La semana pasada regresamos a la diminuta localidad francesa de Lescun, uno de nuestros rincones predilectos del Pirineo, para disfrutar del avance de la naturaleza y realizar dos excursiones que prometían una barbaridad. La tarde del miércoles nos acercamos hasta el aparcamiento de Masousa, donde iniciamos un recorrido precioso hasta las cabañas de Ansabere, debajo de las míticas agujas. El tiempo pudo haber sido mejor, pero no nos podemos quejar de los paisajes que vimos.
Ubicación: Valle de Aspe, Pirineos, Francia.
Desnivel: 660m.
Distancia: 9km.
Duración: 2h 45 min.
Acceso: Partimos desde la zona conocida como Pont Masousa, a las afueras de Lescun. Desde el mismo pueblo hay una carretera estrecha llena de curvas que lleva hasta Masousa, bien indicado en todo momento con carteles.
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15:20. Aparcamos e iniciamos la marcha echando un vistazo a las alturas. Las nubes merodean por la escarpada cumbre del Billare.
Se deja el coche en una esplanada al lado del río y debemos retroceder unos metros para coger la pista que se dirige al oeste. Los carteles amarillos marcan una duración de dos horas hasta las cabañas de Ansabere, nuestro objetivo de la jornada.
Dejamos atrás el valle de Lescun.
Y progresamos por una pista apenas sin desnivel. El color verde predomina en el entorno.
El Poure de Lamary no deja de sorprendernos con sus paredones.
Pero el Bacqué, al este, no le queda a la zaga.
15:50. En apenas media hora llegamos a Pont Lamary, donde también se puede llegar en coche.
Un rincón privilegiado para sacar unas postales para el recuerdo.
La pista deja aquí paso a un camino empedrado.
El Bacqué vuelve a llamar nuestra atención.
Nos internamos en un bosque precioso, preludio de lo que va a suponer la apoteosis de la tarde...
El riachuelo que baja desde Plat d'Ansabere.
Ahora acometemos un corto ascenso.
16:20. Que nos va a dejar en el Plat d'Ansabere, un auténtico paraíso.
Nos fijamos en un helicóptero que va y viene desde las cabañas de Pedain haciendo labores de carga y descarga. Por un momento pensamos en lo peor...
En fin, no sé qué más se puede pedir...
Estamos atentos a unos carteles amarillos, que nos indican la dirección de las cabañas.
A la derecha dejamos el camino que nos llevaría hasta la majada de Pedain, justo debajo de la Mesa de los Tres Reyes.
Fijaros qué preciosidad de paraje.
Ascendemos por el bosque.
Y sacamos más estampas del río que baja con mucha fuerza.
Tras un zig zag en el bosque salimos a terreno despejado y ya tenemos las cabañas a tiro.
16:45. Otro rincón para regresar una y otra vez.
Justo debajo del Acherito (engullido por la niebla), el Sobarcal y la pequeña aguja de Ansabere, escenario de gestas en la historia de la escalada pirenaica.
Entramos a las cabañas, que se mantienen en buenas condiciones.
Y descansamos en este mirador privilegiado, a 1600 metros de altitud.
Una gozada de sitio.
17:00. Abandonamos las cabañas con la certeza de que algún día, sino del montañero, volveremos.
Y otra vez por el delicioso bosque.
Hasta la Plat d'Ansabere.
Rodeados de colosos del pirineo occidental.
Creo que guardo algo de obsesión con el Bacqué (2094m)...
17:45. Ya estamos nuevamente en Pont Lamary y aprovechamos para echar un vistazo al Dec de Lhurs.
Que a ratos nos saluda.
18:05. En menos de tres horas arribamos a Pont Masousa, dando fin a un paseo vespertino francamente recomendable. De verdad, un placer para los sentidos. De vuelta a Lescun, nos sucede una estampa curiosa en la carretera.
Y el ocaso del miércoles lo disfrutamos desde las inmediaciones de Lescun.
Y os dejo el mapa.
Y me despido con el Dec de Lhurs, el que era el objetivo del día siguiente...
LAS NOTAS (La escala es del 1 al 5):
DIFICULTAD: 2,5. Sendero en todo momento, incluso a ratos se sigue una pista cómoda. Algunos repechos duros al final.
BELLEZA DEL ITINERARIO: 4,5. En cualquier estación del año, si el tiempo le acompaña, ésta es una excursión que no le defraudará. Si lo hace, escríbame y lo discutiremos. La imagen de las agujas de Ansabere es una de las postales del Pirineo.
Continuará...
miércoles, 4 de junio de 2008
PONT LAMARY (Bajo las agujas de Ansabere)
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2 comentarios:
Impresionante. Como siempre, Lescun es Lescun. Me ha recordado cosas. Precioso. Iñaki.
Hola Iñaki, gracias por el comentario. La verdad es que el entorno de Lescun es tremendo. Lo conocimos hace un par de años y creo que volveremos cada año. Siempre tiene cosas para ver. Un saludo.
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