PENEBLANQUE, 2.378m (La joya de la corona)

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El martes por la tarde tuve el honor de recibir la visita de tres socios de la web de Mendiak, a cada cual más ilustre: Fernando (Andua), Albontza y Llorens (Bouvier). El objetivo estaba fijado desde hace tiempo: el Peneblanque. La joya de la corona. Una cima que exige esfuerzo para coronarla. Quizá por eso la alegría es inmensa desde su cúspide. Subimos desde el valle de Anaye para bajar por Lhurs en una jornada con niebla, pedrizas y compañerismo. Mucho compañerismo. Qué razón tuvo aquélla que dijo que perseguíamos la felicidad y la montaña respondía a nuestra búsqueda.
Ubicación: Sierra de Larra, valle de Aspe, Pirineos, Francia.
Cima: Peneblanque (2.378m).
Desnivel acumulado: 1.486m.
Distancia: 17,91km.
Duración: 10h y 54min.
Acceso: Partimos desde el parking de Anapia, bien comunicado por carretera desde Lescun.

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7:00. La expedición apura los últimos retoques en el parking de Anapia (980m). Hemos madrugado porque queremos evitar la lluvia que está prevista para la tarde.






Tomamos la pista que se dirige al norte, hacia Sanchese.




Con su cascada.



Y comenzamos a superar el fuerte desnivel por el bosque.






Una paradita para respirar.






Y seguimos poco a poco para arriba.






9:09. Cayolars d'Anaye (1.512m). Ya se ha echado la niebla. Tenemos una amena charla con el pastor de la cabaña.



Un burro.



Seguimos el sendero por el valle.






Hasta que por fin salimos de la niebla. Tenemos suerte; hay mar de nubes.









Dejamos el camino que se dirige al col de Anaye para tomar el de Ourtets.






Y en este punto dejamos la senda para tirar por otra menos concurrida. Colocamos un hito.









Anie.



Vamos entrando en una pedrera infernal, que nos exige mucho esfuerzo.





Albontza, con mucho criterio, aboga por pegarnos a la pared de la derecha. El progreso será menos laborioso.







Un vistazo atrás.



Por fin vemos la parte final del Peneblanque.



Estamos en un universo kárstico.



Subiremos por la izquierda para bajar por el otro lado, aunque en realidad es preferible atacar por la derecha.



De repente, sorprendemos a una perdiz nival.



La mole del Peneblanque, a tiro de piedra.



Albontza se entretiene buscando el arte.









Sólo nos queda una sucesión de trepadas sencillas.












12:30. Peneblanque (2.378m), en cinco horas y media desde Anapia. Mucha felicidad.



El mar de nubes penetra por el valle de Anaye.









Fernando también disfruta.









Billare.



Budoguia y Linza.


Llorens, o la fortaleza del ser humano. Un tío cautivador. No sé si tiene mucho dinero, pero sé que sabe ganarlo.



Albontza, inmensa habilidad para captar el arte. Buen conversador, reflexivo.



Fernando, en primer término, un romántico de la vida. Es muy sencillo congeniar con él.



La expedición.

Tras comer algo, emprendemos el retorno por el corredor con cautela.




Y ahora bajaremos por la otra canal, a mi juicio menos empinada. Más sencilla.






El progreso hasta el collado de Lhurs se nos hizo pesado. Tomamos la alternativa larga.



Agur Peneblanque.






Mucho karst.






Cómo disfrutan.






14:24. Col de Lhurs (2.236m). Comienza un descenso vertiginoso, con un punto de peligro.















Numerosas destrepadas dan paso a una pendiente herbosa antes de girar a la izquierda y coger una vira que nos llevará al corredor.






Los sarrios se refrescan en el nevero.



El corredor es pesado, pestoso, te deja la cabeza como un bombo.












Nos internamos de nuevo en la niebla.



Parada técnica en la cabaña de Lhurs.

Y descendemos por el bonito camino, aunque hoy nos toca la niebla.



Mini chemin de la mature...



Y el bosque de Larrangus.






Fin de la circular.



Y os dejo el mapa.



Y os dejo el mapa de Topopiris.



Y os dejo la imagen 3D del Google Earth.

Y os dejo el perfil.

Y en wikiloc os dejo el track: ver track

LAS NOTAS (La escala es del 1 al 5):
DIFICULTAD: 5. Itinerario largo, sostenido y lleno de dificultades. Se llega fácil hasta la base del pico por cualquiera de los dos valles, pero después toca ponerse el mono de trabajo. Hay que sudar mucho con los corredores. Especial cuidado en la trepada a la cima y en la destrepada del collado de Lhurs. Ojo con la niebla.
BELLEZA DEL ITINERARIO: 5. La llegada a la cumbre tiene un sabor especial. Merece la pena el esfuerzo. Bello mirador.
IMPORTANCIA DE LA CUMBRE: 5.
Éste es el Peneblanque. La joya de la corona. Continuará...