miércoles, 10 de julio de 2013

MIDI D'OSSAU, 2.883m (La brújula del Pirineo)

Viernes, 5 de julio:
Jorge (Kamille en Mendiak.net): "¿Te vienes al Midi? Voy a pasar el fin de semana con María José (zigzag en Mendiak.net) en Estós y el martes vamos a Sallent".
Yo: "... Vale".
Era la oportunidad de mi vida, un guante que tenía que recoger. Era ahora o nunca. El Midi d'Ossau es la cima más estética del Pirineo, la más mítica para mí y la que más ganas tenía de conquistar. Siempre que llegábamos a una cima del Pirineo occidental, la primera cumbre que veíamos, la que más nos llamaba la atención era el Midi. A partir de ahí reconocíamos todas las demas, así que ha para nosotros ha funcionado como si fuera una brújula. Tenía claro, eso sí, que para que tuviera un buen recuerdo debía esperar a que me acompañara gente más experta. Sabía que el ascenso y, sobre todo, el descenso podía presentar dificultades superiores a mis límites y es en ese tipo de situaciones cuando se requiere de cabeza fría.
Martes, 9 de julio:
La idea inicial consiste en arrancar la marcha a media tarde en El Portalet para llegar a cenar al refugio de Pombie, donde pasaríamos la noche. Pero las nubes amenazan lluvia y no queremos llegar mojados. Improvisamos y decidimos dormir en Sallent de Gállego. Haremos el Midi del tirón.
Miércoles, 10 de julio: Nos levantamos a las cinco de la mañana con un día soberbio, desayunamos y nos dirigimos al punto de partida. Vamos a ver cómo ordenamos todas las emociones y contamos la que ha sido, sin duda, la jornada más especial ( y más larga) de mi vida montañera. Pasen y lean.

Ubicación: Macizo de Ossau, Pirineos, Francia.
Cima: Midi d'Ossau (2.883m).
Desnivel acumulado: 1.302m.
Distancia: 15,12km.
Duración: 12h.
Acceso: Partimos desde el parking situado un kilómetro después del col del Portalet, bajando hacia Francia. Desde Donostia la vía más habitual es Pamplona-Jaca-Biescas-Sallent de Gállego.

Ver mapa más grande
6:20. Iniciamos la marcha en el primer parking que hallamos al bajar El Portalet hacia Francia (1.726m).
 photo P1070904_resize.jpg
El camino que lleva a Pombie es conocido y lo hacemos mientras va amaneciendo.
 photo P1070905_resize.jpg
La llegada al col de Soum de Pombie provoca el primer arrebato de euforia. Ahí está el objetivo, ahí está la cima más mítica de la cordillera.
 photo P1070907_resize.jpg
 photo P1070908_resize.jpg
 photo P1070909_resize.jpg
7:35. Refuge de Pombie (2.036m). Llenamos las cantimploras y hacemos un pequeño descanso. El siguiente reto, sencillo, será alcanzar el próximo collado (flecha roja).
 photo p1070910_resizerepor.jpg
Para ello, debemos armarnos de paciencia y sortear un caos de rocas.
 photo P1070911_resize.jpg
Camino del collado, encontramos algunos neveros que no nos oponen resistencia. Pero siempre los atravesamos concentrados.
 photo P1070912_resize.jpg
8:32. Col de Suzon (2.127m), con la vista que se abre al valle que desciende a Bious-Artigues. Estoy bebiendo más agua que de costumbre; seguramente por los nervios, por la tensión que me genera una cima tan ansiada. Un ejemplo de que gestionar la presión es una de las asignaturas más complicadas de la vida.
 photo P1070913_resize.jpg
El aspecto que presenta el Midi desde este punto intimida a cualquiera que tenga corazón, pero ya es una imagen que tengo en la cabeza. Poco a poco nos vamos aproximando a las dificultades.
 photo P1070914_resize.jpg
 photo P1070915_resize.jpg
Esta parte se me hace dura y me retraso. Me está costando avanzar.
 photo P1070916_resize.jpg
El terreno se vuelve vertical y comienzan las primeras trepadas sencillas. Enseguida alcanzamos la primera chimenea, seguramente la más complicada. Para mí presenta tres puntos conflictivos. El paso que tienes que dar para entrar en la fisura es un tanto largo y cuesta un poco porque te has enfriado después de ponerte el material. A continuación se progresa bien hasta el estrechamiento, donde el hecho de llevar mochila te lleva a buscar una salida por la derecha. Aquí hay que confiar en la adherencia y tirar de brazos. Finalmente se sale a un punto no expuesto donde, si se gira a la izquierda, está la famosa clavija, la única superviviente de las varias que hubo en su época. Los tres salimos por este punto, que exige fuerza y flexibilidad a partes iguales.
 photo P1070917_resize.jpg
Jorge sube primero y nos asegura a María José y a mí.
 photo P1070918_resize.jpg
Aquí la vemos progresando por el estrechamiento del que os hablaba antes.
 photo P1070919_resize.jpg
Y ahí sólo le queda girar a la izquierda y apoyarse en la clavija.
 photo P1070920_resize.jpg
El hecho de subir asegurado es una ayuda mental extraordinaria y la verdad es que he de confesar que superé la chimenea con rapidez. Después el terreno se vuelve más amable dentro de lo que cabe, aunque la sensación de estar acometiendo pequeñas trepadas es constante hasta el final de la tercera chimenea.
 photo P1070921_resize.jpg
 photo P1070922_resize.jpg
Un intervalo de apenas cinco-diez minutos nos separa de la segunda chimenea, más larga y vertical que la anterior pero también más fácil al existir presas más cómodas y evidentes. En este caso yo no me aseguré y subí bien, sin agobios. De las dos opciones elegí la de la derecha y sólo al final, cuando has de hacer un corto flanqueo y eres consciente de la altura que tienes debajo de ti, sentí un chispazo de adrenalina.
 photo P1070923_resize.jpg
Os dejo unas instantáneas de mis compañeros para visualizar lo escrito en imágenes. Otro detalle: de tanto mirar para arriba, te duele el cuello.
 photo P1070924_resize.jpg
 photo P1070925_resize.jpg
 photo P1070926_resize.jpg
 photo P1070927_resize.jpg
 photo P1070928_resize.jpg
Justo después de superar la segunda gran dificultad del día, se nos presenta otra chimenea que cuenta con dos clavijas (una torcida). Hemos tenido que bordear un nevero tardío y evitar el agua que cae entre las rocas. Es otro paso en el que hay prestar atención.
 photo P1070929_resize.jpg
El sendero reaparece y nos lleva a la próxima chimenea. Estás tan pendiente de dónde pisas y apoyas las manos que apenas tienes tiempo de fijarte en el paisaje y las cimas lejanas. Pocas veces me ha sucedido esto.
 photo P1070930_resize.jpg
Además, la sensación de verticalidad es constante y no te la quitas hasta bajar nuevamente al col de Suzon.
 photo P1070931_resize.jpg
El terreno se vuelve más rocoso; vuelven a sobrar los bastones.
 photo P1070933_resize.jpg
Y afrontamos la última chimenea, más bien una canal. La más larga pero la más sencilla.
 photo P1070934_resize.jpg
Se puede afrontar de muchas maneras, aunque recomendaría aproximarse al paredón de la derecha.
 photo P1070936_resize.jpg
También hay alguna que otra clavija que ayuda a superar algún paso largo.
 photo P1070938_resize.jpg
Pero, en líneas generales, se supera con bastante facilidad.
 photo P1070939_resize.jpg
 photo P1070940_resize.jpg
11:17. Cruz del Portillón (2.634m), que en realidad es una flecha. Vemos la deseada flecha, que ayuda a encontrar el paso de bajada, y el Rein de Pombie (la última pedrera) se abre ante nosotros. Aprovechamos para tomar aire y comer un poco, que todo es importante en esta montaña.
 photo P1070941_resize.jpg
Esta pedrera es de lo peor de la ascensión pero, en mi caso, voy de menos a más y la supero con facilidad. La nieve hace acto de presencia en la parte final, pero está bastante blanda.
 photo P1070942_resize.jpg
Ya se vislumbra la antecima y nos venimos arriba.
 photo P1070943_resize.jpg
 photo P1070944_resize.jpg
Uno puede pensar que ya está todo hecho, pero desde la antecima todavía hay que superar dos brechas que obligan a ser prudente. A estar concentrado. El Midi te exige hasta el último metro, es otra idea que me llevo para siempre.
 photo P1070945_resize.jpg
 photo P1070946_resize.jpg
12:21. Midi d'Ossau (2.883m), en seis horas de ascensión. Imposible describir lo vivido.
 photo P1070952_resize.jpg
Bueno sí, simplemente eres consciente de que nunca antes habías experimentado una alegría semejante. De eso sí te das cuenta.
 photo P1070953_resize.jpg
Sabes que no puedes relajarte porque aún queda bajar, y eres absolutamente consciente de ello, pero la euforia se desborda. No pudimos controlarlo.
 photo P1070954_resize.jpg
Ya llevo 803 cimas y creo que nunca me había importado menos la panorámica. Total, si ya me conozco todos los picos que se ven desde aquí y he estado en la mayoría... ¡Sólo me faltaba éste! (sector del Portalet).
 photo P1070947_resize.jpg
Iba en plan autómata girando mi cuerpo y disparando las fotos, pero lleno de orgullo y satisfacción (sector de Ayous).
 photo P1070948_resize.jpg
Sin importarme que hubiera nubes, cuando en otras ocasiones me solivianto por estas situaciones (sector Sesques).
 photo P1070949_resize.jpg
Saltamos en la cumbre, nos felicitamos, nos abrazamos y gritamos (sector Ger-Lurien).
 photo P1070950_resize.jpg
Y nos acordamos de los seres queridos, de cómo contaremos todo lo vivido... (sector Pombie).
 photo P1070951_resize.jpg
Comemos tranquilamente en la cima, repasando varias de las anécdotas del día. Y nos acercamos a varios colosos. Aquí el Balaitous.
 photo P1070955_resize.jpg
Picos del Infierno y Garmo Negro.
 photo P1070956_resize.jpg
Pala de Ip y Collarada (en primer plano asoma el Anayet).
 photo P1070957_resize.jpg
Macizo de Aspe.
 photo P1070958_resize.jpg
Hourquette.
 photo P1070959_resize.jpg
Lagos de Ayous.
 photo P1070960_resize.jpg
Sesques.
 photo P1070961_resize.jpg
Le Lurien.
 photo P1070962_resize.jpg
Gran Facha.
 photo P1070963_resize.jpg
Palas.
 photo P1070964_resize.jpg
Con templanza, sin correr, emprendemos el retorno. Aquí no hay posibilidad de hacer una circular, no al menos con nuestro nivel.
 photo P1070965_resize.jpg
Descendemos los neveros con precaución, pisando primero el talón y a veces nos ponemos de perfil..
 photo P1070966_resize.jpg
Salvo un par de resbalones, no hallamos verdaderos problemas para bajar.
 photo P1070967_resize.jpg
 photo P1070968_resize.jpg
El tramo de pedrera que no tiene nieve.
 photo P1070969_resize.jpg
Debemos tirar de GPS para volver a la cruz, porque nos habíamos despistado unos metros. Cuidado, es el punto clave.
 photo P1070970_resize.jpg
La tercera chimenea la destrepamos sin material. Consideramos que no hace falta, aunque se nos hizo larga. Sería el cansancio...
 photo P1070971_resize.jpg
Hay un par de destrepes un poco largos, en el que hay estirarse, pero es la más sencilla de todas. Eso está claro.
 photo P1070972_resize.jpg
 photo P1070973_resize.jpg
Mini prueba superada, ya estamos en el sendero.
 photo P1070974_resize.jpg
Ahí está el paso previo a la segunda chimenea.
 photo P1070975_resize.jpg
Bajamos con precaución, apoyándonos en las dos clavijas.
 photo P1070976_resize.jpg
Os dejo una imagen del nevero que impedía un acceso normal; tuvimos que encontrar un minúsculo hueco entre la nieve y la pared.
 photo P1070977_resize.jpg
Llegamos a la segunda chimenea, donde Jorge prepara el material para el descenso. Yo no tengo experiencia en el uso de la cuerda, de manera que como ya habíamos acordado con anterioridad decidimos que sea él quien diriga mis movimientos.
 photo P1070978_resize.jpg
Me costó porque no tengo costumbre de asomarme al vacío y confiar en el mecanismo, pero al menos pude aprender y ver el descenso de mis compañeros.
 photo P1070979_resize.jpg
Qué soltura, qué clase, qué elegancia...
 photo P1070980_resize.jpg
 photo P1070981_resize.jpg
 photo P1070982_resize.jpg
 photo P1070983_resize.jpg
Superada la chimenea, nos encaminamos a la primera.
 photo P1070984_resize.jpg
Y empleamos el mismo sistema para bajar. Ya abajo, sin casco y sin arnés, saboreas del todo la cumbre. Ya estás sano y salvo, ya has asimilado que el Midi es tuyo.
 photo P1070985_resize.jpg
Viendo a mis compañeros bajar sólo tengo tiempo de sacar fotos pensando en que soy feliz. Inmensamente feliz.
 photo P1070986_resize.jpg
 photo P1070987_resize.jpg
 photo P1070989_resize.jpg
Descendemos al col de Suzon dando saltos de alegría. Cansados, más que cansados diría yo, pero exultantes.
 photo P1070990_resize.jpg
 photo P1070991_resize.jpg
 photo P1070992_resize.jpg
Es inevitable mirar a la pared y, por primera vez, le resisto la mirada. Bajo abrumado y con brillo en la mirada. La emoción es sincera porque la montaña juega con mis sentimientos.
 photo P1070993_resize.jpg
Llegar a Pombie es arribar a la civilización después de un periplo por la selva más remota. Qué sensación de tranquilidad (y eso que el caos de rocas se hace eterno...)
 photo P1070994_resize.jpg
 photo P1070995_resize.jpg
Tras charlar con un miembro de la web de Mendiak (un saludo y espero que pudieras hacer cumbre), seguimos hacia el valle.
 photo P1070996_resize.jpg
Las últimas miradas al Midi, antes de cambiar de vertiente. Adiós amigo, hasta siempre.
 photo P1070997_resize.jpg
Ya sólo queda llegar al coche, tarea harto laboriosa cuando se llevan más de once horas caminando...
 photo P1070998_resize.jpg
Allí está el coche, la comodidad, el calzado, la ropa nueva...
 photo P1070999_resize.jpg
Y os dejo el mapa.
 photo Midi.jpg
Y os dejo el mapa de Topopiris.
 photo Miditopo.jpg
Y os dejo la imagen 3D del Google Earth.
 photo 
Mididossau.jpg
Y os dejo el perfil.
 photo Midi-1.png
Y en wikiloc os dejo el track: ver track
LAS NOTAS (La escala es del 1 al 5):
DIFICULTAD: 5. Es, de lejos, el itinerario más difícil de este blog. Hasta la primera chimenea el camino es un paseo pero, a partir de este punto, hace falta soltura para trepar y dominio del vértigo. De las tres chimeneas la más fácil es la última, que se puede trepar y destrepar sin usar la cuerda. Para las dos primeras, en cambio, conviene rapelar. Se exige también un fondo físico importante. Casco obligatorio.
BELLEZA DEL ITINERARIO: 5. Es una cima preciosa y la ruta alterna verdes prados, refugio con lago y tramos de escalada. Lo tiene todo.
IMPORTANCIA DE LA CUMBRE: 5.
He tratado de contar la experiencia de la manera más cercana a la realidad que recuerdo. Han pasado varios días pero el recuerdo será imperecedero. Nunca una brújula, aunque sea una metáfora, me había agitado tanto el corazón. Nunca una brújula me había revuelto tanto las emociones.

4 comentarios:

Iñaki dijo...

kaixo. Había dejado un comentario pero no sé por qué no se ha publicado. eguramente habré hecho algo mal.
Sigo tus caminatas desde hace mucho tiempo (incluso me han servido de inspiración en más de una salida) y hasta hoy no me había animado a comentar, pero es que el Midi es le Midi...
Preciosa ascensión y precioso reportaje. Me has hecho revivir las sensaciones que tuve cuando subí, hace ya algunos años. Después de tantas salidas pirenaicas con el Midi en todos los paisajes, conseguimos llegar hasta su cima, en dos jornadas, acampando en el lago de Pombie. Me ha parecido que volvía allí después de leer tu repor. Sigue así y sigue haciéndonos subir a las montañas desde el la silla del ordenador.
Un saludo.
Iñaki

jefoce dijo...

Buenos días Iñaki, gracias por el comentario. La verdad es que ha sido la ascensión del verano. La ascensión de mi vida, añadiría, porque es sin duda la más mítica de nuestro entorno. Traté de contarlo con mucha pasión para que las emociones traspasaran la pantalla y me alegro de haberlo conseguido. Un saludo.

Manuel Manuel Manuel dijo...

Hola Jefoce. Un repo muy currado , si señor.
Esto, sobre la cuerda, de cuantos metros se necesita???
La via está equipada ??
Gracias u saludos

jefoce dijo...

Buenas noches Manuel, gracias por el comentario. La vía está equipada en todos los puntos claves y sólo necesitas una cuerda de 50 metros. Suerte.