El Pirineo nos volvió a regalar dos excursiones preciosas esta pasada semana. El miércoles nos fuimos al valle de Tena y por la tarde realizamos una primera incursión fascinante en el macizo de Tendenera, sobre la estación de esquí de Panticosa. La idea era conocer dos ibones que se hallan en la base del Sabocos, pero las numerosas marmotas que vislumbramos acabaron siendo las protagonistas de la tarde.
Ubicación: Sierra de Tendeñera, Pirineos, Huesca.
Ibones: Sabocos (1985m) y de los Asnos (2140m).
Desnivel: 450m.
Distancia: 3,5km.
Duración: 2h y 10min.
Acceso: Iniciamos la marcha a un kilómetro de la estación de esquí de Panticosa, para lo cual utilizamos la pista, abierta al tráfico, que sube a ella desde Hoz de Jaca. Pasado Biescas, y en dirección a Formigal, nos desviamos a la derecha a la altura de la presa de Búbal. Nada más llegar a Hoz de Jaca, una carretera asfaltada parte por la derecha (señalizado ibón de Sabocos). El asfalto pasa a ser hormigón y después la pista es empedrada. Nosotros subimos varios kilómetros hasta quedarnos muy cerca de la estación de Panticosa, pero la verdad es que la pista está bastante mal, con mucha piedra grande suelta que puede causar averías serias en los bajos del coche. Tras pasar una barrera, aparcamos en una curva de herradura a la izquierda.
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17:50. La pista que sube desde Hoz de Jaca a la estación de Panticosa es una opción más que interesante para acercarse a este salvaje macizo. Nos informamos de su accesibilidad previamente en el ayuntamiento de Panticosa (974-48-70-16, 974-48-70-29), donde nos confirmaron que la pista está abierta al tráfico. A medida que hacíamos kilómetros y ganábamos altura, veíamos que el coche sufría por el estado del terreno, así que tras pasar una barrera lo aparcamos. Las primeras cimas del macizo, comenzando por el oeste, nos saludan.
Tenemos algunas nubes en el ambiente, pero nada que ver con la excursión que realizamos por el cercano ibón de Piedrafita hace apenas dos semanas. Las grandes cumbres hoy las tenemos a la vista.
18:15. Hemos acortado la pista, que da muchas vueltas, por el sendero que asciende entre pastizales hasta llegar a las inmediaciones de la estación de Panticosa. Todas estas instalaciones afean el paisaje, pero aún así el entorno es de armas tomar.
Varios chillidos nos ponen alerta: las marmotas andan por doquier. Se avisan entre ellas de nuestra presencia y corren hacia sus guaridas.
Seguimos ascendiendo por la pista que sube al ibón de Sabocos, mientras a nuestra izquierda (norte) vemos el valle de Panticosa. Tenemos indicaciones en todo momento, así que no hay problema.
18:40. Estamos en la zona conocida como Malpaso, donde la pista se bifurca. Vamos por la izquierda hacia el ibón de Sabocos; después visitaremos el de los Asnos. Encima de nosotros, las altivas cumbres de la sierra de Tendenera.
Un mirador hacia Panticosa y alrededores.
Nos vamos acercando al ibón de Sabocos, que está debajo de la colina herbosa de enfrente.
Vemos más marmotas. En la vida hemos visto tantas en un espacio tan corto de tiempo. Sus característicos chilllidos eran constantes.
18:55. En apenas una hora arribamos al ibón de Sabocos, una monada. La luz del atardecer, que la tenemos a favor, lo embellece aún más.
Hacia el sector de Algas-Argualas.
El ibón de los Asnos se encuentra al oeste del de Sabocos, ciento cincuenta metrós más arriba. Más o menos ahí.
Nos acercamos al Sabocos, importante cumbre de este macizo. Son conocidos y frecuentados sus corredores en la temporada invernal.
Al este está la Tendenera, techo de este macizo (2853m). Esta semana voy a por él...
Mi padre comienza poco a poco a descender hacia el coche, mientras yo me acerco al ibón de los Asnos. Ya que estamos aquí, me da pena marcharme sin conocerlo.
19:10. Tras un fuerte repecho por la hierba llego a él.
La paz que se siente en un lugar así es francamente difícil de describir.
Localizo una marmota y me acerco sigilosamente. Su nerviosismo aumenta a medida que me acerco. Está en una zona de grandes bloques de piedra y no ve salida porque no tiene madrigueras cerca.
Me quedo a menos de diez metros, mientras no para de chillar. Al final, en el último momento, decide perderse entre los bloques de piedra.
Salgo nuevamente a la pista y emprendo el regreso. Al noreste, a lo lejos, despunta el macizo del Vignemale.
Mi padre me lleva unos metros de ventaja por abajo, así que estoy solo en este paraíso. Daba pena dejar aquello, la verdad.
Unas panos sobre el valle de Tena y Panticosa. Vemos las últimas marmotas del día y bajamos poco a poco al coche.
Descendemos por el mismo camino, acortando la pista.
El atardecer nos regala varias imágenes para el recuerdo.
La sierra de la Partacua.
Nos acercamos al Lurien, al otro lado de la frontera, que lo visitaremos mañana.
Y os dejo el mapa.
Una delicia de incursión en el macizo de Tendenera, que nos sirvió para adentrarnos en el reino de las marmotas.
LAS NOTAS (La escala es del 1 al 5):
DIFICULTAD: 1,5. Ruta por pista en todo momento. Si se quiere acortar por sendero, algún repecho duro.
BELLEZA DEL ITINERARIO: 3,5. Los ibones y las vistas son de nota. Se recomienda visitar el paraje por la tarde para aprovechar las idóneas condiciones de luz.
Continuará...
miércoles, 9 de julio de 2008
IBONES DE SABOCOS Y DE LOS ASNOS (Reino de las marmotas)
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