Jornada redonda la que vivimos ayer por una de las zonas más despobladas de nuestro paisito, en la que alcanzamos esta cumbre aérea de la sierra de Osa. Teníamos la excursión planificada desde el año pasado y disfrutamos mucho con sus solitarios parajes. La cima, pese al nublado día, se nos presentó como un buen mirador de Navarra.
Ubicación: Sierra de Otsa, Navarra.
Cima: Elke (1.297m).
Desnivel: 682m.
Distancia: 12km.
Duración: 3h y 15min.
Acceso: Partimos desde el núcleo de Oroz-Betelu, sito en el valle navarro del Urrobi. Desde Donostia vamos a Pamplona por la autovía A-15 y nos dirgimos a Aoiz. Antes de llegar a él, en una rotonda, cogemos la nueva carretera que lleva hasta Auritz-Burguete. Tras diez minutos nos desviamos a mano derecha para dejar el valle de Artze, bañado por el río Urrobi, y pasar al de Oroz-Betelu (río Irati). Atravesamos la foz de Iñarbi y llegamos al pueblo.y de ahí a Aoiz. Debemos coger la nueva variente que lleva al norte y desviarnos por la derecha a Oroz-Betelu, la localidad más importante.
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La ruta parte por la izquierda de la primera casa de Oroz-Betelu, llamada Errekalde. Podemos dejar el coche a su vera y marcharemos por esta pista de hormigón.
Vamos ascendiendo por una pista de hormigón mientras Oroz-betelu va quedando abajo.
Primera pano del día.
Cuando llevamos diez minutos de marcha, en una curva de herradura a la izquierda, vemos que por la derecha parte un camino señalizado con un cairn. No nos atrevemos a cogerlo, porque tenemos una información distinta. De todas maneras, es mejor hacerlo. Evita la aburrida pista y da, además, un atajo. A la bajada vendremos por ahi.
Como os he dicho, subimos por la pista y vemos que el otro camino sale a ella más arriba. Lo cogeremos en el descenso.
Sobre la media hora, idéntico ejemplo. Otra curva de herradura y otro camino que parte desde la derecha. Vamos por él.
Es un bonito sendero que atraviesa avellanos y hayas.
Ya estamos a punto de salir a la llanura superior. Atravesamos la valla y nos volvemos a unir a la pista que viene por la izquierda.
Ya tenemos la cima delante de nosotros. A sus pies, a novecientos metros de altitud, la aldea de Gorraiz. Dicen que en 2005 aún tenía once habitantes. Algo de vida humana ya intuímos.
Llevamos tres cuartos de hora de marcha y los perros varios minutos ladrando cuando llegamos a su ermita. Es una aldea que administrativamente pertenece al valle de Artze (río Urrobi), aunque geográficamente esté situado en el de Oroz-Betelu (río Irati). Creo que es la primera vez que llegamos a una aldea en plena travesía por el monte. Os podéis imaginar las sensaciones que tenemos un viernes a media mañana por estos lares...
El cementario pegado a la ermita. Vemos que en una casa contigua sale humo por la chimenea.
Seguimos recto por esa carretera.
Se dirige a Imizcoz, otra aldea similar a ésta, pero la vamos a abandonar enseguida. Aparece una valla verde a la izquierda, con un mapa explicativo de la zona muy cerca. Os enseño el recorrido a cubrir. Acortamos la pista que da un rodeo bastante grande.
Y ya estamos en plena faena para internarnos en el hayedo y alcanzar el collado que separa el Elke de la Peña Pausarán/Ponsoroa.
Dejamos Gorraiz, que nos ha conmovido. Hay que vivir ahí.
En el hayedo. El silencio en el bosque es total.
Aparece algo de nieve helada.
A la derecha tenemos la Peña Ponsoroa, que vista desde el norte (Juandetxako) se presenta como una fortaleza. Vamos, como si fuera un Castillo de Acher en miniatura...
La pista termina en un claro evidente, donde hallamos un poste indicador en el suelo. Indica por la izquierda al Elke y por la derecha a Ponsoroa. Nos metemos en el hayedo.
Un sendero estrecho y empinado nos va a llevar rápidamente al collado.
Encontramos varias piedras de un tamaño descomunal.
Seguimos avanzando.
Ya estamos en el collado. Miramos a la izquierda y vemos el trecho que nos queda.
La nieve helada cubre el sendero, pero avanzamos con seguridad.
Miro atrás y veo que Ponsoroa se las trae. Debe de tener un acceso relativamente complicado, que te exige trepar entre el boj y sin sendero apenas definido. Veníamos con la intención de hollarlo también, pero andamos escasos de tiempo y lo vamos a dejar para otra vez.
Este tramo final nos obliga a parar alguna que otra vez para respirar.
Nos llama la atención pasar por una pequeña carbonera casi al lado de la cima. Hemos visto otras, más grandes, más abajo.
Un cairn y las marcas blancas y verdes del sendero limitado (SL) de las hayas nos siguen marcando el camino.
Salimos a terreno despejado, muy cerca de la cima, desde donde ya vemos el telón de fondo pirenaico.
Y al otro lado del Urrobi el rocoso Larrogain.
Al sur nos fijamos en la aldea de Lakabe, que luego vamos a visitar, y parte del malogrado pantano de Itoitz.
Un numeroso grupo de buitres, que campaban a sus anchas antes de que llegáramos, comienza a coger altura.
Aún debemos recorrer un corto tramo entre el boj para alcanzar la cima.
Llegamos al Elke (1.297m) tras 1h y 45 minutos de recorrido. Hemos tardado una hora desde Gorraiz.
Otro buzón.
Y un tercero.
También nos llama la atención poderosamente otro pueblo que vemos a los pies del Larrogain, en el valle de Artze. Es Urdirotz, del que dicen que en 2005 aún resistían cinco personas. Se accede por pista.
En primer término vemos Nagore, al lado de Itoitz.
Una pano hacia el norte.
Ponsoroa, Juandetxako y Corona.
Nos acercamos al Ori.
Un saludo de la pareja de siempre.
Tras un cuarto de hora en la cima, que aprovechamos para picar algo como de costumbre, bajamos por el camino de la ida. Estamos en el collado, donde vemos otro par de piedrolos descomunales.
A punto de llegar a Gorraiz.
Nos despedimos de la pareja de arriba y de Gorraiz. Vaya sitios más solitarios que tiene Navarra, es tremendo.
Un curioso puesto en el haya. Poca seguridad transmite eso.
Nos vamos a internar por el atajo que os he dicho antes para así evitar la pista.
Es mucho más bonito y, además, más corto.
Ya vemos Oroz-Betelu y la llegada está cerca. Hemos completado la marcha en 3h y 15 minutos. Ojo, que todavía queda otra perla en el reportaje.
Os he presentado la aldea de Lakabe desde la cima. Y llevábamos años queriendo visitarla. Nos viene de camino en nuestra vuelta a casa, como podréis observarlo en el mapa que os he colocado arriba. Volvemos hacia Aoiz y antes de atravesar el túnel para salir a la carretera Aoiz-Burguete vemos un desvío a mano derecha que indica Lakabe. Se accede por una pista en un par de minutos. Conocimos la existencia de esta aldea en un reportaje de Joxe Mari Gabiria hace años en aquel maravilloso programa 'Bertatik Bertara' de la ETB, que lo presentaba Andoni Aizpuru. El pueblo fue abandonado en la década de los sesenta y en el comienzo de los ochenta varias personas procedentes de diversos lugares lo ocuparon para volver a darle vida. Han reconstruído, y siguen reconstruyendo, las casas y viven de una manera sostenible. Se autoabastecen de energía mediante placas solares y forman una comunidad especial. Veníamos con cierta cautela, porque se veía a la legua nuestra condición de turistas y gente de ciudad y entiendo que, en ocasiones, esa situación crea cierto desconcierto entre los lugareños. Pero nada más lejos de la realidad; el cartel de la entrada nos da la bienvenida.
Al norte el Elke vigila nuestros pasos. También se puede acceder a él desde aquí.
Un grupo de casas.
Una preciosidad.
Damos una vuelta con la curiosidad a pleno rendimiento, como cada vez que estamos en un paraje nuevo, mientras saludamos a varios vecinos.
Ha sido un paseo de apenas diez minutos que nos ha cautivado. Ya en casa nos enteramos que Silvie, una habitante de Lakabe, hace un pan exquisito. Con la pena de no haberlo sabido antes, para habernos llevado un recuerdo de allí, nos hacemos la promesa de volver. El rincón, desde luego, fascina y Lakabe significa un ejemplo en este presente con un futuro preocupante. Un saludo a la buena gente de Lakabe.
Os dejo también el mapa.
LAS NOTAS (La escala es del 1 al 5):
DIFICULTAD: 2,5. Buen sendero hasta la aldea de Gorraiz. El bosque es sencillo hasta la cumbre. Incómoda progresión por las rocas cimeras.
BELLEZA DEL ITINERARIO: 3,5. Cima salvaje donde las haya, produce gran placer coronarla. Gorraiz y el bosque tienen un encanto especial.
IMPORTANCIA DE LA CUMBRE: 3.
En fin, otro gran día para la historia.
SOKOA (Ciboure) Berges d'Untxin - Port et Fort de Sokoa
Hace 22 horas
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