JUANDETXAKO Y CORONA (Una jornada de contrastes)

Juandetxako y Corona son dos cimas muy diferentes. Lo comprobamos ayer en una compleja circular que parte desde Arrieta. Con cierta dificultad alcanzamos primero el collado meridional de Juandetxako para, con la compañía del boj, hollar la cumbre. Después bajamos al collado de Zanaz y nos dirigimos al Corona, una pesada loma cubierta en parte por el hayedo. Nada que ver con el Juandetxako. Fue una jornada de contrastes.
Ubicación: Sierra de Osa, Navarra.
Cimas: Juandetxako (1.222m) y Corona (1.374m).
Desnivel acumulado: 843m.
Distancia: 16,55km.
Duración: 5h y 41min.
Acceso: Partimos desde la localidad navarra de Arrieta, en el valle de Artze. Desde Donostia salimos dirección Pamplona por la autovía A-15. Tomamos la salida de Berriozar para coger la PA-30 y por los túneles de Ezkaba nos dirigimos a Aoiz/Agoitz. Un poco antes de llegar, hay que coger por la izquierda la carretera en dirección Burguete/Auritz. En la mitad del valle, tomamos por la derecha la vía que asciende a Arrieta.

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10:44. Aparcamos en la plaza de Arrieta (777m), justo delante del frontón y la iglesia, y marchamos por la vía que sube por la izquierda (flecha roja).



La vida discurre tranquila a estas horas. Un vecino labra la tierra.



El camino empedrado se dirige para arriba, pero nosotros tomaremos la pista que nace por la derecha (flecha roja).



Nos permite alejarnos de Arrieta. Enseguida tenemos otra bifurcación, y seguiremos de frente.



Las paredes del Larrogain llaman mi atención.



Mientras, bajamos a cruzar un riachuelo rodeados de robles.



Con el Juandetxako delante.



Otra vez el Larrogain.



En una próxima curva, vamos por la izquierda.



Subiremos con el boj a los dos lados.



Si todo va bien, habremos dejado un aska detrás y habremos cruzado el riachuelo por segunda vez. Entonces se llega a este punto, un tanto confuso, en el que hay que internarse por la vegetación.



Un camino semioculto por las zarzas y el boj, avanza como puede y sale a un bosque más alto.






Haber llegado a esta alambrada, con una campa al otro lado, es la primera victoria de la jornada. Aquí trazaremos una diagonal hacia la derecha en ascenso.

Os adjunto una imagen aérea de Rutas Navarra para ilustrar mejor el rumbo.



Desde la campa vemos la segunda cima del día. Aún queda para llegar allí.



Y vemos también Arrieta, el punto de partida.



Iremos junto al límite de la izquierda un rato hasta que se abre otra campa. Ahí hay que buscar de frente el mejor paso entre el boj (flecha roja).



Cruzamos la alambrada como podemos.



Y enlazando varias sendas de boj, casi cerradas, saldremos a otra alambrada al lado de una torre de alta tensión. Es el segundo punto clave del día. Llegar hasta aquí también es motivo de celebración. Giraremos a la izquierda e iremos pegados a la alambrada. Mejor por el otro lado.



Seguimos pegados a la alambrada hasta que tropezamos con un camino perpendicular, que seguimos a la derecha.



Éste nos saca a la pista que lleva al collado del Juandetxako. Estamos relajados, hemos salvado un tramo comprometido de la excursión.



Al sur vemos otras cimas de la sierra de Osa y el collado Joxepita, que comunica Imizkotz con Gorraiz.



Imizkotz, encuadrado con el Larrogain. Seguimos la pista, que va dando lazadas en dirección al collado.



12:04. Collado meridional (1.086m). Hemos tardado más de una hora en llegar hasta aquí. Lo suyo ha costado. Ahora giraremos a la izquierda para subir a la primera loma de Juandetxako. El boj lo invade todo, pero hallamos resquicios por su ladera occidental (flechas rojas).



Eso hacemos, buscando senderos abiertos por el ganado.



Con paciencia, salimos a un terreno podado. Buscamos esa haya como referencia.



La cima está cerca, pero todavía nos costará llegar. Dejando el haya a la izquierda, buscamos el paso por la alambrada rota.



Pero nada más cruzar, vamos por la derecha. La senda es más clara de frente, pero lo obviamos.



El consejo es ir siempre que podamos por el borde de la derecha, donde la piedra aparece y el boj no es tan numeroso. Se ve una senda más o menos pisada, aunque a veces hay que tirar de fe.









12:36. Juandetxako (1.222m), en casi dos horas desde Arrieta. Ha costado llegar, así que saboreamos la cima. Éstas son las mejores.






Magnífico mirador hacia el este, el norte y el sur. Aquí con Corona, nuestro próximo objetivo.



El Baigura se eleva poderoso sobre Oroz-Betelu.



Elke y Ponsoroa.



Detalle hacia Gorraiz.



El Pirineo.



Me revuelvo entre el boj para acercarme al Larrogain.



Más vistas hacia la divisoria de aguas.



Tras tomar un tentempié disfrutando de las vistas, volvemos al collado. Ahora bajaremos por su ladera oriental hasta conectar con un ancho camino.



Volvemos sobre nuestros pasos. Con mucho cuidado. El Juandetxako no permite errores, al igual que el Larrogain.



Decidimos internarnos en el hayedo que os enseñaba en la pano anterior, porque el discurrir es más cómodo.



Luego conectamos los senderos horizontales de boj.



Para salir al collado (flecha roja).






13:22. Collado de Zanaz (1.067m). Cruzamos la alambrada en dirección a la haya solitaria.



El Juandetxako, por detrás, nos muestra su cara más agreste.




Cuando veamos posible, cruzamos al otro lado de la alambrada para subir el fuerte repecho que nos espera camino de Corona (flechas rojas).






Debemos parar para respirar de vez en cuando...






Este repecho nos ha costado. Apenas había sendero; hemos subido por intuición. Cuando llegamos al límite del arbolado, giramos a la izquierda.



Siempre pegados a la alambrada, daremos con este paso. Vamos en diagonal.



Es otro tramo lioso, porque las dimensiones de Corona son enormes. Tras un breve descenso, llegaremos a este otro paso.



Y en ascenso por el hayedo, vamos al norte.



En paralelo a la alambrada, llegamos a esta barrera. Giramos a la derecha y seguimos las marcas amarillas y blancas camino de la cima. El entorno es precioso.












14:28. Corona (1.374m). Un vértice geodésico muy alto preside la ancha y llana loma.












El Ortzanzurieta.



Hacia el Baigura. Resguardados por el vértice, porque el viento es frío, comemos más cosas.



Para el descenso, probaremos otra vertiente menos conocida. Volveremos cien metros sobre nuestros pasos, pero justo cuando vemos que el suelo está húmedo giramos a la derecha (flechas rojas) hacia el hayedo.



Pasaremos al lado de esta balsa, que rodearemos por su izquierda para bajar por el hayedo.



Cuando vemos un brezal a la izquierda, lo atravesamos y salimos a otro hayedo. Estaremos atentos para tomar en descenso un camino ancho, que nos lleva a esta encrucijada de alambradas. Cruzamos y bajamos de frente.



Disfrutando de la vida. La vida son las pequeñas cosas. Qué convencidos estamos.



Tras un descenso salimos a un camino empedrado que seguimos a la izquierda.






Nos lleva a una campa enorme rodeada de hayas. El rumbo es evidente.






Cruzamos una regata.



Y llegamos a esta borda. Una pista pasa por detrás. La seguimos.



La pista, aburrida como todas, nos devolverá al punto de partida. Al menos nos entretenemos con el paisaje. Hace unas cuantas horas pasábamos por allí...






La sierra de Labia, y Arrieta junto a Villanueva de Arce.



Puerta de hierro. Estamos cerca.



16:25. Entrada triunfal en Arrieta. El mismo vecino que labraba la tierra a primera hora nos da conversación.



Y os dejo el mapa.



Y os dejo el mapa extraído de la web de Rutas Navarra.



Y os dejo el mapa 3d, de la misma web.



Y os dejo el perfil, cuya parte final es errónea.



Y en wikiloc os dejo el track: ver track

LAS NOTAS (La escala es del 1 al 5):
DIFICULTAD: 4. No es una ruta fácil, porque el camino no es claro en varios puntos del día y hay que tirar de intuición. La parte final del Juandetxako requiere paciencia y buena mano con el boj. Siga el track escrupulosamente.
BELLEZA DEL ITINERARIO: 3,5. Grandes paisajes de paz a lo largo de toda la jornada. Corona es una montaña preciosa, con grandes bosques.
IMPORTANCIA DE LA CUMBRE: 3.
Y ASÍ LO VIO MI PADRE: Mi partenaire me comenta que "fue una excursión en la que pudimos comprobar cómo viven estos valles olvidados de Navarra".
Juandetxako y Corona, qué cimas más diferentes. Fue una jornada de contrastes.