RUTA DEL SOLANO (Cuando el Pirineo vive de otra manera)

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El miércoles por la tarde quise cambiar de aires. Dejé el progreso y la marabunta de Benasque para cambiar completamente de tercio. Los contrastes son necesarios en la vida. Nos sirven para apreciar cada momento al detalle. Y los pueblos de la ruta del Solano cumplen a la perfección con esta premisa. Ubicados en las faldas del Gallinero (2.728m), miran todos al sur dispuestos a recibir los rayos de luz hasta el último momento. La vida aquí es dura. Es diferente. Quizá por eso mantiene su encanto.
Ubicación: Ruta del Solano, Alto Ésera, Ribagorza, Pirineos, Huesca.
Acceso: Desde Benasque hay que retroceder hasta las cercanías de Sahún. Un poco antes parte por la izquierda una estrecha carretera que asciende a la primera localidad, Eresué.

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La primera parada es en Eresué (1.350m, 15 habitantes). Un pueblo con vistas a varios de los macizos colindantes.









Un lugar donde el centro de atención se lo lleva la iglesia. Con razón: ver link



Con un poco de suerte, puede que dé con el vecino que guarda las llaves en su casa.



Entonces podrá entrar a visitar esta maravilla. Y a lo mejor se encuentra dentro un concierto de lírica...






La siguiente parada es en Ramastué (1.420m, 11 habitantes), el pueblo a más altura del valle.



La iglesia de Santa Olaria del siglo XVI se encuentra en ruinas. Sólo se mantiene la torre.









Seguimos camino. Las estampas que nos encontramos en la carretera son pastoriles a más no poder.



Y llegamos al tercer núcleo, Liri. Posiblemente el más equipado de los tres.









Donde encontré una casa que me chifla.












Me fijo en el Gallinero. Quizá maquinando futuras visitas. Nunca se sabe...






Un poco antes de llegar a Arasán, está la ermita románica de Santa Bárbara.



Me interno por varias campas para alejarme un poco. También porque creemos que la mejor manera de ver la ubicación de un pueblo es desde la distancia.


Nubes y montañas.









Una vez en Arasán (1.240, 20 habitantes), hallo el primer establecimiento hostelero: Casa Llorens.






La iglesia parroquial del Santo Cristo, del siglo XV.



Y varios detalles del pueblo.






Finalmente, me acerco a Urmella (1.250m, 17 habitantes), en los confines del mundo.



Pueblo que se divide en dos barrios. En el superior se halla el monasterio de los Santos Justo y Pastor de Orema o Aurigema.



Podemos volver por donde hemos venido o bajar directos a la carretera entre Castejón de Sos y el coll de Fades. A ver si tienen suerte y no tienen tráfico en contra... Termino esta ronda vagabunda en El Run (828m, 33 habitantes), a ras del valle, ya sobre la civilización.






Donde comprueblo de primera mano que en gustos futbolísticos, es un pueblo muy avanzado...



Y termino con el Gallinero (y Liri), allí donde se vive de otra manera.



Hay otras maneras de ganarse la vida. Hay gente que vive de otra manera. Continuará...