UNA TARDE EN LÁRREDE Y SUSÍN (Conversando con Angelines Villacampa)

Éste es un reportaje especial. La tarde en la que conocimos Ainielle (ver repor), una de las jornadas más emotivas de 2008, me había prometido a mí mismo regresar al Sobrepuerto para conocer la aldea de Susín. Aquella vez no pudo ser por falta de tiempo, una de las grandes lacras de nuestra sociedad, pero la vida siempre te da una nueva oportunidad. Este pasado lunes nos acercamos a la Jacetania para realizar una nueva incursión por aquellos lares. La cita principal consistía en subir a Susín desde la antigua senda que comienza en la pista del Sobrepuerto, a la salida de Oliván, y con un poco de suerte conversar con Angelines Villacampa, su única habitante. Vamos a ver si consigo contener la emoción en este reportaje. Va a estar difícil.
Llegamos el lunes para comer a Jaca y, ya que el día va a ser intenso en cuanto a los sentimientos, hay que comer bien. El plato elegido es la ensalada Pilgrim (lechuga, tomate, cebolla, espárrago, salmón, gambas, chatka, jamón...), en el bar homónimo.



A eso de las cuatro y media de la tarde llegamos a Senegüé, a mano derecha en la carretera que lleva de Sabiñánigo a Biescas. Os dejo el acceso:

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Preguntamos a un lugareño sobre la manera de llegar a Lárrede, primera visita de la tarde. Yo tenía entendido que desde aquí se podía acceder en coche, pero nos comenta que se salva el río Gállego por un puente rústico no apto para los vehículos. No pasa nada. Seguimos sus indicaciones y dejamos el coche en una bifurcación a la salida del pueblo, al lado de un refugio y una zona verde. Vamos por el camino de la izquierda y llegamos al puente.



Como para pasar por aquí con el coche...



El Gállego bajaba envalentonado, con mucha fuerza y velocidad.



Salimos a una estrecha carretera asfaltada y ya vemos Lárrede al fondo, un coqueto pueblo de la comarca del Alto Gállego.



Si miramos atrás, despunta la Peña Oroel.



Nos vamos acercando al pequeño núcleo donde se asienta la iglesia. A la derecha hay más casas.



Cuando uno llega de la ciudad, del ruido, del egoísmo, de las prisas y del estrés, se siente abducido por estos pueblos. Las cosas se ven de otra manera.



16:45. Visitamos la iglesia de San Pedro (siglo XI), una joya declarada Monumento Histórico-Artístico desde 1931.



Destaca el ábside semicircular.



Ibercaja ha metido pasta en su rehabilitación y se nota.



Un panel explicativo.



La zona está acondicionada, aunque la iglesia permanece cerrada.



Como cada vez que estamos en un lugar nuevo, lo miramos todo con avidez. Sacando fotos aquí y allá...






Un rebaño nos sirve de distracción durante unos minutos.









Vamos ahora al otro núcleo de Lárrede, donde deben de estar habitadas dos casas.



En esa casa vimos a un señor leyendo la prensa tranquilamente, alejado del mundanal ruido. Su mastín nos invitó a alejarnos de su terreno...



Como siempre, nos llama la atención la vida en estos lares. Tan diferente a la nuestra en la ciudad...



Rincones y rincones de Lárrede, mientras vemos a otros dos señores mayores trabajando en la huerta.






Nos alejamos de Lárrede con una foto tremenda: rebaño, iglesia mozárabe y la sierra de la Partacua. Invencible triunvirato.



Para otra vez dejamos la visita a Javierre del Obispo y Satué, otros dos enclaves que merecen la pena. Están comunicados con Lárrede por una carretera que viene de Oliván y sale a Sabiñánigo. Otro día...



De modo que regresamos por el mismo camino al coche. Pasamos por un chalet solitario, a medio camino entre Lárrede y el puente, y saludamos a esta yegua.



17:19. Nuevamente en el puente.



Y nos despedimos del Gállego. Nos ha gustado la visita a Lárrede, pero mi cabeza ya se coloca en Susín. Eso es otra historia...



Así que nos desplazamos en coche hasta el cercano Oliván (7km). Para ello, volvemos a salir a la carretera nacional que sube a Biescas y salimos en la siguiente salida por la derecha. Podemos dejar el coche en el pueblo y bajar andando a la pista que va por el sur, o bajar hasta el río del barranco de Oliván. Os dejo el acceso a Oliván y los datos técnicos del itinerario.
Ubicación: El Sobrepuerto, Huesca.
Desnivel acumulado: 423m.
Distancia: 4,19km.
Duración: 1h y 42min.

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17:52. Ya estamos en la pista que lleva al Sobrepuerto (862m), justo unos metros antes de pasar el puente sobre el río por primera vez. Dejamos aquí el coche; si fuéramos más adelante necesitaríamos el permiso gratuito que concede el ayuntamiento de Biescas.



Mi padre sabe que ésta es una cita esperada por mí desde hace tiempo. Hoy no hay Txardekagaina, Dec de Lhurs, Tendeñera o Pic de Sesques, pero tengo la misma ilusión. Qué grande...



18:00. En menos de diez minutos llegamos a esta curva de herradura, donde nos desviamos por el camino de la derecha.



Está perfectamente marcado.






Iniciamos con cierto nerviosismo la subida a Susín que cuenta, únicamente unos días al año, con una habitante: Angelines Villacampa. ¿La encontraremos esta tarde?



La historia de estos pueblos del Sobrepuerto tiene mucho que ver con los temas universales de la vida: éxodo, despoblación, muerte, supervivencia, amor por las raíces... Estamos en un diminuto punto del planeta nada conocido, que no interesa a nadie, pero creemos que hablar de lo local es la mejor manera de hacerlo de lo global.



El sendero lleva un tiempo acondicionado precisamente por Angelines, que se dedica entre otras muchas cosas a mantener los accesos a Susín limpios de la maleza.



Es un camino muy bonito en el que vamos acompañados del sempiterno boj y algunos pinos.



Salimos a un pequeño claro y divisamos las primeras casas.



Aparecen las mismas sensaciones que cuando vimos Ainielle por primera vez.



Apuramos los últimos metros y le voy contando los últimos detalles a mi padre sobre Susín y Angelines Villacampa, un binomio inseparable.






Ahí está Susín. Parece que no hay nadie...



Nos unimos al sendero que viene desde Lárrede, nuestra visita anterior, por la derecha.



Justo en ese punto encontramos este panel-mirador del valle. Buen momento para reflexionar y detener nuestra mirada en la carretera que comunica la Jacetania con el valle de Tena, con el trajín de coches que suben y bajan sin fijarse en lo que hay a los lados. Bonita metáfora de los tiempos que corren.



La tarde no acompaña para divisar las altas cumbres de la Partacua, pero apreciamos el valle y Oliván, abajo a la derecha.



Aquí con más detalle.



18:19. Ya estamos en el altiplano de Susín (1.065m), al que se llega en apenas veinte minutos, compuesto por tres casas (Canales, Mallau y Ramón). Casa Ramón es la que se ve en primer plano, ocupada en verano por una pareja oriunda de Susín y que vive en Barcelona. Sólo dos edificios se mantienen en pie (Mallau y Ramón), bajo un régimen de estancia temporal. Hoy en día Susín forma parte de Biescas.



Nos asomamos a su campa meridional, donde en verano duermen los voluntarios que se acercan a trabajar a Susín a iniciativa de Angelines.



Penetramos en su única calle, por llamarlo de alguna manera, donde hace un rato que hemos escuchado al mastín de Angelines. "Éste tiene que ser el mastín de Angelines", le digo a mi padre.



"¿Quién está diciendo mi nombre por ahí?", se escucha por el otro lado. Y de repente la vemos aparecer. Nos presentamos y le damos dos besos. "Venimos de San Sebastián, del País Vasco", le digo. "Hombre, qué cariño os tengo, cuánta gente de allí me visita", nos replica. Nos cuenta que la encontramos en Susín de casualidad, que se disponía a bajar al valle (vive normalmente en Sabiñánigo) cuando esa cuadrilla que se ve en la foto (tres chicas y un chico) subía a visitarla. Hemos sido afortunados, así que en cierta manera les debemos un agradecimiento a la cuadrilla (un abrazo si por casualidad leen esto). La abuela de la chica del jersey rosa era de Berbusa, un pueblo abandonado del Sobrepuerto, y también habla de la zona con cariño. Angelines nos cuenta que esa mañana han estado los de Aragón Televisión captando unas tomas de Susín. Se comenta que preparan una película sobre el Sobrepuerto.



18:26. Nos plantamos delante de Casa Mallau, su hogar, y vamos hablando de los pueblos del Sobrepuerto. Vamos hablando del éxodo. Vamos hablando del pasado, del presente y del futuro. Vamos hablando de la vida.



Os pongo una foto de 2002 de Angelines, sacada de Internet, más de cerca. Aparece en su huerto. Es una mujer locuaz, que engancha con su conversación, y llena de vida. Se marchó a Francia (Pau) a estudiar cuando era joven y su familia abrió el primer hotel en Sabiñánigo. Da clases de francés y le da para vivir. Habla con melancolía del pasado, con tristeza sobre esas noches sola en Susín, con esperanza de cara al futuro porque aprecia cierto retorno a las zonas rurales, aunque sea de cara a una habitabilidad temporal (vacaciones). Y no le gusta, no le gusta nada, que se hable de estos pueblos como deshabitados.



Nos invita a su casa y conocemos a su mastín, que la ha despertado la noche del domingo al lunes cuando los jabalís han merodeado por la zona... Nos cuenta cómo se tropezó con Peio Ruiz Cabestany y sus colegas andando en bici, cómo conoció al periodista Roge Blasco (Radio Euskadi), cómo la visitan de vez en cuando Enrique Satué (sociólogo) y Julio Llamazares (periodista y escritor), y cómo recibe con la misma ilusión a todos los curiosos, excursionistas y montañeros que se acercan a Susín.



Nos lleva a la cercana iglesia de Santa Eulalia (siglo XI), otra joya mozárabe, que trata de que no se derrumbe.



Su panel explicativo.



Es un edificio híbrido entre el primitivo templo medieval y las obras acometidas en el siglo XVIII. Del edificio medieval (para unos mozárabe de la segunda mitad del siglo X y para otros románico-larredense levantado entre 1060 y 1070) quedan el ábside de baquetones y arcuaciones ciegas con lesenas y el presbiterio, amén de una preciosa ventanita ajimezada, orgullo del templo y emblema de un territorio. Poseyó pinturas murales, ejecutadas en torno a 1100 y que hoy se encuentran en el Museo Diocesano de Jaca. Las obras del siglo XVIII, quizás llevadas a cabo por ruina de la anterior fábrica, invirtieron la orientación del templo. A los pies colocaron, a modo de capilla, el nuevo altar y en el viejo ábside emplazaron la actual torre-campanario. Al exterior del ábside es posible ver unos cuantos sillares labrados con trazas diversas. Hay quien opina que provienen de un anterior templo visigodo o, cuando menos, de tradición visigótica, otros entre los cuales se encuentra el que esto escribe, piensan que fueron ejecutados bien a la par, bien con posterioridad a la erección del templo. (información extraída de wikipedia).



Angelines nos sigue haciendo de guía, contándonos todo lo habido y por haber de esta forma de vida. Vive sin agua corriente ni luz eléctrica (salvo un pequeño grupo electrógeno), porque todavía está esperando a que se cumpla una promesa electoral, aunque vemos que le cuelga un teléfono móvil del cuello. Sacamos el tema de Ainielle, que siempre nos sobrecoge, y ella nos da el titular: "Ainielle es un sentimiento". Matiza que ella admira mucho a Ainielle, pero asegura que la dimensión mundial que le dio Llamazares traspasa todas las fronteras y análisis. Algunos hablan de circo, por todas las visitas que recibe, y otros de soledad, porque sobrecoge su emplazamiento. Lo que no cabe duda es que Ainielle crea siempre debate.



Angelines tiene las llaves de la iglesia y nos deja entrar. Ésta es la foto que puedo sacar en su interior (había poca luz).



Y los detalles celtas que se hallan en el ábside (foto sacada de Internet).



Salimos de la iglesia y nos cuenta que al sureste de Susín está la aldea de Casbas de Jaca, completamente deshabitada, y que a su vera transcurre el camino que lleva al Oturia (1.921m). Por de pronto, comienzo a cavilar una futura visita al Oturia pasando por Susín... Llega el momento de marcharnos. Angelines está preocupada: "Os vais a mojar". Nos despedimos cariñosamente. Ha sido un placer encontrarla y conocerla, tras una hora de conversación. Es una persona que deja huella; eso pocos lo consiguen. Y es, ante todo, una romántica de la vida.



Me acerco también, con muy poca luz, a la aldea deshabitada de Berbusa (de donde era la abuela de la chica del jersey rosa), en la margen orográfica derecha del barranco Oliván.



En el extremo septentrional de Susín se encuentra la ermita de Nuestra Señora de las Eras. Os dejo unos cuantos extractos curiosos encontrados en la web: El templo es un edificio de dimensiones reducidas (9,50 x 4,70 m) y sin un estilo definido. Pero he aquí las cosas, pocas décadas más tarde, entre julio de 1936 y el mismo mes de l937, la Virgen de las Eras, como tantos otros templos del contorno, sufrió los consabidos efectos del fanatismo y la barbarie que asolaron España durante aquellos años. El edificio no fue destruido pues se utilizó como cuadra, pero sí que desaparecieron la imagen, el retablo, el Vía Crucis y los objetos del culto. No sabemos si fueron quemados, despedazados, despeñados o símplemente expoliados, pero desaparecieron para siempre. En la cabecera, desmontaron el altar y construyeron una pesebrera, la cual en julio de 1996 todavía podía verse. Más de cincuenta años ha servido el secular edificio como establo para caballerías y corral de ovejas, sin otro recuerdo sacro que el saber que "allí estuvo la Virgen". Actualmente no se puede entrar porque está siendo restaurada y Angelines mantiene la esperanza de que se recupere una romería desde los pueblos limítrofes. Sería una buena noticia...



Siguiendo las indicaciones de Angelines descendemos por un camino más ancho, que parte al lado de la ermita. Lleva a la pista del Sobrepuerto, pero más al este que el desvío tomado a primera hora de la tarde. Bajamos por la pista revolucionados, hablando sin parar sobre la experiencia vital vivida en Susín. Lo hemos vivido con pasión; nos llevamos un recuerdo tremendo. Qué grande es la vida joder...



19:35. Y llegamos al coche, al lado del puente. ¿Qué tiene el Sobrepuerto que engancha de esta manera? La verdad es que magnetiza.



Y me despido con el barco varado de la Jacetania (Peña Oroel) en una instantánea sacada desde las inmediaciones de Susín. Mañana iremos a por ti...



Y os dejo el mapa hecho a mano, incluyendo el breve paseo entre Senegüé y Lárrede.
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Y os dejo el mapa GPS del tramo Oliván-Susín.



Y os dejo la imagen 3D del Google Earth.

Y os dejo el perfil.

Y en wikiloc os dejo el track: ver track
LAS NOTAS (La escala es del 1 al 5):
DIFICULTAD: 1. Pista y sendero evidente en todo momento.
BELLEZA DEL ITINERARIO: 4. Disfrute de la jornada, del Sobrepuerto, de la experiencia de visitar un lugar así en estos tiempos. Y tenga suerte; a ver si se encuentra con Angelines...
Me encantan estos encuentros casuales con los lugareños en la montaña, porque uno empieza saludando a un desconocido y acaba hablando de la vida.
Continuará...