Ayer realicé una incursión por la sierra de Eskuagatx y regresé a casa con la sensación de que esa sierra tiene magia. Tiene algo que encandila. Ya conocía el Errieltabaso desde Urkiola, y esta vez comencé en Mañaria para subir el Ezkumin, un paseo, junto al Eskuagatx, algo más laborioso.
Ubicación: Parque natural de Urkiola, Bizkaia.
Cimas: Ezkumin (866m) y Eskuagatx (979m).
Desnivel acumulado: 835m.
Distancia: 13,27km.
Duración: 4h.
Acceso: Partimos desde Mañaria, en el Duranguesado. Desde Donostia salimos dirección Bilbao por la autopista A-8 hasta tomar la salida de Durango. Abonamos el peaje y seguimos dirección Vitoria hasta llegar a Mañaria.
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9:00. Tomo la última salida de Mañaria hacia la derecha (189m) y llego a esta bifurcación. Subiré por la izquierda para bajar por la derecha.
Un burro.
El célebre Atxurkulu, primer obstáculo camino del Mugarra.
Apuro el asfalto e inicio esta pista de hormigón camino de las alturas de la sierra.
Donde la niebla sigue presente, detalle que provoca mi furia frente a la previsión de Euskalmet...
9:56. En algo menos de una hora de ascenso monótono arribo a este punto (590m), donde giro a la izquierda.
Otro habitante de esta zona.
Me interno en la niebla.
Y llego a las campas, donde tuerzo a la derecha.
Un poco antes de llegar a la primera cima se halla un nevero.
10:24. Ezkumin (866m).
Como en la cima y vuelvo por el mismo camino, justo cuando la niebla se va disipando.
Enfilo entonces hacia la sierra que tengo de frente.
Con el Gorbea por detrás.
Y sigo un camino balizado con puntura roja que se hace hueco entre el karst, de momento fácil de sortear.
Lekanda.
Queda abajo un mar de nubes, tan estético como goloso.
Hay que prestar atención en este punto, ya que la senda gira para ganar la máxima altura de la sierra: el Errialtabaso. Yo seguiré de frente con la pintura amarilla como fiel guía. Atentos.
Este tramo es tedioso y exige la mayor de las atenciones. Muévase con paciencia, porque su fruto siempre es dulce.
Ya vislumbro la cumbre.
11:04. Eskuagatx (979m), en dos horas desde Mañaria.
Detalle del Kanpantorreta, una auténtica ratonera. Ni lo intento.
Otras cumbres del Duranguesado.
Y el mar de nubes, que me recuerda al valle de Lescun.
Anboto.
Udalatx y Alluitz.
Las campas del Ezkumin, ahora soleadas.
Retorno nuevamente al punto donde me he desviado de las marcas rojas.
Y ahora bajaré por este corredor herboso, recorrido por una trocha que da vueltas. Empinado pero fácil con el terreno seco.
Ya estoy en las campas.
¿Castillo de Acher? No, Eskuagatx.
Bajo por la pista sonriendo, la jugada me ha salido como quería. Bien Euskalmet, bien.
Detalle de la pala que he descendido.
Mugarra, potente.
Ahí arriba he estado hace bien poco.
Llego al collado de la mañana, pero ahora sigo de frente.
Para descender por la siguiente bifurcación hacia Mañaria.
Esta opción es algo más montañera que la anterior, aunque algunos tramos están sucios por la vegetación.
Voy bajando hacia el valle siguiendo el PR (marcas amarillas y blancas). Disfrutando con las imágenes que tomo.
Qué bonito es el Untzillatx.
¿Mugarra? No, Ezkilar.
13:00. Mañaria.
Me despido del Mugarra, que domina la zona. Tiene sus razones.
Y os dejo el mapa.
Y os dejo la imagen 3D del Google Earth.
Y os dejo el perfil.
Y en wikiloc os dejo el track: ver track
LAS NOTAS (La escala es del 1 al 5):
DIFICULTAD: 3. Itinerario que consta de dos partes muy diferenciadas. Como suele suceder, el acceso a las alturas es sencillo por pistas y caminos claros. La llegada al Ezkumin no presenta ninguna dificultad, pero hay que extremar las precauciones camino del Eskuagatx. Mire bien dónde pisa. Ojo.
BELLEZA DEL ITINERARIO: 3,75. Tuve suerte con el tiempo, porque el mar de nubes aportó belleza a la jornada. Los picos y su entorno son muy bonitos.
IMPORTANCIA DE LA CUMBRE: 2,5.
Bonita incursión por la sierra de Eskuagatx.
Aizkorri
Hace 4 horas
2 comentarios:
¡¡¡Precioso tío!!!, una ruta de recordar, vaya montañas más bonitas que tenéis por ahí.
Saludos!!!
Buenas tardes Valentín, gracias por el comentario. La verdad es que vivimos en un entorno privilegiado, no nos podemos quejar. Un saludo.
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