jueves, 30 de julio de 2009

GRAND BILLARE, 2.306m (¿Pirineos o Dolomitas?)

Exigente ascensión a esta cumbre dolomítica del circo de Lescun, la más espectacular. El jueves nos juntamos cuatro miembros de la web de Mendiak, Arthurlee, elarre, Kamille y el que suscribe esta información, para ascender desde el plateau de Sanchese. Desde las proximidades de los Cayolars d'Anaye atacamos con decisión la interminable y empinada pedrera hasta el collado occidental, siempre buscando la traza por la hierba. Ya sólo nos quedaba trepar por la cresta, donde un par de destrepes aéreos exigen atención. No supimos si estábamos en los Pirineos o en los Dolomitas. Aún nos lo estamos preguntando.
Ubicación: Circo de Lescun, valle de Aspe, Pirineos, Francia.
Cima: Grand Billare (2.306m).
Desnivel acumulado: 1.439m.
Distancia: 10,22km.
Duración: 7h.
Acceso: Partimos desde el plateau de Sanchese, en las inmediaciones de Lescun. A Lescun llegaremos vía Pamplona-Jaca-Somport o por Francia (Oloron Sainte-Marie). Desde el pueblo hay carteles verdes en todo momento que te llevan sin ningún problema. En el último tramo el asfalto pasa a ser pista, en bastante mal estado, pero se puede avanzar con precaución. Ojo, porque el mapa señala Lescun.

Ver mapa más grande
Aprovechamos una imagen de nuestra fototeca (otoño de 2007) para enseñaros el circo y sus cumbres.
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8:00. Iniciamos la marcha desde el plateau de Sanchese (1.095m) con las nubes colocadas sobre el Petit Billare.
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Seguimos las trazas de la pista en dirección noroeste. Hemos de coger como referencia el espectacular paredón del Pic de la Breque para internarnos por su izquierda al bosque (flechas rojas). Algunos como Sergio (elarre) no hacen más que mirar arriba...
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Un hito marca el inicio del sendero que asciende decidido para penetrar en el bosque camino de los Cayolars d'Anaye.
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Cuando podemos nos seguimos fijando en el Pic de la Breque.
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Salimos a un descampado, cruzamos la barrera y pasamos al lado de un abrevadero.
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En menos de una hora vamos a salir definitivamente del bosque.
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8:55. Antes de llegar a las cabañas (1.453m) vamos a girar a la izquierda (sur) y fijarnos en la famosa cuesta que lleva al collado occidental. Entendemos que es mejor subir por la hierba (flechas rojas), donde hay sendero en todo momento, que atacar la pedrera.
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Este hito es la clave (foto sacada en el descenso, pelín desenfocada...).
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Adjunto esta foto de otoño de 2008, sacada desde los Cayolars d'Anaye, donde se aprecia el sentido de la ruta hasta el collado (traza roja). La traza azul es nuestra variante en el ascenso.
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Algunos hitos nos ayudan en estos primeros metros. Se agradecen, francamente, porque no hay sendero pese a que el terreno esté algo pisado.
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Dejamos, por lo tanto, a la derecha la zona de las cabañas.
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Llega un momento en el que nos metemos en la pedrera, justo por su límite occidental. Al llegar a la base de ese montículo con algunos pinos, justo cuando hay la opción de coger la pedrera o la hierba, iremos por la derecha (flechas rojas). Es importante tener el concepto claro en este punto.
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Pronto cogeremos un sendero que nos llevará cómodamente.
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Aunque nosotros lo dejamos y trazamos una línea más recta. Recomiendo seguir la trazada del descenso, que da más vuelta pero sube de manera más cómoda.
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En realidad, nuestra vía también estaba con fitas, pero era más directa.
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Hasta ahora los ánimos estaban calmados porque la meteorología no era buena. Teníamos dudas, muchas dudas. Pero de repente vemos que las nubes se quedan en el valle y vemos la luz arriba...
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9:54. Es cuando distinguimos los paredones del Petit Billare. Somos afortunados, la vida nos sonríe.
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Pero todavía nos queda un trecho para alcanzar la cresta.
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Disfrutamos del momento sacando a los grandes de la zona.
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Siempre atentos a los hitos, la trocha se retuerce y salva como puede la infernal cuesta (flechas rojas).
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Detalle del Countende.
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Y el Anie.
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Ahí tenemos el collado (flecha roja).
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10:41. Collado occidental del Billare (2.184m), en algo menos de tres horas desde Sanchese. Se ha hecho de rogar (una hora y tres cuartos desde la zona de las cabañas), pero es una llegada muy agradecida. Ahora nos tocará recorrer hacia la izquierda (este) la cresta.
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Una pano del Pirineo. La flecha roja marca la ubicación del Laraille.
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Más colosos de la zona. Las flechas rojas marcan la ubicación de las agujas de Ansabere.
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El lago de Lhurs, quinientos metros por debajo al sur.
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Tras tomar aire y disfrutar reconociendo cimas con los compañeros, retomamos la marcha con la mente puesta en la cumbre (flecha roja). Toca crestear.
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Al principio la progresión es evidente y rápida. Los pasos son más herbosos que rocosos. Después habrá que apoyar las manos (flechas rojas).
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La Mesa de los Tres Reyes, adornada con algunos lirios.
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Empezamos a mirar más al suelo que al paisaje.
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Alcanzaremos aquel collado (flecha roja), justo en la base de la chimenea.
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Una vez en él, nos quitamos el sombrero definitivamente. Nos cuesta contener la emoción...
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Detrás de Iñaki (Arthurlee) está la chimenea que deberemos superar (elemental, grado I, muchos agarres).
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Jorge (Kamille), en acción.
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Después de la chimenea estaremos definitivamente en el reino de la roca. Se progresa por el filo de la cresta o, en su defecto, por la cara septentrional.
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Aunque de vez en cuando paramos a respirar y a retratar el mar de nubes. Insisto en que somos afortunados.
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Bien, enseguida llegamos a uno de los dos pasos comprometidos de la excursión. Se trata de un corto destrepe aéreo que exige atención. Desciende a una pequeña brecha, con algo más de patio a la derecha (sureste). Con un poco de cabeza se pasa bien.
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11:00. Y ya llegamos al Billare (2.306m), en tres horas desde Sanchese. Se abre de frente, al norte, el curioso valle colgado formado por sus otras dos cumbres secundarias. Existe cierta confusión respecto a cuál es la cima principal, pero el GPS nos confirma que la primera punta es la más alta.

Me puede el desenfreno y me dejo llevar...
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Y saco panos. La flecha roja marca la ubicación del techo de Euskal Herria.
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Hacia el este, hacia el Pirineo central.
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El tramo Collarada-Bisaurín-Peña Forca.
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Para llegar a las cumbres que os enseñaba antes, se ha de acometer el otro destrepe aéreo. Éste es más largo y también exige ir con cuidado, mirando dónde se ponen los apoyos. El entorno es espectacular, querido lector.
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He ahí el tramo más peliagudo del destrepe. Desde la brecha se puede subir por la derecha o tomar un sendero horizontal (traza azul).
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Desde la punta oriental, se ven las otras dos cimas visitadas (flechas rojas). La de la izquierda es la que exige el destrepe.
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Asoma la euforia...

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En la cumbre central, la intermedia, sacamos la foto para el recuerdo. Buscamos un txoko agradable en el valle y comemos amistosamente.
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Encuadramos el Billare, imponente, con la Mesa y el Peneblanque.
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Mientras que el Anie parece querer mirar al cielo. Parece que quiere tocarlo.
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Las entrañas de Larra no se nos muestran, en cambio, tan atractivas. Aquello es otro mundo, está hecho de otra pasta...
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12:35. Bueno, pues después de comer y descansar emprendemos el regreso por el mismo camino. Aquí llegando a la cima central.
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El mar de nubes nos llama la atención. Es puro algodón.
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En el último destrepe aéreo, el primero según subimos, decido investigar por el costado occidental y busco una alternativa (aparece Arthurlee en plena faena). El avance es incómodo pero hay menos sensación de patio. Me pareció una opción recomendable para los que somos largos y podemos llegar a las presas con más facilidad.
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Después el terreno se suaviza, pero no podemos bajar nunca la guardia. Esto tenemos que tenerlo claro.
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Kamille destrepa la chimenea.
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13:10. Desde el collado estudiamos la posibilidad de descender al lago de Lhurs (sur) buscando alguna vía por el oeste, pero desistimos cuando vemos que el valle está inmerso bajo el mar de nubes. No vamos a ver nada y además la bajada no es nada evidente. Miramos los paredones del Billare.
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Me acerco a la zona de la sierra de Alano.
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Así que otra vez por la cuesta del norte.
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Como distracción a semejante pendiente tendremos siempre a la derecha el Billare.
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En la bajada cogemos el sendero largo, el que da la vuelta, el recomendado, y penetramos en la niebla.
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14:25. Tras algo más de una hora llegamos a suelo firme, al valle, y penetramos en el bosque conocido.
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El plateau de Sanchese, el punto de partida.
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En los últimos metros nos entretenemos con la cascada de Sanchese. Ya es lo que nos faltaba para la jornada...
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15:00. Sanchese, tras siete horas de excursión. Nos ha faltado que el valle estuviera limpio para ver el Billare desde Lescun, pero creo que visto lo visto nos importa más bien poco...
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Y os dejo el mapa.
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Y os dejo el perfil.
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Y en wikiloc os dejo el track: ver track

LAS NOTAS (La escala es del 1 al 5):
DIFICULTAD: 5. Es una ruta exigente, muy dura, que apenas ofrece respiro. La cuesta hacia el collado hay que afrontarla con calma, buscando bien el sendero al principio y subiendo por la hierba. Atención en la cresta final, sobre todo en los dos destrepes aéreos. Hay que ir con cuidado y, desde luego, conviene evitar la mala meteorología (hielo, nieve, lluvia o viento).
BELLEZA DEL ITINERARIO: 5. Es un itinerario espectacular, de los que deja un gran sabor de boca. Es una montaña que pide, que exige, pero da mucho. Impresionante mirador.
IMPORTANCIA DE LA CUMBRE: 4,5.
Le confieso una cosa. Todavía nos estamos preguntando si estábamos en los Dolomitas...