Los Picos del Infierno forman un macizo que llama la atención. Es un grupo de montañas preciosa, muy altiva, con una marmolera característica en el centro que le otorga sello propio. Esta semana fui con Jorge (Kamille en mendiak.net) al refugio de Respomuso con una agenda llena de ilusiones. Los Picos del Infierno fueron el primer objetivo por el collado de Tebarray. El tramo final requiere de un buen olfato montañero, además de estar habituado a caminar por terreno escabroso y un tanto aéreo. Eso sí, la llegada a la cúspide provoca un estado de euforia. Estamos ahí arriba porque nos lo hemos merecido. Por eso no comprendemos dónde está el infierno...
Ubicación: Macizo del Infierno, valle de Tena, Pirineos, Huesca.
Cimas: Infierno Occidental (3.054m), Infierno Central (3.079m) e Infierno Oriental (3.074m).
Desnivel acumulado: 1.224m.
Distancia: 14,62km.
Duración: 8h y 15min.
Acceso: Partimos desde el refugio de Respomuso, en el Pirineo central. Desde Donostia salimos dirección Pamplona por la autovía A-15. Tomamos la carretera que lleva a Jaca y seguimos hasta Sabiñánigo, donde cogemos la carretera del valle de Tena. Pasamos Biescas y Escarrilla, y llegamos a Sallent de Gállego. Hay que tomar la carretera que lleva hasta el embalse de La Sarra. De aquí parte un camino muy trillado que lleva, en poco más de dos horas, al refugio de Respomuso. Ojo, porque el mapa señala Sallent.
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La aventura comienza el miércoles por la tarde en el embalse de La Sarra. Como siempre, mirando al Arriel. Perdonen la torpeza; no lo sabemos hacer de otra manera...
Y fijándonos también en el macizo de Soques. Quizá porque sabemos que algún día exploraremos por sus inhóspitas vertientes. Se lo merece.
7:44. Pasamos la noche en el refugio de Respomuso (2.134m), definitivamente convertido en un hotel de montaña, y el jueves iniciamos la marcha siguiendo la traza de la GR-11 hacia el collado de Tebarray (flechas rojas).
El amanecer sobre el embalse de Respomuso es soberbio.
Dejamos el refugio, escoltado por la mole del Frondellas-Balaitous.
Bajamos al valle, cruzamos el riachuelo y seguimos hacia el sur (flechas rojas).
Otra vez el Arriel. ¿Por qué? Pues no lo sabemos...
Recorremos a la sombra los diferentes barrancos por una senda muy clara.
8:47. Ibón de Llena Cantal (2.423m), en poco más de una hora desde Respomuso. Lugar idílico. Ahora comienza lo duro camino del collado (flechas rojas).
Pero antes nos recreamos con el ibón y su pico homónimo.
E iniciamos la pedrera en diagonal hacia el sureste. Laboriosa, aunque la senda es muy clara.
El Balaitous, otra vez.
Seguimos por la pedrera.
Hasta que giramos decididos a la derecha. Aquí la pendiente aumenta considerablemente, y el terreno se vuelve algo peligroso. Nos pareció bastante difícil para ser GR-11 y teniendo en cuenta que por aquí pasarán excursionistas de todo pelaje.
El macizo de Llena Cantal.
9:30. Collado de Tebarray (2.741m). Punto panorámico perfecto para ver de frente, al sur, los Picos del Infierno. Justo debajo tenemos el ibón de Tebarray y a la derecha, el pico del mismo nombre. Deberemos bajar unos metros, faldear por el lado izquierdo del ibón y encaramarnos a la zona derecha del Garmo Blanco (flechas rojas). Desde aquí, intimida un poco. Tranquilidad.
El desagüe del ibón nos lleva a la sierra de la Partacua, allá en el horizonte.
Desde el collado, nos asomamos a la vertiente de los ibones azules. Vignemale, majestuoso, cierra el paisaje.
Del collado nace un camino evidente que luego se parte en dos. Nosotros cogimos el que sube cómodamente para ganar la vertiente de Sallent. A mi entender, esta opción es más fácil que la que asciende directamente al Garmo Blanco y crestea después hasta el Infierno Occidental.
La vista sobre el ibón y el pico Tebarray es fantástica. Paisaje volcánico, parece que estamos en otro mundo.
Un poco antes de alcanzar el hombro, comienzan las hostilidades. Guardamos los bastones y empezamos a trepar.
Enseguida salimos a la otra vertiente. Y la imagen es tremenda. Tremenda. La clave está en seguir el límite de la marmolera (no perder de vista los hitos bajo ningún concepto). Esta imagen intimida porque a la derecha tenemos un patio considerable, y el terreno no es de fiar porque hay mucha piedra suelta. Habrá que extremar las precauciones.
Hacia Sallent. Es increíble asimilar dónde estamos. La de veces que mirábamos desde Sallent y Formigal a la mole de los Infiernos, pensando cómo demonios sería posible pasar al lado de la marmolera. Pues ahí estamos señores. Ahí estamos.
Otra imagen para enseñar el límite de la marmolera. Hay que decir que las fotos echan mucho para atrás, pero los hitos te llevan perfectamente siempre por una trocha.
Se suceden los episodios de trepada, aunque no exceden del I-I+. Lo peor, sin duda, la calidad de la roca.
Se alcanza la base del Infierno Occidental y se llega el extásis. La vertiente de Pondiellos se muestra en todo su esplendor.
Una pared nos tapa el paso. Conviene perder unos metros hacia Pondiellos y atacar por la derecha una chimenea sencilla.
Es el turno de una ladera descompuesta, que nos hará sudar al extremar las precauciones para no tirar piedras.
Se gana la loma y se gira a la derecha. Esto está hecho.
10:52. Infierno Occidental (3.054m), en poco más de tres horas desde Respomuso. Gran alegría. Vemos al sur la mítica cresta que lo une con las otras dos puntas (flechas rojas).
Jorge no para de mirar a la zona del Garmo Negro.
Y yo al Balaitous.
Decidimos progresar por la cresta para terminar con el macizo y comer después.
Hay mucho escrito sobre ella, pero no es tan fiera como la pintan. El tramo más estrecho cuenta con un metro y medio de anchura, y no hay mucha sensación de exposición al vacío. Comentamos que nos pareció más peligroso el tramo previo al Infierno Occidental.
La caída hacia el glaciar de los Infiernos.
Y hacia Pondiellos.
Al final se vuelve a ensanchar.
11:08. Infierno Central (3.079m). Estamos en uno de los míticos de la cordillera.
Precioso mirador. Las flechas rojas señalan Sallent y Formigal (de abajo a arriba).
Descendemos a la brecha que lo separa del Infierno Oriental.
Y encaramos los últimos metros por terreno roto pero fácil.
11:15. Infierno Oriental (3.074m).
Vista hacia los otros dos y la marmolera.
Unas panos.
Detalle del Cambalés.
Y Balaitous.
Volvemos al Infierno Central y comemos resguardados del viento.
Me acerco también a la sierra de la Partacua. En concreto, a la Peña Telera y su célebre Paso Horizontal (flecha roja, tramo blanco).
Collarada, Escarra, Pala de Ip.
Peña Foratata. Desde aquí arriba no llama la atención. Cómo cambian las cosas desde abajo...
Así que con el estómago lleno y el alma repleta de sensaciones de alegría, emprendemos el regreso por el mismo camino.
La caída hacia el glaciar.
Destrepamos con cuidado. En algunos tramos lo hacemos individualmente, esperando a que uno termine para que empiece el otro. Otra buena alternativa es hacerlo en paralelo para no correr riesgo alguno con la caída de piedras.
El tramo del límite de la marmolera impone menos desde arriba. Cosas de la perspectiva.
Aunque la caída no es nada desdeñable. Tenemos la sensación de que en días de máxima afluencia, la cosa se pondrá peor.
Una última chimenea (II-) nos deja sobre terreno más o menos fácil.
Entorno de Tebarray y Balaitous. Cuánto poderío en una sola imagen.
Volvemos al collado de Tebarray. Una breve trepada nos deposita arriba.
Y bajamos hacia la vertiente de Llena Cantal.
El circo y sus cumbres.
El entorno del ibón es fascinante. Aprovechamos para comer más. Y para disfrutar dejando pasar el tiempo.
Sólo nos queda regresar por la GR-11 hasta Respomuso.
Para sorpresa de los dos, recupero las gafas de sol que había perdido a primera hora al cruzar un vado.
Ahora sí, rumbo al refugio sin preocupaciones.
El agua nos avisa que estamos cerca.
15:59. Refugio de Respomuso.
Y os dejo el mapa.
Y en wikiloc os dejo el track: ver track
LAS NOTAS (La escala es del 1 al 5):
DIFICULTAD: 5. Rudo itinerario de alta montaña, que se recomienda efectuar con la estancia de una noche en el refugio de Respomuso. Aún así, es una jornada larga y difícil, que presenta varios puntos comprometidos. Infórmese del estado del collado de Tebarray, que guarda nieve hasta bien entrada la temporada, y también de la parte final de los Picos del Infierno. Aquí hay que trepar constantemente por mala roca y el entorno puede resultar agobiante para el menos acostumbrado. La cresta final, en cambio, es bastante segura y no ofrece dudas.
BELLEZA DEL ITINERARIO: 5. Grandes sensaciones e impresionantes paisajes. Vistas de primer orden. El entorno de los dos ibones, el de Llena Cantal y Tebarray, es sobrecogedor.
IMPORTANCIA DE LA CUMBRE: 5.
El primer planazo, realizado. Pero tenemos otro as en la manga. Continuará...
Commuting (lo llaman)
Hace 8 horas
8 comentarios:
anda la pera, pero si he borrado mi comentario, ja ja ja ja ja
Bueno, pues que me alegro de verte ascendiendo tresmiles Mikel. Tuviste un buen compañero de viaje y eso se agradece allí arriba.
¡¡ coño, a ver si coincidimos !!
Arratsalde on Fernando, gracias por el comentario (te he borrado el otro). Ha sido un final del verano tresmilero, cuando menos me lo esperaba, pero ha estado muy bien. Muchas cimas míticas Fernando, muchas sensaciones. Y más que quedan para el que viene. Mientras, alimentaremos nuestro sueños. Un abrazo.
!!!Maquinotes!!!
Vibrante relato Jefoce, te ha quedado un reportaje de 10 a una montaña de 11!!!
Madre mía la marmolera que pinta de acojono tiene con esa roca tan descompuesta. Los teneis cuadrados, jejeje
Enhorabuena por las cimas infernales y gracias por compartirlo con esta calidad.
Buenos días Keducc, gracias por el comentario. Insisto en que las fotos muestran un paisaje que puede amedrentar, pero con cierto tino montañero se sobrelleva bien. Eso sí, siempre con las mejores condiciones meteorológicas. Que vaya bien.
Kaixo Jefoce,
Los Infiernos son miticos y maravellosos.
Gracias por estas imageness inolvidables.
Gero arte
Peio
Bonjour Peio, merci pour ton commentaire. Qué decir de los Picos del Infierno. Montaña mítica donde las haya. Esbelta, elegante, preciosa. Una gozada.
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