SIERRA DE CEBOLLERA (Ante todo, tranquilidad)

Tras casi dos semanas de inactividad retornamos a nuestra pasión favorita en el parque natural de la Sierra de Cebollera, a caballo entre La Rioja y Soria, con una circular muy agradable en la que desde la ermita de Lomos de Orios empalmamos cinco dosmiles con vistas inmensas. El descenso lo efectuamos por el circo de Hoyomayor y las cascadas de Puente Rá, donde se respira sosiego por los cuatro costados. Fue una excursión donde la protagonista fue, ante todo, la tranquilidad.
El recorrido lo efectuamos con mis tíos de Larrea, a los que ya conoceréis por la travesía del décimo aniversario y la cima 300 (ver repor), la de Urkilla y Elgea (ver repor) o la del puerto de Opakua y el camping de Urbasa (ver repor).
Ubicación: Sierra de Cebollera, Soria.
Cimas: Cueva Grande (2.081m), La Gamella (2.102m), La Mesa (2.163m), La Chopera (2.138m) y Cebollera (2.141m).
Desnivel: 744m, entre cotas. El acumulado asciende a 1.041m.
Distancia: 22km.
Duración: 6h y 35min.
Acceso: Partimos desde la ermita de Lomos de Orios, en la cabecera del valle del Iregua y en pleno parque natural de la Sierra de Cebollera. Desde Donostia nos desplazamos vía Logroño al valle de Cameros (dirección Soria, N-111). Se pasa Torrecilla en Cameros y Villanueva de Cameros y, un poco más adelante, se coge a mano derecha la carretera que lleva a Villoslada de Cameros. Justo al final del pueblo, parte por la izquierda una estrecha carretera hacia Lomos de Orios (carteles). Se pasa un camping y un área recreativa (El Achicuelo), en cuyo final la carretera se bifurca. Cogemos el de la izquierda, que pasa un puente y asciende con varias curvas de herradura a la ermita de Lomos de Orios. Amplio aparcamiento a la izquierda.

View Larger Map
1) Lunes, 15/IX: Salimos desde Donostia el lunes a primera hora de la tarde y realizamos una breve parada en Islallana, muy cerca de Logroño, para tomar un refrigerio. El sol reluce en los paredones de la Peña Bajenza (941m), espectacular torreón conglomeralítico que se eleva cuatrocientos metros por encima del valle de Cameros.



El 3 de mayo se celebra una romería en su cúspide.



Llegamos a Torrecilla en Cameros a eso de las seis y media y de la tarde y nos alojamos en la hospedería Sagasta, donde conversamos amistosamente con su dueña Rosi. Un placer de señora. Hemos venido con tiempo, así que damos un paseo por el pueblo. Subimos al promontorio donde se ubica la iglesia de San Antón, que en realidad pertenece al primer asentamiento de la villa conocida como Villamayor o El Campillo, y sacamos una panorámica. Se divisa la iglesia de San Martín, en el barrio homónimo.



Aquí se halla también una estatua del Sagrado Corazón.



Esperando a mis tíos se sucede una estampa típicamente pastoril. Ya desde el promontorio nos hemos fijado cómo se adentraba en el pueblo un rebaño de cabras. Bajamos con celeridad y observamos la bucólica escena de cerca.






Un par de pastores guían al rebaño con la ayuda de un par de perros. Obsérvese el detalle de algunas cabras bebiendo en la fuente. Justo en este momento llegan mis tíos. Bajamos a cenar a Panzares, el lugar más cercano donde nos pueden dar de comer, y nos acostamos pronto. El día siguiente será largo...



2) Martes, 16/IX: El amanecer es muy frío (1º a las 7 de la mañana) y cazamos a la luna desde la habitación.



8:55. Tras desayunar y recoger los bártulos, nos plantamos en la ermita de Lomos de Orios (1.419m) tras tres cuartos de hora de coche desde Torrecilla. La furgoneta delata la presencia de vida humana en la ermita. Creemos que en la casa contigua vive el santero aunque ya sabemos que no sirve comidas, como antaño, a los visitantes.



Desde las escalinatas que llevan a la ermita saco una pano para enseñaros por dónde comenzaremos a andar (flecha de la izquierda) y por dónde venimos en coche.



Un mapa, al lado de la pista del inicio, señala la conocida ruta de las cascadas. Parte de este recorrido número cuatro conoceremos en el descenso.



De momento marchamos por la aburrida pista en busca del cortafuegos que nos llevará a la meseta superior. La temperatura es fría y avanzamos con rapidez.



A los pocos minutos se une a nosotros por arriba una pista que viene de la ermita. Tenemos ganas de coger altura, porque el día es fabuloso y las vistas tienen que ser tremendas.



9:10. La pista traza una curva cerrada a la izquierda, donde aparece el punto clave de la mañana, cuando llevamos quince minutos de marcha (1495m). Dejamos la pista y ascendemos por el cortafuegos (izquierda, este). Existe un hito en la parte superior (flecha de la izquierda), pero creemos que era insuficiente y colocamos otro justo donde nace el sendero (flecha de la derecha).



En el hito superior. Nos preparamos para acometer la subida del día, donde ascenderemos casi todo el desnivel en apenas una hora.



Aún así, el cortafuegos presenta varios tramos de descanso y la subida se realiza sin grandes sobresaltos.



Nos han echado una mano con el tiempo...



Vamos ganando metros mientras hablamos de nuestras cosas. La conversación es incesante cuando compartimos senda con mis tíos y por eso disfruto tanto con estas salidas.



Echo un vistazo al oeste y asoma el San Lorenzo (sierra de la Demanda), techo de La Rioja con sus 2272 metros.



El sol comienza a calentar mientras los hitos nos llevan de un lado al otro del cortafuegos.



El último tramo es el más empinado.






En los metros finales aparece la vegetación y también las piedras. Los hitos nos guían en todo momento.



Una pano hacia el oeste.



Otra hacia el norte.



Nos ha salido un día clásico de viento sur invernal, en el que la transparencia es soberbia y la nitidez para las vistas difícilmente superable. Son mis días preferidos del año. Tenemos el efecto contraclima: frío en el valle y calor en las cumbres. No se puede pedir más.



Detalle de dos de las cimas más conocidas de la Demanda. La tercera, marcada con la flecha roja, la desconozco y me gustaría saber su nombre.



10:10. El cortafuegos finaliza tras una hora de ascensión y llegamos al collado del Aspa (1.950m). Afrontamos ahora un tramo algo farragoso con mucho brezo y enebro. La dirección a seguir es sureste. Encontramos algún hito curioso...



Estamos frente a la primera cumbre de la jornada, cuyos escarpes rocosos superamos por la izquierda ayudados por los hitos.






A un lado (este) vemos la bonita cumbre del Pico Verde (2095m).



Aquí vemos a los hermanos comiendo arándanos. Nos pusimos tibios...



Zoom a Villoslada de Cameros.



El embalse de Pajares, en el valle del Lumbreras.



Una pano al norte.



A punto de llegar a la cumbre.



Muy al fondo, al noreste, puedo distinguir la cadena del Pirineo. Por increíble que pueda parecer, es el Pirineo.



10:40. Cueva Grande (2.081m), primera cima del día tras una hora y tres cuartos de marcha.



Vemos al sureste la parte superior de la sierra, que ganaremos ahora.



Otra pano al suroeste.



Hacia la Demanda, desde el hito que señala la cumbre.



Zoom al norte, donde distinguimos hasta el Gorbea...



Proseguimos la marcha por la marcada trocha.



10:55. En un cuarto de hora ganamos una cota poco prominente que pensamos que es La Gamella (2.102m), marcada con este hito y un mojón público de la divisoria.



Todo este tramo está jalonado por mojones e hitos que marcan pequeñas cotas, apenas perceptibles. Por cierto, asoma el Moncayo, techo compartido de Soria y Zaragoza.






Ése es el collado al que debemos acceder.






Ganamos el collado y distinguimos una cima con mucha ornamentación.






11:15. Se trata de La Mesa de Cebollera (2.163m), la cima oficial más alta. Este buzón en forma de mejillón contenía en su interior un balón de futbito... Al fondo, marcado con la flecha, el San Lorenzo.



El otro buzón.



La expedición en su conjunto.



El embalse de la Cuerda del Pozo, en tierras sorianas, que acoge a un principiante Duero.



El Moncayo.



Aprovechamos para comer y descansar extasiándonos con la panorámica. Al sur vemos el recorrido que nos espera con las tres próximas cumbres.



La sierra de la Demanda, al oeste.



El Urbión y la zona de la Laguna Negra.



Hacia la provincia de Soria.



11:55. Bueno, abandonamos La Mesa encantados de la vida con el día que estamos viviendo y el estómago lleno.



Vamos hacia la Cota 2164m, marcado con la flecha.



En estas campas quedaban todavía algunas vacas pastando. Poco les quedará para descender al valle.






Ahí vienen los hermanos hablando de sus cosas, con La Mesa detrás.



Mientras yo sigo al sherpa de mi tío. Menudo figura me está hecho...



12:10. Aquí posa en la Cota 2.164m, la más alta de la sierra según el Gobierno de La Rioja.



Descendemos unos metros hacia el collado que separa esta cumbre de La Chopera. Una charca prácticamente seca.



Camino de La Chopera me asomo a la vertiente oriental, donde observo de cerca otro dosmil de esta sierra. Podría subirse sin mayor esfuerzo, pero queda un poco a desmano.



A la derecha de la alambrada hallamos este cobijo formado por piedras, que entendemos que vendrá de perlas a los pastores cuando venga el incipiente frío. En este cordal debe de pegar el viento de lo lindo...



12:30. Mi padre en La Chopera (2.138m), cumbre muy cercana a ese cobijo.



Allí queda La Mesa.



Y allí vamos ahora, a por el Cebollera.



12:40. En el collado (2.090m), ante la pala final.



Últimos repechos.



12:50. Cebollera (2.141m), cumbre más conocida de la sierra y la que le da nombre, pese a no ser la más alta. Una placa de homenaje incrustada en el vértice geodésico.






La prolongación del cordal hacia el oeste y las cumbres de la Demanda.



Nuevamente el embalse de la Cuerda del Pozo.



Las dos cumbres visitadas anteriormente.



Se aprecian algunas casas de Villoslada de Cameros.



Bien, descendemos otra vez al collado de donde hemos venido y allí estamos atentos a este hito (señalado con la flecha) para girar decididamente a la izquierda (oeste).









El sendero se ensancha y comienza a descender al valle.



Éste es el pico calizo que os señalaba antes, cercano al San Lorenzo, y cuyo nombre desconozco.



La vereda se convierte en pista y efectúa varias lazadas.



13:30. Arribamos al circo de Hoyomayor (1.800m), con las paredes del Telégrafo y el Santosonario de frente (sur). Debemos permanecer atentos a los hitos.









Bonito paraje. Aquí nace el arroyo del Rá, cuyas célebres cascadas pronto visitaremos.



Una pano con tres de las cimas que hemos visitado y el collado (flecha roja) por donde hemos descendido.



Entramos en un pinar y descendemos acusadamente.



13:45. Llegamos a la pista que viene desde la ermita de Lomos de Orios. Si giráramos a la derecha, llegaríamos en poco más de una hora al coche. Pero convenzo a mi tío y vamos por la izquierda, porque quiero conocer las cascadas de Puente Rá.



13:50. Recorremos la pista durante cinco minutos y, en este tramo abierto, descendemos por la derecha.



Tomando esta pano como referencia, debemos descender por la izquierda y estar atentos a los dispersos hitos. El río viene por la derecha, pero no debemos descender a él, sino permanecer varias decenas de metros por encima.






Con la ayuda de los hitos penetramos en un bosque muy bonito.






Con hayas majestuosas.



Y algún que otro tejo.



14:20. El sendero se interrumpe de bruces con el riachuelo. Debemos cruzarlo como podamos y seguir por el otro lado. En este lugar, muy relajante, paramos para comer más.



14:35. Tras cruzar el río, reaparece el camino.






14:45. Y llegamos a las cascadas de Puente Rá, una joya de La Rioja.












Sorprendemos a dos chicas jóvenes que están leyendo en una roca (se las ve en la parte superior de la foto) y hablamos con ellas. Nos comentan que el desvío para ascender a la ermita está cerca.



Un sitio apropiado para pasar una jornada tranquila, sin duda.



Un vistazo al bosque, donde el otoño comienza a asomar...



14:55. Enseguida llegamos a esta bifurcación. Por la izquierda llegaríamos a Puente Rá; optaremos por la derecha.



La ermita queda cerca.



Este sendero afronta duras subidas al comienzo y casi nos mata...



Realiza varios giros y se suaviza.



Tras otro fuerte repecho, salimos a terreno despejado. Estamos en la majada de las Desecadas.



Las marcas naranjas y verdes nos ayudan en todo momento.



15:15. Salimos a la pista y giramos a la izquierda.



15:30. Sólo nos queda desandar el tramo de la mañana y llegamos a la ermita. Esto se acaba señores.



Ahora está abierta y entro para enseñaros el retablo. Volvemos a desplazarnos a Panzares, donde comemos en el mismo lugar donde cenamos el día anterior. Un detalle que nos dieran de comer pasadas las cuatro de la tarde.



Y os dejo el mapa. La ruta es la pintada en color verde.



LAS NOTAS (La escala es del 1 al 5):
DIFICULTAD: 3. Existe sendero en todo momento, pero la distancia a recorrer es considerable. Fuertes repechos en el cortafuegos. Breve trepada en el acceso a la primera cumbre, bien señalizada con hitos.
BELLEZA DEL ITINERARIO: 3,5. La panorámica es tremenda al ser un macizo que se halla bien situado e individualizado. El tramo de las cascadas es precioso.
IMPORTANCIA DE LA CUMBRE: 4.
La sierra de Cebollera nos deparó una circular muy bonita donde la protagonista fue, ante todo, la tranquilidad.