PALLARDI (Sin descanso desde Intza)

Suelo afirmar con frecuencia que siempre hay parajes nuevos por recorrer. Uno cree dominar bien una zona, pero ésta siempre le sorprende. Aralar es un macizo que lo he visitado muchas veces, pero ayer descubrí una ruta espectacular. Superé la muralla de las Malloas por un camino precioso y, al mismo tiempo, exigente para hollar después la cima del Pallardi, poco visitada y que ofrece una panorámica brutal sobre el valle de Araitz, mil metros más abajo.
Ubicación: Sierra de Aralar, Navarra.
Cima: Pallardi (1.291m).
Desnivel: 1000m.
Distancia: 10km.
Duración: 4 horas y 50 minutos, de los cuales invertí tres en el ascenso.
Dificultad: No es una ruta para cualquiera. El desnivel a superar es importante y, además de un buen estado físico, se requiere una buena dosis de intuición y orientación porque el sendero desaparece en la parte de arriba en multitud de ocasiones. A evitar con niebla o nieve, se agradecerá y mucho la ayuda de un bastón (o dos) para progresar por las empinadas laderas.
Acceso: Partimos desde el bonito núcleo navarro de Intza, sito en el valle de Araitz, a los pies de las Malloas. Abandonamos la N-1 en Tolosa y nos desviamos por la antigua carretera que llevaba a Pamplona por Betelu, Azpiroz y Lekunberri. Pasamos Lizartza, Atallu, Arribe y en Betelu estamos atentos para coger el desvío, a mano derecha, que lleva en un par de kilómetros a Intza. Podemos dejar el coche en la iglesia o en una esplanada que hay al lado de los contenedores de la basura y un mapa explicativo de la zona.
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Esta vez os enseño el recorrido al principio para haceros una idea de lo que se va a realizar. Emprenderemos la marcha desde los últimos caseríos de Intza, progresaremos por las campas hasta llegar a un bosque precioso y seguiremos hasta llegar a una fuente, señalada en la foto. Ahí esta la clave, ya que deberemos coger un sendero que faldea por la muralla de las Malloas hasta llegar al collado que se halla al oeste del Pallardi.



8:45. Inicio la marcha con una temperatura sorprendente (17º). Justo después de los contenedores, la carretera da un giro a la derecha y enseguida sale a mano izquierda una carretera que sube decididamente. Por ahí vamos.



Detrás de mí se ve Intza, con su iglesia, y hasta los contenedores (donde he dejado el coche).



La carretera da paso al hormigón y la fuerte pendiente nos calienta las piernas con rapidez. No hacemos caso de ningún desvío que lleva a los caseríos y llegamos a este txoko. Bonito, bonito.



Progresamos por duras cuestas herbosas mientras nos vamos acercando cada vez más a la muralla.






Una miradita atrás.



Otra al Irumugarrieta /Intzeko Dorrea, techo de Aralar (1.431m).



Atravesamos una barrera al lado de una borda y vemos a mano derecha un cairn. Superamos un barrizal tremendo y llegamos al bosque. Una pasada de bosque, señores.












Más o menos en este punto, sobre las diez de la mañana, escucho unos ruidos. Me paro y, a menos de cinco metros a mi derecha, veo cómo dos corzos huyen con celeridad. Para cuando hago el ademán de sacar la cámara, ya los he perdido de vista. Vaya momento.



Las sensaciones en este tramo son disfrutonas a más no poder.



Con vistas hacia el valle de Araitz.



De ahí vengo.



Allá voy.



En este punto panorámico el camino gira bruscamente a la izquierda y sigue zigzagueando.









Una mirada hacia el Uakorri, Artubi y Balerdi. El entorno es sobrecogedor.



Estoy a punto de superar el límite del bosque.



Y es entonces cuando llego a la fuente. Descanso un poco, porque el cuerpo me lo pide. Son las diez y media pasadas.



Veo cómo a mi izquierda el camino sigue. Si lo continuáramos, llegaríamos al tramo entre el Tutturre y el Alborta.



Unos metros antes de alcanzar la fuente debemos desviarnos a mano derecha. Es el punto clave de la jornada. No parece que haya ningún camino, pero enseguida nace un senderillo que faldea por la muralla de las Malloas.






Si hasta ahora he venido solo, qué os voy a contar de este tramo.



El valle de Araitz a mis pies.



De ahí vengo.



Continúo faldeando.



Paso a la vera de varios peñascos.



Y llego a un collado donde el sendero se difumina. Miro para arriba y veo esto. Toca sortear esa peña por la izquierda o por la derecha. Como se puede apreciar, no hay tregua.



Superamos la peña y ahora debemos faldear más laderas hasta la flecha que os marco. Existen multitud de senderos horizontales; recomiendo coger el que va por encima de todos.



Camino traído.



Sobrecoge pensar dónde estamos.






Desde la flecha que os marcaba antes, hay que trazar una diagonal hacia el suroeste para internarse en el bosque. Estamos justo debajo del Pallardi. En este círculo curioso, trazamos otra diagonal.



Ya estamos en el camino correcto, jalonado por mojones. Si habéis llegado hasta aquí, ya podéis cantar victoria...









11:40. Muy cerca de arribar al collado de Illobi (1194m). Tengo el Pallardi a tiro y el rictus me cambia. Se ha sufrido bastante, pero veo la cima cerca.



Evidentemente, el collado me proporciona una nueva panorámica fabulosa del valle.



La subida final se puede abordar de diferentes maneras, pero yo decido penetrar por el bosque pensando que la pendiente va a ser menor. Craso error; me tocó lidiar con el puñetero lapiaz.



Al sur asoman el Txorrotxeta y el Txameni. El viento sur es muy fuerte, pero todavía no ha llovido.



Entra en juego el lapiaz y la cara me vuelve a cambiar.



En estos parajes se forman estas cosas...



Llego a una antecima y me sorprende el Ttutturre.






Avanzo hacia el norte y creo que la cima está ahí.



11:55. Por fin, Pallardi (1.291m).



Con las Malloas.



El valle de Araitz.



Hacia el sur.



Zoom sobre Aizkorri.



Un saludo. Aprovecho para zamparme una manzana e hidratarme.



Inicio la bajada directamente por las laderas herbosas. Las rodillas no se me suelen quejar para bajar. A punto de entrar en el bosque, me despido del Pallardi. Cómo me has cautivado, bribón.



A ese punto debemos salir. Justo en este tramo, cae un chaparrón. Voy provisto de un paraguas y enseguida escampa, pero la pendiente y el entorno me dejan intranquilo. Quiero llegar cuanto antes a la fuente.



Al menos, puedo ver cosas como ésta.



Otro chaparrón se cierne sobre Gipuzkoa, al norte.



A las 12:45 llego a la fuente, donde me vuelvo a hidratar. Bajo por el bosque de antes.



Salgo a las campas y ya veo Intza.



En la última media hora no para de llover, pero efectuo el regreso sin problemas. Bonito entorno el de Intza.










13:35. Finalizo la marcha en cinco coras. Zampo en el restaurante que está al lado de la gasolinera de Arribe y el postre me sorprende. Me sacaron dos yogures y estaban buenísimos.



Y os dejo el mapa, dividido en dos partes. El primero cubre la salida desde Intza hasta, más o menos, la fuente donde sale el desvío.



El segundo va desde la fuente hasta la cumbre.



LAS NOTAS (La escala es del 1 al 5):
DIFICULTAD: 3,75. Importante desnivel y, sobre todo, ruta de difícil orientación a partir de la fuente. A realizar con buen tiempo, porque la travesía horizontal sobre las Malloas se podría complicar.
BELLEZA DEL ITINERARIO: 4. Su soledad, espectacularidad y el bosque que se atraviesa merecen lo mejor.
IMPORTANCIA DE LA CUMBRE: 3.
Total que el camino no me ofreció apenas descanso, pero me pareció precioso. De lo mejorcito que he hecho en Aralar. Y eso es mucho decir.