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El jueves nos desplazamos al otro lado de la frontera para ascender el Lurien, una cumbre altiva, en forma de una gran travesía. Aprovechamos la facilidad que ofrece el tren turístico de Artouste para subirlo por su cara más amable. El descenso, de un fuerte desnivel, lo efectuamos hacia el lago de Fabreges por su vía normal. El hecho de que el Midi d'Ossau, Palas o Balaitous lo circunden le convierte en una cima algo olvidada, pero eso no quita para que sea una pedazo montaña. Sin duda, un coloso del valle de Ossau.
Ubicación: Valle de Ossau, Pirineos, Francia.
Cima: Le Lurien (2.826m).
Desnivel: 950m de ascenso y 1.580m de descenso.
Distancia: 13km.
Duración: 6h.
Acceso: Partimos desde el lago de Artouste, al cual llegamos mediante el tren de cremallera turístico que sale desde el lago de Fabreges. Cruzamos la frontera a Francia por el puerto del Portalet y cogemos el desvío a mano derecha que indica lago de Fabreges (tras varios kilómetros de descenso). Aparcamos en la gran explanada que hay al lado de las casas y debemos coger el teleférico que asciende hasta el monte Sagette. De allí sale el tren. Nosotros compramos sólo el billete de ida (18 euros por persona, incluído el teleférico). Os dejo información acerca del tren: Artouste
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9:10. Llegamos a la nueve de la mañana a Fabreges, atestado ya de turistas. Nos calzamos las botas y compramos el billete del teleférico+tren turístico en la ventanilla. Es un servicio caro (18 euros por persona, sólo ida), pero nos va a permitir realizar una travesía muy maja. Nos montamos en el teleférico, que tarda diez minutos en llegar al collado que tenemos arriba.
Tenemos que esperar diez minutos a que salga el tren, así que aprovechamos para sacar una panorámicas desde la terraza.
El Midi, como casi siempre, destaca sobre los demás.
9:30. Nos montamos en el tren y comenzamos la ruta. Tras pasar un túnel, salimos a terreno despejado con el macizo de Gourette a la izquierda (norte).
El tren traquetea por una antigua vía minera. El folleto presume de ser el tren turístico que a más altura asciende de Europa (2.000m), pero en el del Jongfrau (Suiza) recuerdo que subimos hasta 3.400m.
El día está radiante.
Vemos alguna que otra marmota y también bonitas estampas.
El bucólico valle de Soussouéou, seiscientos metros por debajo.
Primera aparición, majestuosa, del Palas.
Ahora con el Arriel.
10:25. Tras casi una hora finaliza el viaje del tren, que nos deja muy cerca del lago de Artouste. Retrocedemos uno metros y subimos al lago.
Mil metros más arriba, al oeste, tenemos la mole del Lurien.
10:30. Un camino empedrado nos lleva hasta el lago de Artouste. Nos separamos definitivamente del grupo, que ha venido a pasar la mañana en plan tranquilo, y salimos por un sendero diminuto hacia la derecha, dirección lagos de Arremoulit y collado de Arrious.
Enseguida salimos a otro sendero, más ancho, y nos desviamos a la derecha, como si retrocediéramos al tren.
No hacemos más que mirar atrás y sacar fotos al Palas...
Un sendero, marcado con hitos, nos lleva cómodamente.
Al principio mantiene una dirección norte, y después gira al oeste.
11:00. Tras un tramo sin apenas desnivel, comienza a ganar altura en dirección al collado de Lurien. Adelantamos a tres francesas que están desayunando.
De ahí venimos.
11:15. Llegamos a un valle, preludio del collado de Lurien (flecha roja). El sendero atraviesa un caos de rocas por la derecha y ataca directamente la ladera herbosa previa al collado.
11:45. En una hora y cuarto llegamos al collado de Lurien (2.342m). Comemos algo mirando al sector del Tourettes.
11:55. A partir de ahora entraremos en contacto con la nieve. Debemos continuar unos metros hacia el oeste para unirnos al sendero que viene del lago de Lurien, en la otra vertiente (vía normal). La cima está a la izquierda (sur) del collado. Los hitos nos guiarán en todo momento.
El lago de Lurien, a nuestra derecha (noroeste). Por ahí bajaremos después.
Atravesamos este nevero y apuramos la pedrera hasta el final. Allí trazaremos una diagonal por la nieve para buscar el paso que supera, mediante un corta trepada, el muro rocoso.
Ahí abajo queda el collado.
Vamos por la pedrera.
Atravieso el nevero con bastante facilidad. Había restos de huella y el paso se marcaba con facilidad. La nieve está blanda.
12:15. Mi padre, de todas maneras, no lo ve claro y se da la vuelta. Tras una breve disputa dialéctica, sigo solo para arriba. Salgo del nevero tras una postura final un tanto atlética y giro unos metros a la izquierda, hasta casi llegar a la cascada. Se supera la barrera rocosa por la roca de color claro, efectuando una breve trepada de cinco metros hacia la derecha. Algunas guías lo catalogan como un paso de II, pero me parece exagerado. Hay muchos apoyos para pies y manos y no es un lugar expuesto. Tras la trepada, en buena roca, vuelve a aparecer el sendero con hitos.
La cumbre está justo encima de nosotros y a partir de ahora no ofrece respiro.
Un vistazo para atrás. Veo el lago de Lurien y, mucho más abajo, el de Fabreges.
Los neveros esconden el sendero, pero apuro la pedrera siempre que puedo. Veo unas huellas de frente y las sigo con mucho gusto. El terreno es pindio.
A la derecha despunta el Midi.
12:55. Alcanzo la roca y afronto una trepada, grado I, con mucha piedra suelta.
El terreno se suaviza y vuelven los hitos.Ya sólo me queda una última chimenea antes de llegar a la antecima.
La chimenea, también sencilla.
Ahí está la antecima.
13:10. Una extasiante vista me recibe. Suelto un par de gritos de euforia porque es el primer momento en el que siento que la cima va a caer.
A la derecha veo el corto tramo de cresta que me separa de la cumbre. Tiene algún paso aéreo, pero nada del otro mundo.
13:15. Le Lurien (2.826m), tras dos horas y tres cuartos de ascensión. El último tramo (sobre todo la nieve) ha complicado algo la ascensión, por lo que la sensación de haber hecho algo grande se dispara. Esta cima es, además, un mirador privilegiado.
Lo que he subido y el lago de Fabreges, mil seiscientos metros más abajo.
Me acerco hasta la estación de salida del tren cremallera.
Una panorámica hacia la zona de Gourette.
Palas y Balaitous. Esto es un escándalo.
Más ilustres. Estoy rodeado de ellos.
Detalle del Arriel, cuya última parte está libre ya de nieve. Otra cima insigne que tengo pendiente.
Otra panorámica, hacia el sur.
Al suroeste.
Al oeste.
El de siempe, el Midi, el rey del Pirineo. Sólo la Rein de Pombie guardaba nieve.
El lago de Artouste, a dos mil metros de altura y con noventa metros de profundidad.
Los lagos de Arremoulit.
13:25. Mi padre me está esperando en el lago de Lurien así que, tras unos breves estiramientos, inicio el descenso por el mismo camino. Destrepo las chimeneas con cautela y salgo a la nieve.
De ahí vengo. La nieve está blanda y bajo con rapidez.
13:50. Llego al muro rocoso, que lo destrepo por el mismo sitio.
Os dejo una pano del paso y el camino por donde se supera.
Detalle del muro y de la cima.
La verdad es que es una cima elegante. Sientes orgullo de haberla hollado mientras la miras cuando desciendes.
14:15. El lago de Lurien. Aquí me junto con mi padre. Compartimos impresiones, le cuento mis peripecias camino a la cumbre y buscamos un sitio cómodo para comer.
Rodeamos el lago por la derecha y presenciamos un espectáculo único. Ya desde la distancia, hemos visto mucho movimiento detrás del lago. Son los buitres, que se están dando un festín con una res muerta.
Al principio se percatan de nuestra presencia y se alejan de la vaca. Pero enseguida vuelven. Era curioso observar la pelea entre ellos para acercarse al animal. De todas maneras, la vaca llevaba pocas horas allí porque los buitres apenas podían arrancar la carne.
El resto espera su turno para comer. Una de las francesas de antes no quiere perderse el espectáculo, y comparte con nosotros la escena.
El encuadre con el lago y el pico es para guardarlo en la retina.
Detalle del muro rocoso, los neveros previos al tramo de escalada sencilla y la cima.
14:50. Iniciamos el largo descenso hasta el lago de Fabreges superando amplios pastizales en diferentes terrazas.
No paraba de caer agua.
15:00. Llegamos a la cabaña de Lurien.
Con su sala, cocina con agua y habitaciones con colchones bastante sucios.
El sendero desciende sin remilgos y castiga las rodillas sin cesar. Eso sí, el paisaje es de campeonato.
Allí arriba queda el Lurien.
El gran Midi.
Un lirio, el primero que vemos esta temporada, al lado del torrente.
Otro fondo de escritorio que regalo a los de Milka...
15:50. A punto de entrar al bosque.
Que tampoco ofrece descanso a las ya castigadas rodillas.
Mediante un zig zag constante.
A punto de salir del bosque.
16:25. Llegamos a la carretera y giramos a la derecha para llegar a Fabreges.
Ahí nace el sendero, marcado por un poste marrón que indica 'Col du Lurien'.
16:30. Y punto final de la travesía tras seis horas de marcha.
Como regalo, una bella estampa del lago de Fabreges desde el aparcamiento.
Y os dejo el mapa.
LAS NOTAS (La escala es del 1 al 5):
DIFICULTAD: 4,5. Fuerte desnivel, aunque su mayor parte se concentre en el descenso. Atención al paso del muro rocoso, que exige cierta habilidad a la hora de desenvolverse en la roca. Sencilla trepada final.
BELLEZA DEL ITINERARIO: 5. Un recorrido de lo más variado, con lagos, pastizales, bosques frondosos y alta montaña. Una maravilla.
IMPORTANCIA DE LA CUMBRE: 5.
Regresamos a casa felices tras haber hollado el Lurien, un coloso del valle de Ossau.
jueves, 10 de julio de 2008
LE LURIEN, 2.826m (Un coloso del valle de Ossau)
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4 comentarios:
Enhorabuena ...
Es un itinerario bonito a una gran cima. Yo hice el mismo itinerario el año pasado
Un saludo de guapeton
Te superas en cada repor, compañero.
Y no lo digo por la cima conseguida, que también, sino por el detalle con que explicas las rutas.
Por cierto, el espectáculo de los buitres debió de ser impresionante!!
Precisamente estuvimos con los niños y la cuadrilla el pasado finde en el Lac d'Artouste, subiendo en el trenecito. Mi amigo Txori hizo el Lurien dos veces. La primer vez con nieve dura (hubo un accidente, ya te imaginas, en las paslas finales...) y la segunda lo hizo solo para quiatarse la espina de aquella mala experiencia. Me llama la atención el detalle con elque trabajas las rutas, y tb que e acompañe tu aita. Qué gozada.
Hola chicos, gracias a todos por los comentarios. La verdad es que el Lurien es una señora cima, que te deja un gran sabor de boca. Optamos por la opción de la travesía, aprovechando el tren cremallera. Sale caro, pero creo que merece la pena. Si no, sería una paliza considerable.
Para rematar la faena, tuvimos la suerte de presenciar el festín de losa buitres. Algo acojonante ver cómo se peleaban por un trozo de carne...
Un saludo.
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