MONTARDO, 2.833m (Dominando el valle de Arán)

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El miércoles ascendimos una de las cumbres más míticas del valle de Arán, el Montardo. Reconocido mirador de la zona, la subida desde Arties presenta una variedad muy rica en paisajes, ya que atravesaremos bosques, zonas lacustres y alta montaña. Desde su cúspide, se domina perfectamente el valle de Arán.
Ubicación: Valle de Arán, Pirineos, Catalunya.
Cima: Montardo (2.833m).
Desnivel: 1.440m.
Distancia: 15km.
Duración: 7h y 55min.
Acceso: Partimos desde el área recreativa de Pònth deth Ressèc, a cinco kilómetros de la localidad catalana de Arties. Desde el centro del pueblo parte una carretera (señalizando con postes marrones 'Montardo') que asciende levemente durante cinco kilómetros por el valle de Valarties. Se llega a un parking, al lado de unas casetas de madera, donde debemos estacionar el coche, ya que durante el verano no está permitido avanzar hasta el Pontet de Rius. Ojo, porque el mapa señala Arties.

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9:00. Iniciamos la marcha desde el parking de Pònth de Ressèc (1.400m) por la pista empedrada que nace en el puente, justo al final de la carretera que traíamos. Desde finales de junio hasta finales de septiembre existe un servicio de taxi privado que te lleva desde este punto hasta el Pontet de Rius (a 3km), pero decidimos realizar este tramo andando porque el desnivel a superar es muy escaso (apenas doscientos cincuenta metros) y, de este modo, podemos calentar las piernas. Otra cosa será a la vuelta...



Hemos amanecido con niebla en el valle, pero parece que las altas cumbres están limpias. Buena señal.



Avanzamos cómodamente por la aburrida pista, con el río Valarties a nuestra derecha. Al poco de iniciar el recorrido llegamos a esta bifurcación, donde seguiremos por la vía principal dirección Restanca. Por la izquierda se va al refugio y circo de Colomers, un paraíso lacustre, por donde barajábamos regresar.



Echamos un vistazo atrás y podemos comprobar cómo, efectivamente, parece que la niebla no nos va a causar problemas.



9:35. En poco más de media hora arribamos al Pontet de Rius (1647), donde hay un pequeño aparcamiento a mano izquierda. Vemos también un taxi del servicio de verano que os hablaba anteriormente. Debemos seguir de frente y pasar a la vera de un refugio.



Acto seguido, nos desviamos a la izquierda hacia el refugio de Restanca.



E iniciamos un fuerte ascenso por el bosque en compañía de una cuadrilla catalana.






El sendero serpentea entre los pinos y los bloques de granito y asciende sin contemplaciones. Afortunadamente, vamos por la sombra. Al otro lado del río, tenemos estampas preciosas como éstas.






Parece que la gente tiene prisa por llegar al refugio.



Salimos del bosque y vemos la niebla acumulada en el valle. Al fondo destaca el Maubèrme, a caballo entre Cataluña y Francia.



Ya tenemos la presa y el refugio a tiro.






Bordeamos el paredón de la presa por la derecha y, justo por la pasarela central, accedemos al refugio de Restanca (2.010m). Podemos observar por dónde continuaremos la marcha buscando el ibón del valle superior.



Una estampa más del valle de Arán, inmerso aún en la niebla.



10:25. Estamos en el refugio, en menos de una hora y media de recorrido. Aprovechamos para descansar brevemente y beber algo en su interior, ya que el viento es algo frío fuera.



Detrás del refugio el sendero se divide en dos: cogeremos el de la izquierda (Montardo), desechando el de la derecha (Llac de Mar).



Comenzamos a ganar altura y echamos una mirada al lago dera Restanca.



El sendero asciende tras varias zetas a la cubeta superior.



Vamos ganando altura sin cesar y por detrás (oeste) despunta la afilada sierra de Rius. Adelantamos a un padre y a su hija de doce años, que intenta el Montardo por primera vez. Estas historias anónimas, presentes en cada montaña, realzan el amor que le tenemos a este deporte. Más adelante veremos cómo finalizó la historia.



A punto de salir a la vaguada superior, con un bonito arroyo a la derecha.



11:00. Alcanzamos el estany deth Cap deth Pòrt (2.229m), tras dos horas de marcha, con un panorama ciertamente decepcionante, ya que por las alturas aún permanecen las nubes. La previsión augura una mejoría clara para la tarde, así que esperamos que el cielo se vaya limpiando apresuradamente. También observamos el collado al que debemos llegar, señalado con la flecha roja.



Encima del estany, al noreste, se halla la cumbre del Montardo. Pero, como digo, aún envuelta por las nubes.



11:10. Rodeamos este precioso estany por la izquierda y nos dirigimos poco a poco hacia el collado. Parece que por otro lado del refugio la meteorología es bastante mejor. Decidimos parar a comer algo con la esperanza de que las nubes vayan desapareciendo.



Como vemos, el tiempo es magnífico para el otro lado y nos regala imágenes muy bellas. Se ha de destacar la ubicación de este estany a modo de balcón, que regala una panorámica preciosa.






Reanudamos la marcha en dirección al evidente collado, donde parece que la situación mejora rápidamente.



A nuestra izquierda, por fin, vemos por primera vez la cumbre limpia del Montardo. Esto tiene buena pinta señores.



Los últimos metros en busca del collado se hacen lentos y pesados debido a los gigantes bloques de granito que inundan el paisaje y que ralentizan la progresión. No queda otra que ascender con paciencia.



Ya tenemos el collado a la vista.



12:00. Collado de Oelhacrestada (2.475m), en tres horas de marcha. Los límites del Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici llegan hasta este collado.



Un cartel nos indica las posibles direcciones. Estamos, además, en el camino de una de las etapas de la concurrida travesía circular de Carros de Foc, que enlaza nueve refugios de esta zona catalana.



Bien, en este momento debemos permanecer atentos porque tenemos el único punto relativamente confuso de la jornada. Desde el collado se ha de seguir unos metros el sendero y llegaremos a un poste que indica, por la izquierda, la dirección al Montardo (1h y 15min). Nosotros hicimos caso al poste, pero recomiendo no hacerlo. En esta foto podemos observar de dónde venimos (Restanca), por donde nos desviamos (línea roja al lado del poste) y la senda que deberíamos haber seguido (Colomers). El estany es el de Monges y el valle de abajo el de Ventosa i Calvell, por donde viene el camino que asciende desde la presa de Cavallers.



Es decir, lo correcto estriba en hacer caso omiso del poste y, enseguida, coger el sendero de la izquierda.



A los pocos metros el sendero se vuelve a bifurcar; nuevamente iremos por la izquierda obviando el de la derecha (Colomers y GR-11).



Y el de la izquierda, señalado con ese gran hito (rectángulo rojo) nos lleva al collado superior. Estas tres últimas fotos están sacadas en el descenso.



Como os relataba, nosotros hicimos caso al primer poste y ascendimos unos metros por otro camino, más directo, que accede al collado superior por un camino mucho menos evidente y bastante más duro.



Los hitos, escasos, no ayudan mucho francamente y nos vemos obligados a tomar una solución, porque de lo contrario tememos que el desgaste vaya a ser importante. Afortunadamente, podemos acometer una travesía a media ladera entre el granito para salir al camino principal, varios metros a la derecha (este).



De frente, arriba, tenemos el Petit Montardo (2.781m).



Instalados en la comodidad del sendero principal, ascendemos camino del collado realizando alguna parada que otra.



Por detrás tenemos el entorno de los lagos de Monges. Las nubes ocultan todavía los dos principales macizos, a cada lado del valle: el de Punta Alta (izq.) y el de los Besiberris (der.).



Ya nos quedan pocos metros para llegar al collado.



12:50. Lo alcanzamos y a la izquierda observamos la cumbre del Montardo, cercana ya.



Al norte destaca el valle de Arán, con nieblas bajas, y varias cumbres dominantes ya en suelo francés.



Un par de estanys, muy cerca del collado.



Llegamos por sendero al pequeño collado que separa los dos Montardos y desde ahí vemos el estany deth Cap deth Port (debajo) y el Llac de Mar (arriba).



A la izquierda el Petit Montardo, coronado por un hito y al que un montañero acaba de llegar.



Y a la derecha, las rampas finales del Montardo. Ya queda poco.



Ascendemos por cualquiera de los muchos senderos que hay y nos disponemos a recorrer los últimos metros.



13:10. Montardo (2.833m), en poco más de cuatro horas de marcha. Nos sacamos una imagen para el recuerdo hacia el valle de Arán. Estamos en otra gran cumbre pirenaica y las sensaciones de alegría son ya conocidas. Está claro que vivimos intensamente todas las facetas de la montaña, pero este momento de la cumbre es impagable.



El valle que hemos recorrido por la mañana en coche desde Arties.



Detalle del Maubèrme, una cima que me cautivó. Creo que será el siguiente objetivo en nuestra próxima visita al valle de Arán.



Las nubes aún permanecen al oeste de la cordillera y nos impiden ver, por ejemplo, el macizo de las Maladetas.



El sector de Viella y su prolongación hacia Francia sigue bajo el mar de nubes.



Nos acercamos también a la zona por la que anduvimos la tarde anterior. El pico de la izquierda es el Tuc de Barlonguera y el de la derecha, el Mont Valier.



Parece que Punta Alta se libra de las nubes.






El llac de Mar.



Una pano hacia el circo de Montardo y el de Colomers. Permenecemos durante media hora en la cumbre disfrutando de las vistas, comiendo y bebiendo, y charlando con la cuadrilla de catalanes que hemos conocido durante el ascenso a Restanca. En una de ésas aparecen también el padre y la hija de doce años de la que os hablaba antes, que han subido a su ritmo, disfrutando de la primera gran cumbre para la joven. Con profesores así, la continuidad de este deporte está garantizada.



13:35. Abandonamos la cumbre con la satisfacción del deber cumplido.



Dirigimos la mirada al sector de los Besiberris, uno de los pocos macizos que no hemos podido divisar desde la cima.



Parece que el Colamoforno y el Besiberri Sur se desperezan.



Y a la imponente figura del Besiberri, tras el Pain de Sucre y los Tumeneia, le sucede tres cuartas partes de lo mismo.



Cazamos a una rana.



Y ya desde abajo sacamos una pano de la muralla. La flecha roja marca el collado al que debemos acceder desde la derecha de la imagen (línea roja).



El poste del que os hablaba antes, y al que recomiendo no hacer caso.



14:20. Abandonamos la zona de Monges.



15:00. Y retrocedemos por el mismo camino hacia el estany deth Cap deth Port, que está precioso.



Con la sierra de Rius de fondo.









Paramos a tomar algo de fruta en este bucólico entorno con la atenta mirada del Montardo detrás de nosotros (flecha roja). Regresamos por el mismo camino, porque sabemos que el descenso por la vertiente del lago de Saslosses no está del todo bien balizado. Permite realizar una circular para volver al coche por un nuevo camino y evitar el camino de la ida, pero lo dejamos para otra vez. Además, por la mañana hemos descargado parte de la carga de la mochila en el refugio, así que estamos obligados a volver a Restanca.



Nos asomamos a la vertiente de Restanca, donde nos recibe su lago.



Una mariposa.



El refugio y el lago.






15:45. Esto es lo que se ve desde el interior del refugio. No está mal para comenzar el día. Subimos al piso superior y, saltándonos a la torera los principios de la montaña, nos tomamos una cerveza.



16:05. Salimos de Restanca camino al Pontet de Rius y dirigimos la mirada hacia la cima del día (flecha roja).






Nuevamente descendemos por el empinado sendero del bosque.









16:55. Llegamos al Pontet de Rius y decidimos ayudarnos del taxi para llegar al coche. Mi padre me lo pide, así que faltaría más (3,5 euros por persona, sólo ida).



17:10. El taxi llega enseguida y en compañía de una simpática pareja catalana y una familia llegamos al punto de partida ocho horas después. Allí arriba queda el Montardo (flecha roja), el dominador del valle de Arán.



Os dejo, de propina, una foto de la iglesia gótica de San Juan de Arties.



Y os dejo el mapa.



LAS NOTAS (La escala es del 1 al 5):
DIFICULTAD: 4. Importante desnivel y exigente ruta, que se acrecienta además por la abundancia de granito. Ruta bien balizada. Ojo en el collado de Oelhacrestada a la hora de coger el buen sendero al Montardo.
BELLEZA DEL ITINERARIO: 4. Ruta muy completa con un bosque y una zona lacustre muy agradecidas. Impresionante panorámica.
IMPORTANCIA DE LA CUMBRE: 4.
Nuestra primera visita al valle de Arán nos dejó más que satisfechos. Ya hemos dejado volar la imaginación con futuras visitas y proyectos. Así se mueve el montañero y por eso es, prácticamente, un estilo de vida único.