SAN TIRSO Y PEÑA DEL LEÓN (Cómo mola la sierra de Cantabria)

Tenía una bomba de recorrido preparada para el miércoles en el Txardekagaina pero, ante las previsiones meteorológicas, me vi obligado a renunciar. Me acordé de la sierra de Cantabria, una de las que me vuelven loco, y fijé el objetivo en el San Tirso y en la Peña del León. Realicé una circular bien bonita partiendo desde la ermita de Okon, muy cerca de Bernedo, y me reafirmé en la sensación de que esta sierra es una auténtica gozada.
Ubicación: Sierra de Cantabria, Álava.
Cimas: San Tirso (1.332m) y Peña del León (1.389m).
Desnivel: 680m.
Distancia: 18km.
Duración: 4h y 55min.
Acceso: Partimos desde el santuario de Okon, a un kilómetro de Bernedo (Álava). Salimos desde Donostia hacia Vitoria por la N-1 (Etxegarate) y seguimos hacia Burgos. En la Puebla de Arganzón tomamos la salida que lleva a Treviño. Debemos seguir hacia Peñacerrada (Urizaharra). En las ventas de Armentia podemos optar por ir por Peñacerrada o por Bajauri. La segunda opción nos lleva directamente a Bernedo y en la primera, al llegar a Peñacerrada debemos coger la carretera que va por Lagrán. En Bernedo, en la entrada del pueblo, asciende una carretera por la derecha que lleva en un kilómetro al santuario de Okon. Ojo, porque el mapa señala Bernedo.

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9:10. Aparco el coche al lado de la ermita de Okon (760m), del siglo XII, y ultimo los detalles en la mochila. No las tengo todas conmigo, así que meto un paraguas por si acaso.



He de retroceder unos metros por el asfalto e internarme por la pista terrosa que nace a la derecha.



El recorrido está magníficamente balizado en todo momento.



Con información añadida sobre los oficios antiguos de la comarca.



Tras un breve repecho salimos a una encrucijada de pistas, donde seguiremos por la derecha.



Siguiendo, de momento, la GR-1.



Avanzo por un bosque muy oscuro rodeado de boj y hayas. El silencio es, por momentos, total. Sólo alguna ave me asusta con sus chillidos.



Todos los desvíos existentes en el bosque están indicados, así que no hay pérdida alguna.






En este punto dejamos la GR-1, que se dirige a Villafría por la derecha, y ascendemos por el camino de la izquierda.



El camino se estrecha y acomete varios zig-zags. Seguimos inmersos en el bosque.






Dejamos a la izquierda el desvío que lleva al Puerto del Palo.



A derecha tenemos algún resquicio para ver el valle. El tiempo, de momento, aguanta.



Parece que el otoño, mi querido otoño, se acerca poco a poco.



Tiempo también de setas. Dicen que esta temporada no será muy buena. Ya lo comprobaremos...



9:50. Un poste caído divide el camino de San Tirso (der.) y el del Puerto de Kripán (izq.).



Seguimos por un bosque impactante.



Con diminutas ventanas hacia el valle.



Y poco a poco la vegetación va cediendo.



Pero aún paso a la vera de algún haya enorme.



Primera aparición del bonete de San Tirso, una curiosa cumbre que presenta la forma de un gorro de obispo o bonete, de ahí su nombre. Me cruzo con un montañero madrugador, pues ya desciende al valle cuando aún no son las diez de la mañana.



Como voy saliendo del límite del bosque, sé que es momento de divisar nuevas cumbres. Miró para atrás (este) y veo varias de la sierra de Cantabria.






Un estrecho sendero serpentea entre el boj y se acerca paulatinamente al bonete.



Que impone bastante, francamente.



Se rodea el bonete por la derecha (norte) y ya veo por dónde discurre el camino hacia el San Tirso.



También veo algunas cumbres de la zona de Izki. El día está sombrío y el cielo presenta un aspecto inquietante.



10:05. Llego al collado que separa el bonete y la cima del San Tirso y me asomo a los barrancos meridionales, a la vertiente riojana. La niebla persiste en los valles pero se puede comprobar que en el horizonte, allá por Burgos y Soria, luce el sol.



Lo del bonete es tremendo, para no parar de sacar fotos.






Seguimos por la divisoria unos metros y, en ese punto, vamos por la derecha.



Ahí está el último trecho (el que os pintaba antes en color rojo) antes de llegar a la cima del San Tirso.



Ya tenemos buenas vistas.



10:15. En esta pared, en la vertiente norteña, se halla la ermita de San Tirso.






Una mirada desde su interior hacia el valle.



Aquí podemos observar el bonete y la ubicación de la ermita.



Debemos superar este obstáculo por la izquierda.



Vamos ganando altura.



Aún nos quedan unos metros.



Ganamos el alto, pero aún no estamos en la cumbre. El sendero, siempre por esta vertiente, nos llevará hasta la cumbre (señalada con la flecha roja).



Hacia La Rioja alavesa (obsérvese el bello casco histórico de Laguardia, enclavado en un promontorio al lado de la laguna de Carralogroño).



Y comienzo con el festival de abismos que caen hacia el sur.



Apurando los últimos metros.



10:25. San Tirso (1.332m), en una hora y cuarto desde Okon. Ya veo la Peña del León (marcado con la flecha roja), mi próximo destino.



El antiguo buzón, el mítico, del gallo.






Y el nuevo del Itxas Argia.






Un vistazo al este. Se distingue el sendero que nos ha traído hasta aquí.



Una pano hacia la Rioja alavesa.



Zoom a Bernedo y al santuario de Okon (flecha roja), donde he dejado el coche.



Otras cumbres de la sierra, al este.



Y algunas poblaciones de la vertiente septentrional. Permanezco un par de minutos en silencio, observando todos estos rincones en calma total.






10:35. Bueno, ahora me toca afrontar un tramo bien entretenido hacia el oeste, hacia la Peña del León. Dejo San Tirso.



Y me dirijo por plena cresta sin pasar apuros, pues aunque los cortados hacia el sur son de aúpa, la vertiente de la derecha (norte) no presenta problemas. Aquí el único paso juguetón.



Y prosigo el recorrido disfrutando de la vista a los dos lados.



Atención a los paredones camino de la Peña del León, reino de los buitres.



Un vistazo atrás.



Y otro adelante.



Este tramo no está tan bien balizado, aunque se progresa sin grandes complicaciones. El sendero se resiste a desaparecer y da la sensación de que no es un lugar muy frecuentado por los montañeros. Al fondo, el espectacular tramo del Larrasa-Palomares.



Me voy aproximando a la Peña del León.









Varios hitos me ayudan en este tramo final.



Salgo a un balcón soberbio, donde sorprendo a un buitre, y me paro en seco. Nunca he estado tan cerca de uno (unos cinco metros) y me dispongo a sacar la cámara para inmortalizar el momento. Pero el ruido de la cremallera de la funda me delata e inicia el vuelo. Una lástima.



A lo mejor era él...



Sigo mirando atrás para ver de dónde vengo.



Y ya tengo a tiro la Peña del León.



11:10. Peña del León (1.389m), en media hora larga desde el San Tirso.









Las curiosas formaciones rocosas del sur.






Las vistas, pese al día nublado, son de campeonato. Aquí tenemos el tramo del Larrasa y el Palomares (la flecha roja indica la cumbre de la Cruz del Castillo).



Y el Toloño.



Lagrán y Villaverde, al norte.



La Rioja alavesa. Me zampo una manzana disfrutando del momento. ¡Cómo mola la sierra de Cantabria!



11:20. Aún es muy pronto, así que decido regresar a Bernedo mediante la modalidad de una circular. Para ello, retrocedo unos metros hacia el San Tirso. Hemos de descender varios metros hasta este punto, donde marcharemos por la izquierda. Más o menos a unos diez minutos de iniciar el descenso.



En esta zona, de repente, me doy un tortazo. No había ningún tramo comprometido; resbalé con una piedra y me di contra el suelo con la rodilla. No me hice nada, apenas una pequeña herida y algo de dolor en la rodilla, pero el apuro estuvo ahí.



El sendero me lleva a este poste, donde giro a la izquierda (oeste).



Hemos de divisar este otro poste, marcado también con una cinta, donde un sendero se interna entre el boj.



Mantenemos una constante dirección oeste entre el boj. Algunos árboles caídos cortan el sendero y me veo obligado a sortearlos mediante unas posturas un tanto acrobáticas.






Finaliza el boj y llego a un precioso bosque de hayas. El camino se ensancha.






12:10. Este camino da a parar con el que sube de Lagrán hacia el Puerto del Toro y la Cruz del Castillo. Salgo a él y giro a la derecha. A pocos metros tengo otro desvío; también por la derecha.



Y enseguida, nuevamente por la derecha.



Es decir, dejo el camino que desciende a Lagrán y me dirijo a Bernedo.



Las marcas rojas y balncas de la GR-1 me guían ahora. Dejamos a la derecha un camino para la BTT.



Me fijo en estos dos colosos, que me traen unos gratos recuerdos.



Sigo entre el sotobosque.



Me encuentro con este poste confuso. Mi destino es Bernedo, pero a la derecha no había camino alguno (comido completamente por la vegetación). Así que sigo hacia Villaverde.



12:45. Paso a la vera de este estanque.



Muy cerca de Villaverde.



El tramo del Palomares, brutal.



Ojo al bonete de San Tirso (flecha roja).



12:50. No llegaré a Villaverde; en este punto me interno por la pista de la derecha.



La pista termina tras doscientos metros y me veo obligado a sortear este campo arado.



Sigo por el límite del campo, manteniendo una dirección este. De ahí he venido.



Me encuentro con este agujero. Pues me meto.






Ya estoy en paralelo al San Tirso.



13:15. Y en todo momento por sendero llego a Villafría, donde me recibe su iglesia. Al fondo, Peña Alta.



Con mucho ojo de no llamar la atención de los perros cruzo el pueblo. Y me dirijo, vía carretera, a Bernedo. Ésta es la parte mejorable de la circular, pues tuve que tragarme tres kilómetros y medio de calcetinada (50 minutos hasta Okon).



Peña Alta, muy cerca ya de Bernedo.



13:50. Llego a Bernedo y, en el pimer desvío, me meto por la derecha hacia Okon.






14:05. Y la circular finaliza como empezó hace casi cinco horas.



Y os dejo el mapa. La ruta es la pintada en color rojo.



DIFICULTAD: 2,5. Ruta bastante larga aunque bien balizada. Ojo a los cortados camino de la Peña del León; presentan algún paso aéreo.
BELLEZA DEL ITINERARIO: 4. El bosque, el bonete de San Tirso, las vistas, los cortados... no le dejarán indiferente.
IMPORTANCIA DE LA CUMBRE: 3,5.
Esta sierra me enamora cada vez que la visito. Todavía me quedan cimas por conocer (Cervera, Recilla, Peña Alta, Lapoblación, Costalera) y ésa es la mejor noticia. ¡Cómo mola la sierra de Cantabria!