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Nos gusta dejar la guinda para el final, como en las buenas películas. Así que desde el Romanzado nos desplazamos a Aoiz, a 34km de Pamplona, para comer en el Beti Jai, un estandarte de la gastronomía navarra. Se trata de un local muy amplio y de corte clásico, con decoración elegante, que trabaja con los ingredientes de la tierra. Es un restaurante que lo hemos visitado unas cuantas veces ya, y no nos defrauda. Los clásicos nunca fallan.
Ubicación: Aoiz, Navarra.
Acceso: Desde el Romanzado sólo tenemos que acceder a Lumbier y por la derecha coger una carretera que lleva a Aoiz por Artieda.
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El local, desde la calle (imagen sacada de Internet).
Os dejo la carta (entrantes, carnes y postres).
Nos sacan un poco de chistorra para picar.
Nos decantamos por una ensalada templada de cigalitas con chopitos fritos.
Después, unos raviolis rellenos de cigala.
Mi padre le da al cordero al chilindrón.
Y yo a unos medallones de rape a la parrilla.
Tocamos el cielo con los postres. El mío, una sopa fría de chocolate blanco con fresas, arroz inflado y cacao, estaba suculento. De lo mejor que he probado en mi vida.
El carpaccio de piña y fresas con salsa de yogurt al azahar y helado de jengibre de mi padre tenía una presentación que sorprendía. Una obra de arte. Y, además, comestible. Eso es innovar...
A FAVOR: La calidad de la comida, la presentación y el local. Buen género garantizado.
EN CONTRA: Es un establecimiento un poco caro, francamente.
Y os dejo su página web: ver web
Bueno, queridos amigos, pues usted comprenderá que regresamos a nuestro hogar felices. Además, apenas tres días más tarde íbamos a emprender otro viaje al Pirineo. Lescun llamaba a la puerta...
viernes, 19 de junio de 2009
BETI JAI (AOIZ/AGOITZ): Los clásicos nunca fallan
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