Es muy fácil estancarse en la vida. Demasiado fácil. Por eso nos gusta que nos sorprendan, nos resulta meritorio. Es lo que sentimos al abandonar este lunes el restaurante Callizo, sito en la localidad aragonesa de Aínsa, donde degustamos un condumio excelso. Ya el año pasado por estas fechas pasamos también por aquí, pero decidimos darle un tiempo y contarlo tras la segunda visita. Queríamos saber si progresaban o se estancaban en la cómoda rutina. Su menú degustación, compuesto de doce originales creaciones, cuesta 36 euros y es muy innovador. Se han ganado un reportaje.
Ubicación: Aínsa, Pirineos, Huesca.
Acceso: Salimos desde Donostia dirección Pamplona por la autovía A-15. Cogemos la carretera que lleva a Jaca. En Sabiñánigo nos desviamos al norte, hacia el valle de Tena. En Biescas dejamos esta vía y nos dirigimos al valle de Ordesa por el puerto de Cotefablo. Al llegar a Broto hemos de descender al sur. Llegaremos a Aínsa tras pasar por Sarvisé, Fiscal y Boltaña.
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Llegamos a Aínsa bajo un sol radiante y nos da tiempo de tomar un aperitivo en la célebre plaza mayor, donde la iglesía de Santa María preside el horizonte.
He aquí una imagen del restaurante desde fuera, en una toma sacada de Internet.
Bueno, empezamos el festín con un cocktail de Chardonnay Somontano con amaretto, cítricos y menta (copa de la derecha). Nos sacan a la vez el dips, compuesto por pan de gambas, la flor de lotto y los bocabits de bacalao para que mezclemos con guacamole garam massala.
El momento aperitivo, como lo denominan, con berberechos, mejillones, olivas líquidas, chips, pomelo, rosa, martini y campari. Se acercará al placer tras ingerir la aceituna. Hágame caso...
Es el turno de otro 2X1, como al comienzo. Lo llaman dos pinchos de primavera: rossignol y verduritas a la brasa de romero (imagen superior) y colmenillas estofadas a la crema.
El tataki: trucha del Cinca, ajoblanco de almendra largueta, olivas negras del Bajo Aragón y perfume de pino.
Corte: terrina de foie-grass a la parrilla, manzana crue, caramelo de quicos y sorbete de sidra.
Bueno, éste es el atadillos. Una sorpresa. Es borraja de la ribera del Ebro con viera a la parrilla y burbujas de azafrán. Hay que esperar a que las burbujas estén en plena ebullición para tomar la ración.
O sea, ahora. Con la boca abierta estábamos...
Ahora toca la merluza thai: lomo a la parrilla, tres pimientos verdes, tandoori y jengibre. Se acompaña el plato con una sopa de coco.
Del país: cordero; lomo y solomillo a la brasa. Estaba brutal.
Podemos decir, sin tapujo y rubor alguno, que tocamos el cielo con los postres. Éste es el hombre y la tierra.
Y aquí el amanecer en el bosque, con la niebla (hidrógeno líquido).
Y ya sin niebla. Pues ha quedado una bonita mañana para ir al monte...
Con el café nos sacan los petit-fours: unos caramelos, algo de dulce y chocolate.
Salimos eufóricos. Normal que coqueteemos con el arte mirando a la Peña Montañesa (2.291m).
A FAVOR: Saldrá del local con la sensación de haber estado en otro mundo. Probará platos y sabores nuevos; vaya con la mentalidad abierta. Excelente servicio e impresionante carta de vinos.
EN CONTRA: Es muy difícil encontrar sitio sin reservar y entendemos que comer en la terraza disminuye la calidad del servicio.
Y os dejo información encontrada en Internet -no disponen de página web- con su teléfono y algunos datos de interés: ver información
Desde Aínsa nos dirigimos a Benasque, en el Alto Ésera, para pasar unos días. Al día siguiente se hablaba de ir al Turbón. Continuará...
SOKOA (Ciboure) Berges d'Untxin - Port et Fort de Sokoa
Hace 15 horas
5 comentarios:
Jo, Mikel, tu si que sabes...¿Como se podía cocinar antes, sin nitrógeno líquido?
Buenos días José Luis, gracias por el comentario. La verdad es que del Callizo se sale con una sensación de haber estado en otro mundo. Son sabores nuevos, creaciones originales, y te sorprenden en todo momento. Que vaya bien.
¡Que pena que no se ven las fotos de los platos!
El otro día iba a enseñárselas a alguien y parece que los de Photobucket te han hecho la puñeta...
Buenos días Mariano, gracias por el comentario. Hoy ya se ven las fotos. Es un problema de ancho de banda. Photobucket te deja un espacio para cada mes: si lo sobrepasas por muchas visitas, el servicio queda inoperativo. Pero en unos días vuelven a verse. Es el 'precio' que hay que pagar por no pagar...
Que aproveche:-)
Ya pero si las cuelgas directamente en Blogger, por medio del blog tal como haces la entrada, no tienes ese problema, si no has llegado al 1 Gb que dan de espacio.
Y si has llegado creo que lo mejor es abrir cuenta en Flickr (aunque también hay un límite mensual) o meterlas en Imageshack, que creo que no da problemas, ni siquiera hace falta abrir cuenta...
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