El techo de Barcelona se ubica en la sierra del Cadí. En su extremo oriental, entre el Vulturó y cerca del mítico Pedraforca, se halla el Costa Cabirolera. Una cima sencilla que se hace en media jornada, donde la atención la debemos prestar en la pista de acceso y en el camino de retorno, más complejo que el de la subida. Por lo demás, las vistas son muy destacables hacia los colosos de esta zona del Pirineo y el camino es disfrutón por los pastos de la Coma Cortils.
Ubicación: Sierra del Cadí, Pirineos, Barcelona.
Cima: Costa Cabirolera (2.604m).
Duración: 4h y 45min.
Acceso: Partimos desde las inmediaciones del mirador de Gresolet, accesible en carretera desde Saldes en dirección a Gósol tomando un desvío a la derecha. La pista al col de les Bassotes está delicada para los coches bajos; en 4x4 se pasa sin problemas.
10:07. Apuro lo que puedo con el coche por la pista que se dirige hacia el col de les Bassotes y, antes de un badén profundo, empiezo la marcha (1.695m).
La cima que se aprecia al fondo es el objetivo de la jornada.
En realidad, lo peor de la pista está al principio, porque luego mejora. Pero vaya, que en poco más de media hora estoy en el collado.
10:48. Col de les Bassotes (1.864m). Mapas y sendero claro que se interna en el pastizal.
A ratos pista, a ratos sendero, sube haciendo lazadas con el Pedraforca vigilando a nuestras espaldas.
Se llega a un collado muy característico, donde se cambia de paisaje rotundamente.
Y se inicia un descenso espectacular, pegado a la pared, entre la pedrera.
Requiere atención por lo resbaladizo del entorno.
Aquí sorprendo a un par de sarrios.
Superadas las dificultades, la trocha se aplana y se dirige a los pastizales.
Con el Costa Cabirolera a nuestra izquierda.
Tras pasar un abrevadero para animales, el camino se dirige decididamente a la cima.
Y vemos cómo supera la penúltima pala, la más pendiente.
Un corredor que nos hace sudar.
Ya en el collado, saludamos otra vez al Pedraforca.
Y afrontamos con ánimo los últimos metros.
12:35. Costa Cabirolera (2.604m), en dos horas y media desde el coche.
Vista hacia la Cerdanya.
El valle recorrido y el Comabona.
El Pedraforca, otra vez.
Creo que es el Puigpedrós.
Otra cumbre destacable de la zona.
Carlit.
Vulturó, techo del Cadí.
Tras comer en la cumbre, emprendo el regreso.
Bajo el corredor.
Como suele pasar, más rápido que a la subida.
Y en vez de volver por donde antes, indago por un valle paralelo.
Llevo un track que evita volver por el descenso vertical de la mañana (ahora lo tendría que subir).
Se interna por el valle que va en paralelo por debajo.
El terreno es un tanto caótico, aunque hay hitos y el rumbo es evidente.
13:46. Punto clave del desvío (2.043m).
Una trocha serpentea entre el pinar.
El valle que he recorrido.
Y muy atentos a los hitos y al track, voy recorriendo la media ladera entre pinos y matorrales, a veces siguiendo el sendero claro, otras veces improvisando unos metros. Si todo va bien, saldremos a terreno abierto.
Donde un enorme rebaño llama mi atención.
Por fin saboreo el triunfo.
Vuelvo al collado.
14:52. Fin del itinerario.
Y éste es el track que seguí de referencia:
ver track
LAS NOTAS (La escala es del 1 al 5):
DIFICULTAD: 5. Le pongo la máxima nota porque, pese a no ser una ruta larga para una montaña de su altitud, exige mucha atención en el camino de bajada. La duración, con todo, dependerá también de cuánto podamos acortar por la pista con el coche.
BELLEZA DEL ITINERARIO: 5. Bellos parajes pirenaicos, pastizales de primera y magnífica panorámica.
IMPORTANCIA DE LA CUMBRE: 5.
Así fue el ascenso a la Costa Cabirolera. El hito barcelonés del Cadí.
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