LA RUTA DE LOS PANTANOS

El norte de Palencia está bien regado. Hasta el punto de que existe una ruta muy panorámica, accesible en coche, para conocer los encantos de la comarca. Es la ruta de los pantanos, de 55 kilómetros, que comenzaremos en Cervera de Pisuerga para llegar hasta Velilla del Río Carrión. Adelante. Tras alojarme y comer en Cervra de Pisuerga, inicio el recorrido en el embalse de Ruesga.

La presa y el pueblo homónimo.

Hay una zona acondicionada para el baño y la gente lo disfruta.

De repente, allí al fondo, encuentro algo interesante...

Es el Curavacas, objetivo para estos días.

Dejo Ruesga.

Y conduzco hasta el alto de la Varga, que separa las cuencas del Carrión y el Pisuerga.

Peña Redonda.

Un momento, por allí asoma otro...

Espigüete, otro objetivo para estos días.

El Curavacas llama mi atención.

Y me acerco al terreno por donde deberé progresar. Esa arenilla y el corredor, el único hueco accesible. Parece duro.

Más coche. Siguiente parada: en el mirador de Alba de Cardaño.

Con el embalse de Camporredondo.

Alterno el agua con la roca caliza del Espigüete.

Y ahora los mezclo.

Tras avituallar en Guardo, vuelvo por la carretera nacional a Cervera de Pisuerga. Pero me detengo en la iglesia románica de Pisón de Castrejón.

Bello friso.

Está al lado de la carretera. Bien merece una parada.

Y al día siguiente, después de subir el Espigüete, me acerqué hasta otro punto clave del románico palentino: la iglesia de San Salvador de Cantamuda.

Ahora hay que contar el Espigüete. Pero eso es otra historia. Continuará...