EL SANTUARIO DE MONTGARRI (Donde se siente la quietud)

Este pasado martes nos desplazamos por primera vez al valle de Arán y, tras llegar a comer a Arties, nos dirigimos por la tarde a la estación de esquí de Baqueira Beret para conocer el santuario de Montgarri, ubicado en un entorno fascinante al lado del río Noguera Pallaresa. Sabemos que este rincón es muy visitado durante los meses estivales e invernales debido a su cercanía de la jauría de Pla de Beret, pero realizamos la excursión por la tarde y podemos afirmar que fuimos acompañados de la tranquilidad. En el entorno del santuario y, sobre todo, en el cercano pueblo abandonado sentimos la quietud.
Ubicación: Valle de Arán, Pirineos, Catanlunya.
Desnivel: 200m.
Distancia: 11km.
Duración: 2h y 40min.
Acceso: Partimos desde el enorme parking de Pla de Beret, a siete kilómetros de la horrorosa urbanización de Baqueira. Nosotros salimos desde San Sebastián hacia Bayona y allí cogimos la autopista del norte de los Pirineos hasta abandonarla en la salida 17 (Montrejeau, Luchon) para llegar, tras cruzar la frontera, a Viella. Allí nos desviamos a la izquierda dirección Baqueira, a la que llegamos tras atravesar Arties y Salardú. Desde Baqueira asciende una carretera que en siete kilómetros lleva hasta la vasta explanada conocida como Pla de Beret, al lado de los remontes de la estación de esquí. Ojo porque el punto A indica la urbanización de Beret, a escasos cinco kilómetros de Pla de Beret.

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17:30. Iniciamos la placentera excursión, envueltos por la niebla, dirección noreste. Desde ambos extremos del parking parten dos pistas descendentes que llevan al santuario. La de la derecha es accesible para los vehículos, de modo que optamos por tomar la de la izquierda. De ese parking venimos, atajando los primeros metros por la hierba.



A esa pista vamos a salir en breves instantes y ya podemos intuir dónde está ubicado el santuario.



Salimos a la pista y la descendemos cómodamente, mientras nos cruzamos con mucha gente que vuelve de pasar el día de Montgarri. En el extremo derecho de la foto se aprecia la pista, abierta al tráfico rodado, que os mencionaba con anterioridad.



Enseguida nos alejamos de la niebla, que está concentrada en Pla de Beret, y podemos observar cómo las altas cumbres de la zona están limpias.



Como el Tuc de Barlonguera, que supera los 2.800 metros.



Sorteamos algún arroyo.



Y continuamos la marcha de manera agradable. Hace una buena temperatura para andar y estamos disfrutando de la naturaleza. Mucho mejor que estar encerrados en el enjambre de cualquier ciudad moderna.



18:00. Alcanzamos la media hora de recorrido y llegamos a una curva pronunciada a la derecha, donde vemos próxima una cabaña. Seguimos la pista principal.



El cartel nos indica la dirección a Montgarri.



Pasamos una cabaña, ahora en reformas, y en una curva a la izquierda vemos a la derecha esta cruz.



Si nos fijamos detenidamente, ya divisamos el santuario entre los pinos.






Nos toca acometer un pequeño descenso, siempre por la pista empedrada.



Y llegamos a las campas de Montgarri, muy cerca ya del santuario.






18:30. Santuario de Montgarri (1645m), en una hora de marcha. Apenas nos encontramos cuatro personas en sus alrededores y ello acrecienta la sensación de paz que transmite este paraje, bañado por el río Noguera Pallaresa. Al lado del santuario, que se conserva en perfectas condiciones gracias al trabajo de recuperación de la asociación Amigos de Montgarri, existe un refugio y una zona acondicionada para vender diferentes productos del lugar.






Aquí tenemos un mapa de la zona.



Entramos en el santuario e inmortalizamos algunas de las fotos antiguas que ilustran los laterales de la iglesia. Siempre es necesario observar estas imágenes porque nos hablan del pasado de estas gentes. Montgarri, en el año 1950.



Una plegaria celebrada en las próximidades de Montgarri en el año 1970.



Otra oración en el año 1951.



La cruz de Montgarri, en una plegaria de 1961.



18:45. A pocos metros del santuario, siguiendo la pista que se dirige al fondo del valle, se halla el pueblo de Montgarri. Quedó sin habitantes en el invierno de 1962 debido a la dureza de su clima y a la falta de buenas comunicaciones. Un buen día nació aprovechando la cercanía del Noguera Pallaresa y sobrevivió gracias a la ganadería y a los pastos de alta montaña. La construcción de un santuario habla de la bonanza que vivieron en su día los habitantes de este valle, antiguamente paso obligado para comunicar el valle de Arán con el Pallars. Muchos años después, la carretera del puerto de Bonaigua dejaría esta vía de acceso para la posteridad y el progreso acabaría con la vida de este pueblo.



El verano pasado la aldea abandonada volvió a salir a la palestra tras el anuncio de su compra por parte de un ejecutivo madrileño de la cadena de clínicas Vitaldent, que puso sobre la mesa una cantidad superior a los cinco millones de euros. Su idea es construir un complejo de ecoturismo, pero por el momento pocos datos más se saben. Una vez más la polémica está servida, lo que deja a las claras la poca confianza que tenemos en el ser humano. Os dejo un enlace de la noticia: leer noticia



Es inevitable que la melancolía se apodere de nosotros mientras paseamos por las ahora desiertas calles, aunque las imaginamos con vida décadas atrás. Un detalle de la puerta de una casa, datada en el año 1871.



Regresamos al santuario, entramos en el refugio, nos tomamos un café revitalizante y aprovechamos para comprar varias participaciones de la lotería de Navidad. Nunca se sabe...



Son las siete de la tarde y somos los únicos presentes en este paraje junto a los cuatro responsables del refugio. Es ahora cuando podemos afirmar que sentimos la quietud del santuario de Montgarri. Lo abandonamos reflexionando sobre esta idea.



Hasta otra Montgarri.



Decidimos regresar por la pista abierta al tráfico rodado porque sabemos que a estas horas no nos cruzaremos con nadie. Pero caminamos los primeros metros al lado del Noguera Pallaresa.



Buscando y encontrando estampas como ésta.



Tras un fuerte repecho salimos, sin senda alguna, a la pista y sólo nos queda regresar a Pla de Beret por el aburrido camino. Vemos la pista que va por el otro lado del río y la niebla que oculta varias cumbres.



Echamos una mirada atrás y comprobamos que la niebla está juguetona.



Vamos regresando al coche pensando en lo vivido esta tarde. Nos gustan estos paseos que efectuamos el primer día, antes del plato fuerte del viaje.



Sigue penetrando la niebla en Montgarri. Se preparan para vivir allí una nueva noche rodeados de quietud.



20:10. Mientras nosotros llegamos al aparcamiento de Pla de Beret, y nos dirigimos a nuestro mundo particular. Hemos completado el regreso también en una hora.



Y os dejo el mapa.



Aprovecho para dejaros dos estampas del Montardo, sacadas en el crepúsculo del miércoles desde Arties. Será nuestro próximo destino, pero eso será al día siguiente.






LAS NOTAS (La escala es del 1 al 5):
DIFICULTAD: 1. Una pista une la estación de Beret con el santuario. Ojo a la niebla, muy frecuente en las proximidades de la estación.
BELLEZA DEL ITINERARIO: 3,5. Ruta efectuada por pastizales, muy agradable. El entorno de Montgarri es muy bello.
Continuará...