El lunes iniciamos un nuevo viaje hacia el Pirineo, santuario de la felicidad, pero esta vez fuimos por un camino diferente. Hartos de la misma carretera de siempre, consideramos que era una excelente oportunidad para investigar los secretos de la vertiente norte. Y ahí aparece el Baretous, tierra ganadera, para embellecer la jornada con postales bucólicas.
Llegamos para comer a Atharratze/Tardets, donde se celebra el mercado semanal.
Entramos en su iglesia.
Después de comer vamos en carretera hacia Barcus, por el col de Sustary, y nos desviamos por un carretil asfaltado que se eleva hasta la cúspide de La Madeleine (795m), coronada por la ermita homónima.
No hemos realizado esfuerzo alguno por coronar la cima, pero la vista es tan amplia que disfrutamos reconociendo lugares. Mirada hacia el macizo de Arbailles.
Una vista al norte.
El protagonismo se lo lleva el macizo del Anie.
La panorámica se extiende por todo el Bearn.
Estampa bucólica.
Hace un calor tremendo, de manera que nos hidratamos a base de Aker Beltz, mítica cerveza de Iparralde. Después damos una vuelta por Haux y los distintos pueblos de la zona: Montory, Lanne en Baretous, Aramits, Arette...
Tenemos varias opciones para comunicar este valle con Navarra, así que descubrimos la única carretera que no conocemos: el puerto de Issarbe. Para ello atravesamos primero el precioso valle de Barlanés, verde hasta reventar.
Con el mítico Argibel, cima codiciada por aquellos que coleccionan las cumbres del catálogo vasco.
Una carretera con mucho desnivel en poco tiempo nos lleva hasta el col de la Hourcère (1.445m), donde dejamos el coche. Hace mucho calor y no nos apetece andar, así que aprovechamos esta oportunidad para coronar la cima en un cuarto de hora.
Un fuerte pero breve repecho de hierba nos deposita en la cresta, herbosa y sencilla.
Issarbe (1.575m). Soberbio mirador hacia el Anie.
Y los cañones de Zuberoa.
La cresta que se dirige hacia el Arbuti, Iguntze, Hilaga, Losko...
Vista hacia el norte, de donde venimos.
La estación de esquí de fondo. Podéis comprobar lo cerca que pasa la carretera de la cumbre. Es un caramelo de paseo, ideal para ver el atardecer.
Anie y Arlas. Tremendo.
El cañón de Ehujarre, vía de acceso para el Lakora desde Iparralde.
Barlanés, bien protegido por el Argibel.
Sudou.
El restaurante de la estación de esquí, ahora fuera de servicio.
Cimas del valle de Aspe.
Soumcouy.
Vuelvo tras mis pasos encantado de saber apreciar este deporte. Esta forma de vida.
LAS NOTAS (La escala es del 1 al 5):
BELLEZA DEL ITINERARIO: 4. Ruta muy panorámica y variada. Los paisajes son de primera categoría.
IMPORTANCIA DE LA CUMBRE: 3.
Y ASÍ LO VIO MI PADRE: Mi partenaire me comenta que "lo más destacable fue la panorámica desde La Madeleine, aunque hay que resaltar también la tranquilidad de los pueblos del Baretous".
Ya estaremos contentos si les ha picado la curiosidad por visitar el Baretous, esa joya. Continuará...
lunes, 25 de junio de 2012
LA MADELEINE E ISSARBE (Postales del Baretous)
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