Tomo ese desvío hacia la izquierda.

Y subo dando vueltas por zonas donde hay más información.

En este punto me falla la cámara otra vez (el error de zoom), y tiro de móvil para fotografiar el paisaje.

Atravieso este robledal.

Y se avanza cómodamente por la hierba.

Vista hacia atrás, en pleno repecho de subida.

La cámara cobra vida otra vez; ya queda menos.

En la cresta.

10:39. Eltzarruze (421m).

Colinas de Iparralde.

Las que subiré a continuación.

Y las nubes, abajo y arriba, cubriendo el Pirineo.

Urtsuia y Garralda.

Baigura.

El Ori, a lo lejos.

Bajo al collado inmediato.

Y sigo en diagonal.

De ahí vengo.

El terreno se va ensuciando camino de la segunda cota.

Pero siempre encuentro huecos por donde colarme.

Atxapuru (409m).

Me falta la tercera, ahí delante. La más baja y la que más me va a costar.

Porque el progreso es incómodo, entre zarzas y argoma.

Respiro en el collado.

Y después viene lo peor, lo más engorroso.

Lerdatze (390m).

Al final he encontrado el mejor camino, por decir algo, en su vertiente meridional.

Vuelvo al collado anterior y bajo derecho hasta el asfalto y los caseríos.

Y ahora ya sí, retorno al coche por el asfalto pero disfrutando el paisaje.

12:30. Fin del itinerario.

Y éste es el track que seguí de referencia: ver track
LAS NOTAS (La escala es del 1 al 5):
DIFICULTAD: 3. Es una ruta relativamente corta, por alturas bajas y bien señalizada hasta el Eltzarruze. Las dificultades vienen en las dos siguientes cotas, sucias de vegetación, que incomodan la marcha.
BELLEZA DEL ITINERARIO: 3. Preciosos paisajes de Iparralde y vistas destacables.
IMPORTANCIA DE LA CUMBRE: 1.
Así fue la última ruta del año.

PONSOROA (Soledad de la buena desde Lakabe)

He aquí un itinerario de naturaleza salvaje de los que dejan huella. He aquí un ejemplo de las rutas que nos gustan. Las que son poco frecuentadas. Las que tienen su miga para acceder a la cumbre. Las que regalan vistas sobre el Pirineo tan querido. Y las que tienen la curiosidad de acabar y terminar en un núcleo curioso como es Lakabe. Habíamos recorrido estos parajes hace quince años. Ya era hora para volver. Y si entonces subimos el Elke, esta vez tocaba su vecino, mucho menos visitado. Vamos a disfrutar con el Ponsoroa. Soledad de la buena desde Lakabe.
Ubicación: Sierra de Otsa, Navarra.
Cima: Ponsoroa/Pausarán (1.267m).
Duración: 3h y 45min.
Acceso: Partimos desde el enclave navarro de Lakabe, una ecoaldea situada en la carretera que de Aoiz lleva a Oroz-Betelu. Tras pasar Nagore y tomar el desvío hacia Oroz-Betelu, se cruza un túnel y después sale a izquierda un desvío.

9:50. Dejo el coche en la primera curva de la pista (708m).

En apenas unos metros se llega al pueblo, cuyo parking es para los vecinos. Sigo la ruta.

Y, tras un breve despiste, tomo este camino hitado.

Curiosa fuente.

La tónica general en este arranque será avanzar por tupidos pasillos cubiertos de boj.

De hecho, me fío y en hasta tres momentos más me despisto del camino del GPS.

Como en este punto, que daba por hecho que era seguir por la pista, pero no. Se sigue el hito al lado de la alambrada.

Algo parecido me sucede en esta campa donde veo animales.

Finalmente, engancho con el sendero balizado con pintura que ya no abandonaré.

Hasta que paso a la otra vertiente, donde hay más campas.

Giro hacia el oeste.

Gorraiz, donde pasamos hace quince años.

Voy para arriba, hacia el collado que separa las dos cumbres.

Penetro en el hayedo.

En esta curva de la pista, seguimos de frente.

El repecho es duro.

Pero el collado está a tiro.

11:30. Collado de Pausarán (1.166m). Sombrío, frío, como en febrero de hace quince años.

El giro a la derecha es evidente.

Y tras pasar las grandes rocas, hay dos opciones. Seguir de frente y superar la muralla rocosa escalando o dar un rodeo por el oeste para atacar la cima por su hayedo septentrional. Decido subir derecho y luego ya veremos.

Primero se ataca este tramo en medio del hayedo, más incómodo que difícil.

Y después la senda, también balizada con pintura verdiblanca, se da de bruces con la roca.

Hacia la izquierda se halla una chimenea, que se sube fácil.

Y luego un tramo en el que hay que afinar bien por dónde tirar. Este punto es importante.

Si todo va bien alcanzamos esta antecima, la recomendable por las vistas que tiene hacia el Pirineo.

Pero primero apuramos hasta la cercana cima.

11:44. Ponsoroa/Pausarán (1.267m), en casi dos horas desde Lakabe.

Higa de Monreal. Muchos valles permanecen bajo la niebla.

Cumbre de Ponsoroa, poco visitada.

Vuelvo al punto donde poder atisbar mis queridas cumbres donde me hice mayor. Donde siempre vuelvo.

Gorraiz y Oroz-Betelu.

Berrendi e Irati.

Ori.

Lakartxela y Anie.

Tres Reyes, Petrechema Acherito...

Midi d'Ossau, Peña Forca, Bisurín...

Abandono el lugar tras esos suspiros de felicidad que me proporciona la recompensa del paisaje, un chute de felicidad que me sigue funcionando. Sé que hay un camino que viene del hayedo del norte, que he leído que es más sencillo que la trepada. Indago.

Efectivamente, la conexión con el bosque es limpia. No hay rocas ni zarzas.

Sólo hay que ir atento a las marcas para bajar al norte primero y al sur después.

El sendero nos devuelve al collado que lo separa del Elke.

Y ya contento bajo por el camino de la ida.

Panorámica de Gorraiz, donde debe de haber algún habitante.

La vertiente meridional tiene su cambio de vegetación.

Ahora bajo por el camino más oficial, con esta casa en medio de una campa. Aquí veo a la primera persona en toda la jornada.

Y ahora por un sendero un tanto inundado que baja al valle.

Inmediaciones de Lakabe, donde ya me tropiezo con más paseantes.

El parking, lleno.

Y como hace quince años, entro a dar una vuelta y, esta vez sí, a comprar en la panadería del pueblo. En la plaza, por cierto, se veía bastante ajetreo...

Y éste es el track que seguí de referencia: ver track
LAS NOTAS (La escala es del 1 al 5):
DIFICULTAD: 4. Es una ruta que tiene su miga. En primer lugar, por el sendero de ida en el que hay que permanecer atento en varias ocasiones. Luego está la subida directa, con varios pasos de escalada. En la bajada de vuelta al collado hay que estar atento, porque un despiste puede pasar delicado. Para ir con los cinco sentidos puestos en casi todo el día.
BELLEZA DEL ITINERARIO: 4. Ruta para los amantes de lo salvaje, con varios momentos sorprendentes. La cima es curiosa, con presencia de fortaleza. Grandes vistas al Pirineo.
IMPORTANCIA DE LA CUMBRE: 3.
Así fue el ascenso al Ponsoroa. Soledad de la buena desde Lakabe.