DULANTZ (Entre hayedos y pastizales)

Preciosa circular que efectué ayer por la sierra de Urbasa, entre sus hayedos y pastizales. La idea inicial era partir desde la venta de Zunbeltz y hollar el Dulantz, pero me confundí y salí desde el paraje conocido como las bordas de Miguel. Me tocó improvisar durante toda la jornada, pero tenía clara la orientación a seguir y no hubo problemas. Lo de los hayedos de esta sierra es para quitarse el sombrero. Y más un día entre semana...
Ubicación: Sierra de Urbasa, Navarra.
Cima: Dulantz (1.243m).
Desnivel: 500m.
Distancia: 14km.
Duración: 4h y 20min.
Acceso: Partimos desde las bordas de Miguel, unos metros antes del kilómetro 22 de la carretera que baja desde el puerto de Lizarraga hacia Estella/Lizarra. La carretera principal hace un giro a la izquierda y a mano derecha nace una pista terrosa. Aparcamos el coche en las campas adyacentes a las bordas. Ojo porque el mapa indica el emplazamiento de la venta Zunbeltz (arranqué la marcha a un kilómetro y medio al norte).

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8:50. Inicio la marcha con una temperatura bastante fría (7º). La niebla cubre los altos de la sierra, pero tengo esperanzas de que el cielo se limpie.



Arranco por la pista que pasa en paralelo a la borda.



El recorrido es un placer porque apenas ganamos desnivel. Estamos en la llanura de Urbasa, ante unos vastos pastizales. Os marco, con la flecha roja, el collado al que llegaré dentro de una hora.



Las vacas ya han empezado la jornada con sus quehaceres diarios.



Primeras hayas desperdigadas de la jornada. No será nada con lo que me espera después...



La pista de tierra desaparece, pero seguimos las trazas de una herbosa que poco a poco irá adquiriendo altura dejando las campas a nuestra derecha (norte).






Poco a poco nos adentramos en un bosque acojonante.









Un vistazo atrás.



Por aquellas campas he pasado antes.



Alternamos tramos de bosque con otros a cielo descubierto.



9:50. Llevo una hora de recorrido cuando llego al collado que os enseñaba antes, donde me tropiezo con esta sima.



165 metros de profundidad...



Continúo por el camino empedrado y al poco tiempo llego a una pista de tierra, que viene en perpendicular. Voy por ella.



A los cinco minutos la dejo para internarme por un sendero que nace por la izquierda (señalado con un mojón).



Y me adentro en un bosque impresionante.









Siguiendo en todo momento las marcas blancas y amarillas.






De vez en cuando me paro para ver si tengo la fortuna de ver alguna alimaña, pero no hubo suerte.



El camino mantiene una orientación sureste y progresa sin apenas ganar altura, por lo que se disfruta mucho.






Me desvío de la traza principal para asomarme a la cresta que cae hacia la carretera. Puedo ver, al fondo, el punto de partida (casas blancas).



Salgo del bosque tras más de una hora metido en él.



11:15. Y llego a unas campas, que las cruzo manteniendo la orientación sur.






11:30. Tras otro breve tramo por el bosque arribo a unas nuevas campas, desde donde veo por primera vez el objetivo de la jornada.



Más cerca.



El sendero nos lleva al portillo de Urritzaga. Lo atravesamos y giramos a la derecha (sur).



Ya nos lo indica la barrera.



Seguimos los postes del PR. Decidí volver a pegarme al muro de piedras que atraviesa la sierra de Urbasa.






Y llego a la antecima, donde saco una pano hacia el sur. El día no ha mejorado.



La cima está al otro lado del muro.






12:00 Dulantz (1.243m), tras más de tres horas de marcha.









Los dos buzones están situados una veintena de metros al este.






Hacia tierra Estella.



Hacia Malkaxko y la ermita de Trinidad de Iturgoien (flecha roja).



Hacia el norte el panorama es desalentador. En la cima, por cierto, hace un frío importante para estar a mediados de mayo.



Más vistas, hacia el sur y el sureste.






12:10. Como algo y abandono la cima con celeridad porque el viento hace estragos. Esta vez bajo directo por su ladera septentrional. Agur Dulantz.



Regreso a la barrera de Urritzaga, pero esta vez no la traspaso. Voy a seguir por el camino que viene del noroeste.









El camino baja lindando con el bosque.



En un tramo en el que la pista da un claro giro a la derecha, me desvío por la izquierda (señalado con dos mojones).






Estoy en el paraje conocido como Portandia.



Bajo por otro bosque espeluznante.






A ratos voy fuera del bosque.



Otras veces, me vuelvo a internar.



Algunos peñascos sobresalen entre el hayedo.



Y alcanzo la carretera tras un descenso veloz.



12:50. En apenas cuarenta minutos desde el Dulantz he llegado a la carretera, donde me reciben los restos de la antigua venta Zunbeltz. Os indico por dónde parte el camino que llega al collado superior.



El color verde preside el entorno.



Temo que la calcetinada sea enorme, pero sólo me veo obligado a tragarme un kilómetro y medio de carretera (veinte minutos) para alcanzar el coche. La jugada ha salido redonda. Echo el último vistazo para atrás.



Y os dejo el mapa (no está íntegro, falta el inicio).



13:10. Llego al coche antes de lo esperado, porque el descenso ha sido muy rápido.
Me acuerdo que en Barindano (el valle paralelo al oeste) hay un restaurante que tiene una visita pendiente (Casa Faustina), así que me dirijo a él. La pena es que me lo encuentro cerrado (abre el mes de agosto, fines de semana y festivos). Al final, terminé comiendo en Zudaire.
LAS NOTAS (La escala es del 1 al 5):
DIFICULTAD: 2,5. Ruta relativamente larga, aunque de poco desnivel.
BELLEZA DEL ITINERARIO: 3,75. Bosques alucinantes de veras. No se pierda en ellos...
IMPORTANCIA DE LA CUMBRE: 3.
En fin, jornada para el recuerdo en el que realicé una circular fabulosa por Urbasa. Por sus hayedos y pastizales.