Hoy me han llevado al Mirador de Ulía para celebrar un cumpleaños. Y he salido con la sensación de que es muy fácil ser feliz. Nos hemos inclinado por el menú degustación (65 euros), compuesto por once creaciones. Originales todas, sólo me ha decepcionado el pato. Por lo demás, una estrella Michelín merecida. Y otro detalle: estaba a rebosar. Saquen ustedes las conclusiones.
Ubicación: San Sebastián, Gipuzkoa, País Vasco.
Acceso: Este restaurante se halla en San Sebastián, en la carretera que lleva a Ulía. ver link
El local, desde fuera (imagen sacada de internet).
Ojo a las vistas que hay desde dentro. Prácticamente insuperable.
Aquí el menú.
Primer aperitivo.
Huevo frito.
Tatín de foie, brioche con sorbete de piña y trazo de cacao.
Ostra sobre alga, mantequilla de hinojo y nabo.
Gilda con emulsión de yemas, anchoas mariposa y esfera de aceituna. Muy logrado.
Hongo en su ambiente, tierra y vegetales.
Merluza asustada con aire de menta.
Pato de caserío dos cocciones con osmosis de manzana, sobre brazo de praliné.
Sorbete de cítricos y verduras con galletas y fresa.
Chocolate en texturas con oro comestible. Un auténtico escándalo, con las pepitas amarillas deshaciéndose en la boca como si fueran peta-zetas...
Tarta desestructurada de queso.
A FAVOR: Magnífica velada, dos horas y media de puro placer con sabores únicos, indescriptibles. Servicio impecable. Preciosas vistas.
EN CONTRA: Está en un lugar apartado, de modo que es necesario un vehículo particular (o recurrir a un taxi). Lentitud a la hora de cobrar con tarjeta.
Y os dejo la página web: ver web
¿No les parece que es muy fácil ser feliz?
viernes, 3 de junio de 2011
EL MIRADOR DE ULÍA (Qué fácil es ser feliz)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario