ELURZULOAK (Las neveras del Aratz)

Esta mañana nos hemos animado con una ruta en el macizo del Aratz. La cima principal la hicimos hace años partiendo desde Araia, pero en esta ocasión vamos a visitar su antecima: Elurzuloak. Está buzoneada hace poco y en sus laderas orientales guarda unas grietas (neveras) que impresionan. Teníamos dudas con el tiempo y la verdad es que en las alturas hemos estado jugando con la odiosa niebla, por lo que esta vez no hemos disfrutado de las vistas. Y hemos chupado frío.
Ubicación: Sierra de Altzania, Álava.
Cimas: Argorri (1.301m) y Elurzuloak (1.430m).
Desnivel: 600m.
Distancia: 9km.
Duración: 2h y 30min.
Acceso: Desde San Sebastián, hemos de dirigirnos hacia Vitoria por la N-1. Bajando el puerto de Etxegarate hacia Alsasua, nos desviamos a la derecha para ir al puerto de Otzaurte, al que se llega enseguida. Enfrente de la venta parte una pista que acerca hasta casi la cueva de San Adrián. Podéis salir desde la venta, pero habría que sumar una hora más de marcha (sólo ida). Teniendo en cuenta lo horroroso que es andar por pistas de hormigón, no os perdéis nada yendo en coche. En el paraje conocido como Aldaola, justo en una curva muy pronunciada a la izquierda, dejamos el coche. El icono A marca el punto de salida.

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Vamos por ese camino.



Las alturas muestran este aspecto poco halagüeño.



Desechamos el camino de la derecha que lleva al refugio.



Un corto pero empinado repecho nos deja en el camino de la cueva.



Un terreno que enamora.






Camino traído.



Entramos a la cueva de San Adrián.



Bonito contraluz.



Atravesamos la cueva para salir al otro lado. Ahí adelante fue donde se agachó por primera y única vez en su vida Carlos I...



El boquete por el otro lado.



Dejamos a mano derecha la senda que lleva a Aizkorri y vamos por la autopista de la Edad Media. La cantidad de bandoleros que habría por aquí...



Nos llevaría a Oltza y Urbia, pero la dejamos para ir al Aratz.






Ahora vamos por un bosque agradable. Escuchamos cómo suena el silencio...









Pasamos a la vera de la chabola Ramón.



Y seguimos picando para arriba.



Bueno, ya estamos a punto de salir del bosque. 45 minutos hasta aquí.



¿Qué pinta esto aquí?



Vamos a adentrarnos en el laberinto kárstico de Altzania. Y parece que con niebla, de manera que mucho ojo.



De este bosque acabamos de salir. Aizkorri está dormido.



A ratos podemos ver el entorno, pero sabemos que el tiempo va a ir a peor.



Esa mole pensamos que será la antecima del Aratz.



De repente, a la izquierda, sorprendemos a éstas.






Y me fijo que esa cima tiene algo. No la esperaba; mi instinto tachamontes me lleva a por ella.



Mientras, el aita permanece viendo a las cabras.



En el caserío-buzón no pone nada, pero Mendikat me dice que estoy en el Argorri (1.302m), una hora hasta aquí.



A mi derecha veo que el aita ha llegado al momento en el que nuestro camino empalma con el que viene de Araia (por donde vinimos en el verano de 1998).



Comienzo a ver algunas grietas que me intimidan.



Veo que aquél también tiene buzón. Es el Maillukate (1.322m), pero no lo subiremos.



Dejo el Argorri.



Y vamos hacia el pequeño valle entre el Maillukate y el Aratz.



Maillukate y karst.



Nos metemos en el follón. Afrontamos una dura subida.



Sin queriendo, llegamos a esta nevera. Rodeados de niebla, nos miramos. Elurzuloak debe estar por aquí.



Llegamos a la cresta y tiramos a la izquierda. Resulta que estamos en el Aratz, punto culminante de la sierra de Altzania (1.442m). Recuerdo que en 1998 tenía una ikurriña.



Volvemos por una senda que te lleva por el mismo cresterío, más cómodo que por donde hemos subido. Y que curiosamente pasa por el mismo Elurzuloak. 1h y 30 min hasta aquí. La jugada ha salido bien.






Seguimos por todo el cordal y nos unimos a la bifurcación de Araia-San Adrián.



Sólo resta desandar por el bosque hacia la cueva y el coche.



Clásica miradita nostálgica atrás para despedirnos de la cumbre del día. Siempre suelo pensar: ¿cuándo volveré?



Otra vez en el bosque.



Salimos a la calzada. En este punto, cuando hablábamos sobre la soledad que habíamos tenido durante la mañana, nos hemos tropezado con un antiguo amigo de mi padre: Fernando. Una casualidad enorme. Ahora vive en Zegama y hemos completado la vuelta al coche con él departiendo sobre lo divino y lo humano. La verdad es que ha sido un auténtico placer. Si lees esto Fernando, un saludo.



Dejamos Aizkorri.



Internada en la cueva con el aita y Fernando.



Otra de San Adrián.



Y os dejo una última de bonus. El curioso Gazteluberri desde Otzaurte.



Y os dejo el mapa.



DIFICULTAD: 2,5. Ruta bien balizada en todo momento. Ojo con la niebla en la cima.
BELLEZA DEL ITINERARIO: 3,5. Fastuosas vistas y bonito bosque.
IMPORTANCIA DE LA CUMBRE: 2.
Pincho y refrigerio en Otzaurte y nos hemos llevado un queso a casa que promete. Otra mañanera bonita de 2h y 30 minutos que nos ha brindado el monte. Y van...