Las jornadas que combinan mar y montaña suelen dejar un recuerdo especial. Son días agradables, variados, con un sabor único. Elantxobe tiene eso y más. Al encanto de la ubicación de la localidad, se le une un recorrido curioso por un encinar cantábrico sombrío y espeso. El esfuerzo es sobradamente compensado por la panorámica de primer orden, sobre todo desde la cima de Talaia. Desde allí tenemos a la vista Laga, Izaro, Mundaka, Bermeo y un largo etcétera. El retorno, por el camino más corto.
Ubicación: Sierra de Ogoño, Vizcaya.
Cimas: Talaia (246m) y Ogoño (282m).
Desnivel acumulado: 397m.
Distancia: 5,82km.
Duración: 2h y 37min.
Acceso: Partimos desde la localidad vizcaína de Elantxobe. Desde Donostia salimos dirección Bilbao por la autopista A-8. Tomamos la salida de Amorebieta-Etxano y nos dirigimos a Gernika-Lumo. Allí se coge la carretera que lleva a Lekeitio y nos desviamos después a Ibarrangelu. De aquí se baja a Elantxobe.
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10:51. Dejamos el coche nada más llegar a Elantxobe (74m), en un aparcamiento lateral. Sorprende dónde está situado el pueblo.
Caminamos por la calle principal hasta llegar a la célebre plaza giratoria, donde los autobuses dan la vuelta. Aquí giramos a la izquierda por la empinada calle empedrada.
En una cercana curva la dejamos y giramos a la derecha por el callejón.
Y al lado de esta casa, vamos por la derecha. Como si fuéramos a entrar a ella.
Dejamos Elantxobe atrás, a estas horas muerto. En estas fechas, me atrevería a decir. Otra cosa será en verano...
Atravesamos una zona de eucaliptos, pasamos al lado de una caseta blanca y llegamos a esta especie de collado. Vamos por la derecha, descendiendo, siguiendo las marcas rojas y blancas.
Hay que prestar atención a las marcas y al suelo. El encinar es muy cerrado, aunque el camino es ciertamente evidente. Como para meterse por otro sitio...
El camino serpentea y serpentea hasta dar la vuelta al macizo.
Salimos a una elevación rocosa. Estamos en un claro, con las dos cimas del día enfrente.
Y la isla de Izaro al oeste. Los habitantes de Mundaka y Bermeo debieron de discutir en el pasado sobre la pertenencia de la isla. Hicieron una regata de traineras, con Elantxobe haciendo de juez, y ganó Bermeo. Aquí debemos extremar las precauciones con las marcas.
Seguimos el camino con atención. Llega a agobiar por momentos. No es el Larrogain, pero por momentos se le parece.
Y salimos a otro claro. El contraste es brutal. Tremendo. Como para quedarse aquí toda la vida. Ahí abajo tenemos la playa de Laga. Luego estaremos allí.
Seguimos apurando los últimos metros, ahora por terreno asequible.
12:28. Talaia (246m), en hora y media larga desde Elantxobe.
Al sur queda la cima de Ogoño, separada por la brecha de Atxurkulu. Luego iremos allí.
Hacia el barrio de Akorda, Atxarre, Marua...
Hacia Mundaka y Bermeo.
Aquí más de cerca.
Picamos algo protegidos del viento y descendemos hacia el sur. Nos tropezamos con este compañero, que vino con nosotros al principio pero después se dio la vuelta para volver por el otro lado...
En un llano, en un pinar, estamos atentos a un sendero que sale por la izquierda.
Sube con decisión.
Y después se retuerce entre el lapiaz. También incómodo de seguir.
12:55. Ogoño (282m).
La grieta de Atxurkulu.
La costa de Bizkaia hacia el este (Ea-Ispaster-Lekeitio).
Esta cima tiene las vistas algo más limitadas por la vegetación. No es tan acogedora como Talaia.
Se desciende por el mismo camino hasta el pinar para girar a la izquierda (sur).
En una cercana bifurcación, optamos por la vía de la izquierda. Más bonita.
El camino, ancho y herboso, desciende cómodamente.
Atraviesa un barrio.
Y sale a la parte alta de Elantxobe, al lado del cementerio. Sólo nos queda descender por las calles hasta la plaza giratoria y de ahí al coche.
13:28. Fin de la circular.
Como tenemos tiempo hasta antes de comer, nos damos una vuelta por el pueblo.
Unas calles muy empinadas nos llevan hasta el puerto, donde se celebran las Madalenas. Que tampoco deben de ser lo que eran...
Teníamos una reserva en el Itsasmin, pero ahora las comidas las trasladan al Makues. Pedimos una ensalada templada de chipirones para compartir.
Algunos le dan al rape.
Y otros, a la merluza.
Lo prometido es deuda. La última foto viene de la playa de Laga. Allí, el paredón de Talaia.
Y os dejo el mapa.
Y os dejo el perfil.
Y en wikiloc os dejo el track: ver track
LAS NOTAS (La escala es del 1 al 5):
DIFICULTAD: 2,5. Es una ruta corta, no muy dura, pero hay que prestar atención a las marcas. Ojo al camino pedregoso del encinar si ha llovido recientemente.
BELLEZA DEL ITINERARIO: 4. La ruta tiene un encanto especial. Por el mar. Por la montaña. Por las vistas. Y por Elantxobe.
IMPORTANCIA DE LA CUMBRE: 2.
Y ASÍ LO VIO MI PADRE: Mi partenaire me comenta que "fue una auténtica atalaya sobre el mar y la montaña".
Me alegra saber que estamos aprendiendo a valorar también las rutas cercanas al mar. Sin grandes nombres. Sin grandes desniveles. Pero con encanto. De eso se trata.
jueves, 16 de diciembre de 2010
TALAIA Y OGOÑO (Una circular costera)
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11 comentarios:
Siempre lo he comentado, subir a una montaña viendo el mar no tiene precio, es una ventana al infinito.
Muy buena elección Mikel, se nota la cámara nueva.
Lo de la buena elección también va por la pitanza ¡¡ malandrines !!
Buenas tardes Fernando, gracias por el comentario. Tienes razón, poder combinar los dos paisajes es una gozada. Le estoy empezando a coger gusto, porque yo siempre he sido muy montañero. Odiaba la playa.
En cuanto a la cámara, qué te voy a contar. Estoy encantado. Sigue siendo igual de manejable, pesa lo mismo y gano mucho en condiciones de poca louz y zoom.
Respecto a la comida, eso no se nos olvida. Hay que disfrutar de la vida. Es la primera obligación.
Aupa Jefoce.Que bonito,montaña y mar.Ya veo que has marchado con el Aita.Lo del almuerzo cojon....
Que sigas disfrutando.Un saludo Agur.
Buenos días FJA, gracias por el comentario. Ya ves, compaginando las dos cosas: mar y montaña. Se puede hacer. Que vaya bien.
Je je je je asi que odiabas la playa... . Bueno, una cosa es odiar la playa y otra cosa es que no te guste contemplar la mar. Yo tampoco soy playero, soy más de rocas... ja ja ja .
A seguir disfrutando.
La primera quincena de Enero estoy de fiesta, iremos unos días con las crías a hacer fondo pero luego ya me gustaría hacer una entre semana contigo, y si se suma tu aita pues fenomenal.
Así me lleváis a un lugar de esos cuando tenéis hambre
Saludos.
Oído cocina, Fernando.
Hola, navegando por el blog de Casiaventurilla me he encontrado con el tuyo y me ha gustado bastante, tanto por la fotos explicativas como por las rutas. Te agrego al mio y te sigo a partir de ahora.
Saludos y enhorabuena!
Bonita, muy bonita la ruta, no me extraña que digas que tiene encanto, mar y montaña son buena combinación.
...Aunque la comida, también es una combinación cojonuda, jajaja.
Saludos!!
Buenas tardes Valentín, gracias por el comentario. Ya digo que mar y montaña casan bien en las fotos, pero qué sería de una jornada de éstas sin una comida de postín. Yo creo que, en el fondo, la clave es ésa...
Felices montañas, solo o en compañía, y Feliz 2011.
Buenos días Creuant Muntanyes, se me había pasado contestarte. Gracias por el comentario. Aquí estaremos contando nuestras andanzas por la montaña.
Iñaki, gracias y lo mismo para ti. Urte barrigón!!
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