TRAVESÍA DE LOS PUIGMALES (La montaña sabe mejor en compañía)

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Tercera jornada en la región y tercera montaña mítica ascendida. Esta vez le tocaba al macizo del Puigmal, que me permitió recorrer sus cuatro cimas principales en una circular muy apetecible desde la estación de Les Planes. Además, tuve la fortuna de compartirla con Michel, un extrovertido valenciano con el que conecté enseguida. Definitivamente, la montaña sabe mejor en compañía.
Ubicación: Macizo de Puigmal, Pirineos, Francia.
Cimas: Puigmal (2.919m), Petit Puigmal (2.814m), Puigmal de Segre (2.835m), Puigmal de Llo (2.796m).
Desnivel acumulado: 1.075m.
Distancia: 10,85km.
Duración: 6h.
Acceso: Partimos desde el parking de la estación de esquí de Les Planes. Desde Prades hay que tomar dirección Andorra. Llegamos a Mont-Louis y seguimos hacia Puigcerdá. Después de pasar Saillagousse, se coge por la izquierda una carretera que asciende tras una larga vuelta a la estación de esquí. Ojo, porque el mapa señala Saillagousse.

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9:17. Dejo el coche un poco antes de la barrera (2.036m) y seguimos por la carretera.



Llegado a este punto pega un giro a la derecha para seguir ganando altura, pero seguiremos de frente (flecha roja). Tengo suerte porque nada más aparcar se me ha unido Michel, un simpático valenciano. Se dirige al Puigmal, como yo, así que compartimos la jornada.









Tirando de track, cogemos el sendero que asciende directamente la pendiente del Puigmal.









La hierba va dejando paso a la piedra y la niebla sigue envolviendo el Puigmal.









Llegamos al collado y giramos a la izquierda. La cima está a tiro.



11:44. Puigmal (2.919m), en dos horas y media desde el coche.









Hacia el valle por donde hemos subido.



Comeremos algo en ese vivac, porque el viento pega fuerte en la cumbre.



Vistas hacia el sur.









Poco a poco la niebla se va disipando y podemos ver la travesía que nos espera por la cresta.













12:46. Petit Puigmal (2.814m).



Vamos a por el tercero.






13:13. Puigmal de Segre (2.835m).






En vez de volver a subir al pequeño Puigmal, optamos por acortar por su vertiente septentrional (flechas rojas). No hay camino, pero el rumbo es evidente.



Aunque el terreno no es cómodo.






Vamos a por el cuarto Puigmal.






13:51. Puigmal de Llo (2.796m).



El cresterío recorrido.

Ahora bajaremos al valle que tenemos a la izquierda dando un rodeo por el lomo de la montaña (flechas rojas).






Font-Romeu.



Hacia el Carlit.



Seguimos perdiendo altura.






Una manada de sarrios.



Conectamos con el sendero que viene entre los dos Puigmales (Llo y Petit) de vuelta a la estación de esquí.












Los últimos metros son una gozada, al lado del riachuelo.










15:17. Fin de la circular.



Bajando hacia Saillagousse, no puedo evitar detenerme en la mitad de la carretera. La Cerdanya (y el Puigpedrós) llaman mi atención.



Por la tarde me desplazo al priorato de Marcevol, sito a quince kilómetros de Prades. Me dejo llevar por los sonidos del silencio.


















La iglesia románica del contiguo pueblo, que raya la ruina.



Antes de cenar, y para que Llorens no se me enfade, me da tiempo de visitar San Martín de Canigó, un monasterio benedictino del siglo XI. Antes paso por otra ermita.






Y llego al templo, a media hora a pata desde Casteil.
















Llegando a Casteil.






Entiendo que debo finalizar el día con un festín. Así que me dejo llevar por los placeres culinarios, un utensilio infalible para conocer la felicidad. Los agradecimientos son para un restaurante de Villafranche de Conflent, una localidad que merece la pena visitar.




Y os dejo el mapa.



Y os dejo la imagen 3D del Google Earth.

Y os dejo el perfil.



Y en wikiloc os dejo el track: ver track

LAS NOTAS (La escala es del 1 al 5):
DIFICULTAD: 3,5. Los caminos están muy bien marcados, pero es un recorrido un tanto rompepiernas. Con todo, siempre puede retornar al coche porque hay varias escapatorias. No hay por qué subir las cuatro cumbres.
BELLEZA DEL ITINERARIO: 3. Su fama obedece a la panorámica, extensa como pocas, aunque he de confesar que el entorno no me satisfizo en demasía. El recorrido en cresta, eso sí, es espectacular.
IMPORTANCIA DE LA CUMBRE: 5.
Aún quedaba el desenlace de la película. Continuará...