MOULLE DE JAUT, 2.044m (No pude parar de sonreír)

Ayer nos acercamos hasta el Pirineo en un viaje largo, pero disfrutamos como niños con una ruta suntuosa por uno de los picos que mejor panorámica ostenta de toda la cordillera. Es el Moulle de Jaut, un bello dos mil situado en la cabecera del valle de Ossau. Su privilegiada posición, muy apartado de la cadena axial, le confiere una excelsa visión de muchas de las cumbres célebres del Pirineo occidental y central. Es por ello que su reputación es muy alta en un entorno, además, pastoril y sumamente bucólico. Para rizar el rizo confeccioné una circular interesante subiendo por el collado de Lallene y su cresta occidental, de cierto sabor alpino, para descender después por su empinada ladera septentrional. Enseguida comprenderá por qué no pude parar de sonreír...
Ubicación: Valle de Ossau, Pirineos, Francia.
Cima: Moulle de Jaut (2.044m).
Desnivel acumulado: 977m.
Distancia: 9,56km.
Duración: 4h y 10min.
Acceso: Partimos desde la mitad de la pista que lleva del puerto de Castet al col de Jaut. Desde Donostia salimos dirección Francia por la autopista A-8. Seguimos hacia Baiona y tomamos la autopista dirección Pau. Hay que coger la salida número nueve y seguir hacia Jurançon. Aquí tomaremos dirección Laruns para llegar a Castet por Louvie-Juzon. De Castet se sube al puerto de Castet (920m), hasta donde llega el asfalto, y aquí nace una larga pista empedrada que lleva al col de Jaut (1.506m). Nosotros llegamos hasta un valle previo a las cabañas de Escalac. Ojo, porque el mapa señala Castet.

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10:30. Apuramos bastante por la pista, pero decidimos parar en este punto (1.149m).



Seguimos ascendiendo cómodamente por ella hasta pasar una barrera.



El valle se abre, justo al pie de las cabañas de Escalac, y ya veo a qué collado debo ir (flecha negra).



Me separo de mi padre en este punto. Él pasará el día por el col de Jaut, mientras que yo tiro por las campas herbosas.



Por ahí bajaré después.



Debemos superar el fuerte desnivel con inteligencia.



Y poco a poco nos acercaremos al evidente corredor.









Un hito marca su comienzo y varias zetas nos ayudarán a sortear el desnivel. Paciencia, el terreno es exigente.







Últimos pasos. Me espera la gloria.



11:55. Col de Lallene (1.786m). Una palabra: anonadado.





A la izquierda (este) comienza la larga cresta de Coos, la que me llevará a la cumbre.






La flecha negra señala la ubicación del col de Marie-Blanque.



Lauriolle, una cima llamativa.



Diviso al norte la pista que lleva al col de Jaut. La vista es vertiginosa.



Y la cresta, vertical al norte pero asequible al sur, es un absoluto privilegio para el montañero. Son momentos para disfrutar.






Camino al Moulle de Jaut se pasa al lado de dos cotas secundarias, una de las cuales exige un destrepe más impresionante que difícil (hay sendero en todo momento y el sol suele calentar esta vertiente, pero descienda con precaución).



Por lo demás, trato de disfrutar al máximo en un Pirineo que, además, debo conocer más en profundidad. Miro a muchos picos que me faltan, me dejo llevar por la euforia. En definitiva, soy feliz.









Los paisajes son de impresión. El Pirineo nos vuelve locos.






Últimos metros. Vamos que nos vamos...



13:00. Moulle de Jaut (2.044m), en dos horas y media desde el coche.






Qué mirador, señores.







Hacia el este. Montañas y montañas. Tantos sitios por conocer y tan pocos días libres...



Gabizos.



Ger.



Jean Pierre.



Ojo al Caperán de Sesques (flecha negra).







Pic de Estibette, guardian del valle de Ferrieres, ese desconocido.









La flecha negra indica la ubicación del col de Soulor.






Un poco de otoño para colorear el reportaje. ¿Quiere que siga con el recital o ya se ha quedado abrumado? Yo paré un rato a descansar y comí disfrutando del paisaje. Del vuelo de los buitres. De la quietud a dos mil metros un martes laborable. Sí, la vida puede ser maravillosa...



Para descender al col de Jaut, hay que retroceder unos metros por el sendero de ida y estar atentos a este hito.



Es el que indica el nacimiento de una trocha vertiginosa, delicada por momentos, que serpentea por la empinada cara norte. Ojo, porque suele ser una zona sombría.






Una vez en tierra firme, me fijo en los pastos que caen hacia Ferrieres.



No llegaré hasta el collado, sino que trazaré una diagonal rumbo a las cabañas. El terreno herboso me lo permite.



Ése es el Moulle de Jaut. Una montaña individualizada y bastante estética, qué quiere que le diga.









14:19. Cabañas de Escalac (1.336m). La pista, que se puede atajar en varios puntos, me lleva hasta ellas.






Ya solo me queda desandar el camino recorrido por la mañana.



14:40. Y en breves minutos me reencontraré con mi padre. Charlaremos sobre la mañana vivida, compartiremos sensaciones, compraremos queso de denominación de origen Ossau-Iraty, daremos la vuelta al lago de Castet... Sí, fuimos felices.



Y os dejo el mapa.



Y os dejo la imagen 3D del Google Earth.



Y en wikiloc os dejo el track: ver track

LAS NOTAS (La escala es del 1 al 5):
DIFICULTAD: 4. Es un recorrido corto para tratarse de un dos mil pirenaico, pero el tramo de la cresta exige precaución. No es para cualquiera. Ojo en el descenso de la cara norte, el sendero es vertiginoso en los primeros metros.
BELLEZA DEL ITINERARIO: 5. Creo que esta nota y el titular van unidos. Saque usted las conclusiones.
IMPORTANCIA DE LA CUMBRE: 5.
Y ASÍ LO VIO MI PADRE: Mi partenaire me comenta que "visitamos una auténtica arcadia pastoril y esta idea me recuerda a mis estudios de la infancia".
Como sé que es usted inteligente, ya habrá adivinado la razón del titular...