Viene de aquí: ver repor
Tras descansar durante la mañana aprovechamos la tarde para ascender el Pico Cerler, un digno mirador del Alto Ésera, y sacarnos la espina de la jornada anterior en el Salvaguardia. Esta vez sí que disfrutamos de los gigantes del pirineo central.
Ubicación: Macizo de Cerler, Pirineos, Huesca.
Cima: Pico Cerler (2.407m).
Desnivel: 500m.
Distancia: 8km.
Duración: 2h y 40min.
Acceso: Partimos desde la estación de esquí de Cerler, en la zona denominada Ampriú. A la salida de Benasque, dirección Llanos del Hospital, hay una carretera a mano derecha que sube en fuertes repechos hasta el pueblo de Cerler. Lo atravesamos y la carretera prosigue hasta la homónima estación de esquí, a casi dos mil metros de altitud.
View Larger Map
16:30. Dejamos el coche en el inmenso parking de la estación de esquí y a mano derecha ya podemos presenciar nuestro objetivo de la tarde. Desde esta perspeciva pierde algo de encanto; no así desde Benasque, hacia donde se proyecta como una esbelta pirámide.
Así pues, rodeamos las casetas por la derecha y vamos a coger la pista que sube hacia el collado del Ampriú.
Que lo tenemos ahí arriba, trescientos cincuenta metros más alto.
La pista asciende sin contemplaciones y, unido al fuerte calor reinante, provoca que sudemos una barbaridad. A media ascensión, echamos una mirada atrás para ver la parafernalia de la estación.
Seguimos ascendiendo entre los incesantes chillidos de las marmotas.
17:05. En poco más de media hora arribamos al collado del Ampriú (2258m), desde donde ya vemos el Aneto (señalado con la flecha roja).
Bebemos un poco y giramos a la derecha. En breve tenemos una nueva bifurcación; otra vez por la derecha.
17:20. Llegamos a un promontorio donde se asientan más telesillas. Desde aquí debemos bajar unos metros a un cercano collado y atacar el pico por su derecha.
En el collado.
Iniciamos la travesía hacia la derecha, orientados en todo momento por los hitos.
Tras un buen trecho, el sendero gira y va hacia la izquierda.
Y alcanzamos la cresta, donde predominan los bloques de granito.
Desde la antecima oriental. El tramo final se hace pelín incómodo entre los bloques, pero miramos bien dónde pisamos y progresamos.
17:45. Pico Cerler (2.407m), en una hora y cuarto desde Ampriú.
La tarde es meteorológicamente estable y permite que disfrutemos de sus afamadas vistas. Comenzamos el 360º con una pano hacia el este, hacia los picos dominantes del entorno de la estación.
Ahora hacia el norte, donde vemos los Montes Malditos y el monarca del Pirineo, el Aneto.
Detalle de los dos picos más famosos de este macizo y el collado de Coronas (señalado con la flecha roja).
Hacia el sector del Perdiguero.
Señalado con la flecha roja.
Una mirada a occidente, que comprende el tramo Eristes-Tucas de Ixeia.
Fraccionamos la foto anterior y nos acercamos al macizo del Posets, segunda altura de la cadena pirenaica.
Ahora los tres Eristes.
El macizo de Cotiella, antes de que el Pirineo desaparezca definitivamente camino de la llanura aragonesa.
Una mirada hacia tierras catalanas.
Las poblaciones de Benasque (izq.) y Cerler (der.).
Detalle de las Tucas de Ixeia.
Y una pano de despedida. Te has portado muy bien Pico Cerler, hemos visto todo lo que nos perdimos el día anterior.
Sobre las seis de la tarde abandonamos la cumbre satisfechos, con un buen sabor de boca. Desde la antecima oriental vemos quinientos metros más abajo la estación de esquí, nuestro punto de partida.
Desde el collado previo a los telesillas bajaremos ahora por la izquierda, buscando el camino más sencillo entre la vegetación.
No hay un sendero claro, pero el terreno no es abrupto y se desciende con facilidad en los primeros metros.
18:15. En este paraje abundan los lirios.
Una pequeña muralla nos obliga a buscar el paso más cómodo para sortearla. Con un poco de paciencia, aparece el paso sencillo.
Ya estamos en una vaguada disfrutona.
Por ahí hemos descendido.
Salimos a una pista que nos devuelve a la principal del comienzo de la excursión. Es ahí donde vemos cantidad de madrigueras de las marmotas. Menudas galerías subterráneas que deben de tener, porque estaba toda la zona salpicada de agujeros...
Incluso avistamos dos perdices que nos dieron un susto de espanto al iniciar el vuelo muy cerca nuestro.
Claro, no podían faltar nuestras queridas marmotas. Como ésta, en posición de alerta ante nuestra presencia.
Ya en la pista de la ida, sólo nos queda desandar el camino hasta la estación de esquí.
19:10. Desde donde volvemos a fijar la mirada en el Pico Cerler. Fin de la circular en menos de tres horas.
Incluso nos fijamos en él desde Benasque, en su pose clásica. El sol sólo llega a su parte más alta, preludio de la noche.
Y os dejo el mapa, gentileza de Joseba (Igertu en la web de Mendiak).
LAS NOTAS (La escala es del 1 al 5):
DIFICULTAD: 2. Se puede acceder hasta la misma base del pico en pista. Los inmensos bloques de granito incomodan la progresión al final. Ojo dónde pone el pie.
BELLEZA DEL ITINERARIO: 3. El gran interés de esta cumbre reside en su célebre panorámica. Podrá contemplar el Turbón, Cotiella, Eriste-Posets, Perdiguero, Montes Malditos... Aproveche al atardecer.
IMPORTANCIA DE LA CUMBRE: 3,5.
Una más que recomendable ascensión a este pico con una fabulosa panorámica. Puede servir de pretexto para preparar una salida de mayor nivel o, como hicimos nosotros, para despedirnos desde su cúspide de los gigantes del Pirineo.
Tetralogía de San Vicente
Hace 15 horas
4 comentarios:
Kaixo. Me sorprende cómo eres capaz de marcar todos los montes de las fotos; montes que apaerecen en los libros pero de 2ª fila de algun modo. ¿Lo haces cotejando la bibliografia con cada foto, o acaso te los conoces directamente? ¿Dedicas tanto tiempo al mote como a la preparacion de los posts? Por otro lado, me agrada que incluyas al mismo nivel, en el blog, montes sencillos y cortos como este, y otros de 1ª linea (Tendeñera, p.e.). Saludos, I.
Hola Iñaki, gracias por el comentario. La verdad es que tengo una facilidad pasmosa para identificar las cumbres. Es evidente que no las conozco todas, y de vez en cuando tengo que confirmarlo mediante ayudas externas. Pero la montaña es la pasión de mi vida, así que es un trabajo que lo hago sin esfuerzo.
Sobre lo del tiempo, la gente se sorprende pero este reportaje me lo he ventilado en apenas cuarenta minutos. Otra cosa es niquelar las fotos, preparar las panos, subirlas a Photobucket...
Hombre, la alegría de coronar esta cumbre no la puedo comparar con la que tuve cuando hice la Tendeñera, el Lurien o el Anayet. Pero se intenta disfrutar del mismo modo y, sobre todo, contarlo con la misma pasión. El secreto se basa en buscar un estilo. Para la montaña, como para el fútbol, ya lo tengo desde hace tiempo.
Un abrazo compañero.
Muy buenas las descripciones de los itinerarios. Sigue así.Un saludo
Hola subidor, pues muchas gracias por el comentario. Nuestro esfuerzo ponemos en explicarlo todo bien, así que me alegro de que así te lo parezca. Un abrazo y buena senda.
Publicar un comentario