Llegar a Nocito tiene su punto de aventura. Está ubicado en el fin del mundo, en la vertiente septentrional de la sierra de Guara, a los pies del Tozal. A más de novecientos metros de altitud, la vida aquí no es sencilla y sus vecinos se han reinventado para convertir el turismo estacional en una moda rentable, en una forma de vivir digna. Sólo unos pocos valientes han sobrevivido en este valle salvaje. Hay paz y armonía en Guara.
Ubicación: Sierra de Guara, Huesca.
Acceso: Desde Donostia salimos dirección Pamplona por la autovía A-15 para en la capital navarra dirigirnos a Jaca. Seguimos hacia Sabiñánigo y vamos en dirección Huesca. Tras coronar el puerto de Monrepós, y después del segundo túnel, estamos atentos a la salida de Arguis. Hay que seguir la estrecha carretera, a ratos mal asfaltada, que da la vuelta y lleva a Belsué. Desde aquí tenemos que tener paciencia para legar a Nocito. Todos los desvíos están debidamente señalizados. También se puede llegar por la carretera de la Guarguera y tomar el desvío del Molino de Villobas, pero este acceso no está asfaltado (es una pista de trece kilómetros).
Ver mapa más grande
La carretera camino de Nocito se hace eterna. Por eso hay que parar. Y más si el Tozal de Guara aparece por vez primera en el horizonte.
Ya vemos Nocito, a los pies del Tozal.
Nos alojamos en la casa que regentan Luis y Pilar, que también llevan el camping de Nocito. Mientras tomamos una cerveza, nos fijamos en el Tozal.
Callejeamos por Nocito.
Hasta que llegamos al puente medieval, sobre el río Guatizalema. Su historia es curiosa. San Úrbez, cuyo santuario visitaremos a posteriori, era el santo que pastoreaba por esta zona, pero tenía dudas sobre en qué parte de Nocito vivir. Los dos barrios, por llamarlo de alguna manera, no se llevaban bien. De modo que San Úrbez lo decidió de una manera un tanto estrambótica. Tiró su bastón al aire y dijo: "Donde caiga mi gayato, de allí seré enamorato". El bastón cayó donde hoy está el puente...
Éste es el otro núcleo de Nocito, el barrio de San Juan.
Con su iglesia homónima del siglo XVIII.
Unos caballos pastan tranquilos.
El barrio de San Pedro cuenta con su ermita, mucho más modesta, desde la cual se obtiene esta imagen del pueblo. Un pueblo que ha sobrevivido en parte al incesante empuje de la población francesa, muy activa por estos lares. Uno llega a Nocito y se siente como si estuviera en el extranjero.
Saliendo de Nocito, se coge la carretera que en dos kilómetros y medio asciende al Santuario de San Úrbez. Existe un refugio adyacente regentado por dos franceses durante seis meses al año. Ellos tienen la llave para acceder al interior.
Ésta es su leyenda.
Desde aquí, el Tozal es aún más omnipresente.
Refugio y Tozal.
Tomamos una cerveza y entramos en el santuario. Retablo principal.
Y uno de los laterales.
Parte trasera del santuario, que recibe una romería el último domingo de junio.
Un perro de tres patas nos hace compañía.
Mientras, llega una cuadrilla de franceses jubilados. Qué bien se conservan, sobre todo las mujeres.
Otro de los perros admira el paisaje.
Primer plano del Tozal.
Un rebaño pace tranquilo. El Tozal nos reta para mañana.
LAS NOTAS (La escala es del 1 al 5):
BELLEZA DEL ITINERARIO: 4. Si quiere alejarse del tumulto y estar unos días tranquilo, ésta es su elección. Tendrá toda la paz del mundo.
Al día siguiente, siguiendo nuestro modus operandi, venía el plato fuerte. Continuará...
martes, 25 de mayo de 2010
NOCITO Y SAN ÚRBEZ (Paz y armonía en Guara)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Hola buenas tardes,
Mi nombre es Piluka, actualemnte regento el restaurante y habitaciones de Casa Ortas junto a mis padres Luis y Pilar.
He visto en internet su blog y me ha encantado las fotos y la forma con que describen a nocito.
Podrian compartir con nosotros alguna de las fotos en nuestro Facebook.https://www.facebook.com/pages/Casa-Ortas-Albas/236483469774716#
Les invito a que lo visiten y den al Me gusta .. Si les gusta claro.
Un saludo.
Casa Ortas (Nocito.)
Publicar un comentario