Os dejo imágenes sacadas la semana pasada en estos parajes nuevos para mí. En primera instancia, la catedral románica de la Seu d'Urgell la tarde del 29 de diciembre.
30/12
Ahora os desplazo hasta la iglesia de Santa Coloma de Andorra la Vella, uno de los mejores ejemplos del románico de este país pirenaico.
La altura del campanario nos llama la atención.
Seguimos valle arriba hasta Encamp.
Y vemos la iglesia de Sant Miguel d'Engolasters, situada en un balcón rocoso.
Ahora nos detenemos en el santuario de Meritxell, cuya modernización corrió a cargo de Ricardo Bofill.
Detalle desde el interior.
Vamos hasta Canillo y desde este rinconcito divisamos su iglesia.
Detalle del pueblo.
La iglesia que más nos gustó: Sant Joan de Canelles.
El río Valira, que baja a su vera, está helado en esta zona sombría.
Ahora cogemos la carretera turística de 18 kilómetros que une las localidades de Canillo y Ordino mediante el col de Ordino para sacar unas instantáneas de la nieve existente en las alturas. Os dejo una pano.
Hacia las cimas que cierran el valle de Valira por el norte.
Éste no sé si es la Tossa Plana de Lles o el Puigpedrós...
El Tuc de Casamanya, bajando ya a Ordino. Dicen que es el mejor mirador de Andorra. Algún día lo comprobaremos.
Hacia las cimas del valle de Ordino.
Estamos en el coqueto pueblo de Ordino.
Ése es su núcleo.
Y la iglesia.
Por ese valle se accede a la estación de Ordino-Arcalís. Y también a nuestra siguiente iglesia románica.
Sant Martí de la Cortinada.
31/12
Al día siguiente, y como contraste brutal respecto al gentío del día anterior en Andorra, decidimos conocer el bucólico valle de la Cerdanya. Y la verdad es que nos fascinó. La ruta estuvo muy bien planificada como contrapunto a Andorra. La primera parada, y posiblemente la mejor, fue en Lles de Cerdanya. El pueblo, una auténtica monada situado en un balcón sobre el valle a más de 1.400 metros de altitud. Ésta es su iglesia.
Pasan las vacas y los pastores.
Bella estampa.
Y tenemos enfrente la sierra del Cadí, barrera natural del valle por el sur.
Nos maravilla la casa rural Cal Rei, que está abarrotada de gente. Típico momento en el que sabes que, tarde o temprano, volverás a ese lugar.
Con la promesa de regresar este año abandonamos Lles. Estamos en Bellver de Cerdanya, situado en un promontorio curioso.
Y ahora en territorio francés: Mont-louis. Este pueblo tiene una ciudadela.
Y desde él se divisa el Canigó, primer dosmil oriental.
Nos llamó la atención la poca nieve.
Su iglesia.
Y atardece sobre las cimas del Cadí.
Espero que hayáis pasado un rato agradable, que es de lo que se trata. Primera incursión por estas tierras y ya han conseguido que me haga la promesa de volver. Buena señal.
Las Almunias y las Cabras
Hace 11 minutos
2 comentarios:
que bonito bonito bonito tooo!!!!
Y lo del cadí sin nieve, supongo que será normal al ser prepirineo.
Yo de andorra y esa zona tengo hecho algunos picos. Es una zona chula la verdad
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