Excursión colosal y sostenida a uno de los míticos tresmiles del valle de Tena. La ruta parte desde el balneario de Panticosa (por cierto, las obras continúan) y salva 1400 metros de desnivel por un camino empinado pero precioso, con tramos de hierba, roca, nieve y cresta. Sensaciones grandes en la cima, rodeados de varios de los ‘señores’ del Pirineo como los Infiernos, Balaitous, Midi d’Ossau, Palas o Vignemale. La dificultad de este pico es, tratándose de un tres mil, baja. Obviamente, hay que estar preparado físicamente para salvar el desnivel por el rudo terreno, pero carece de dificultades técnicas (escalada, chimeneas, patio…). Eso sí, basta ya de ver a personas cruzando el nevero con zapatillas playeras. Luego ocurren las desgracias…
Ubicación: Macizo de Picos de las Argualas, Pirineos, Huesca.
Cima: Garmo Negro (3.051m).
Desnivel: 1400m.
Distancia: 10km.
Duración: 7h y 45 min (4h y 15 de min de subida y 3h de bajada, con 30’ para comer en la cima).
Acceso: Partimos desde el balneario de Panticosa, en uno de los extremos del valle de Tena. Desde San Sebastián se accede vía Pamplona, Jaca, Sabiñánigo y Biescas. Se toma dirección Francia, se pasa al lado del embalse de Búbal y antes de llegar a Escarrilla parte por la derecha la carretera que lleva al balneario, dejando a la derecha la del pueblo. Actualmente el balneario está en obras por la construcción de un nuevo hotel exclusivo y es posible que no le dejen entrar con el coche al recinto. Si es así deberá aparcar al lado de la embotelladora, a medio kilómetro del balneario.
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Argualas, Garmo Negro y Arnales desde el balneario. Clásica foto de Panticosa. Por ahí arriba iremos.
Dejamos el coche en el parking de la embotelladora y cruzamos el lago. Nada más cruzarlo, nos desviamos a izquierda y vamos al fondo. Rastreando un poco el terreno, hallamos este mojón. Aquí comienza el camino. Son las 9:25.
Típico camino de zetas o zig-zags. Se sube cómodamente; otra cosa será bajar siete horas más tarde...
Se sale, tras media hora escasa, a la Mallata Baja. El sendero tuerce a la derecha.
Y supera ese pinar mediante más zetas.
A falta de un bastón, mejor con dos.
Vamos para arriba. La verdad es que la ruta no da tregua.
Detalle del rododendro.
Venga cuestas.
Asoma Sabocos.
Y también Batanes.
Llegada a la Mallata Alta. A ese collado de arriba debemos dirigirnos. Todavía queda.
Iremos por el camino de la derecha para superar el circo. Es el más cómodo de los tres posibles.
La piedra comienza a apartar a la hierba.
La madre y la cría no nos quitan el ojo. Estaban muy cerca; demasiado para lo escurridizos que suelen ser.
Continuamos nuestra sostenida marcha.
Las rodillas, de momento, no se quejan.
Dejamos el camino que sube al collado de Pondiellos, entre el Garmo Negro y el Arnales, y torcemos a la izquierda para cruzar este arroyo. Es importante no despistarnos en este punto. Hay un mojón clave.
Fin de la hierba; comienzo del roquedo.
Los ibones de Ordicuso quedan ya muy abajo.
La sierra de Tendenera en todo su esplendor.
Asoma el Vignemale.
Comienzan los neveros. Éste lo evitamos por la izquierda.
Éste lo cruzamos a media ladera. Hay huella en todo momento, de manera que no hace falta material. Eso sí, el bastón se agradece y mucho.
Asoma el collado.
Últimas palas para arribar a él.
Ahora nos metemos en la roca.
Collado de Argualas. Hacia Vignemale y Ordesa, semitapado.
Iremos hasta la cresta.
Última pala para llegar a la cresta.
Cortados del Garmo hacia la vertiente de Sallent. Impone bastante, la verdad.
Hacia el Balaitous y los Infiernos.
Me agacho ante el señor Midi. Dentro de dos semanas lo atacaremos...
Iniciamos la parte final del Garmo Negro. Se ataca la cresta, siempre por la vertiente de la derecha. Son pasos sencillos, pero requieren de cierta habilidad en terrenos pedregosos.
Especie de mini collado. Ahí está la antecima.
Continuamos. Ya queda menos.
Último tramo. Superamos esta chimenea con la ayuda de las cuatro extremidades. Piedra suelta, pero fácil (grado I).
Los ibones de Pondiellos, en su típica estampa medio helada. Impresiona la soledad de este valle.
Ya vemos la cima, poblada de gente. Sólo nos queda completar la cresta, a ratos algo aérea pero sin peligro alguno. Tardamos 4h y 15 min.
Con los Infiernos, tapamos el Balaitous.
Hacia el Midi. Hay nubes, pero la temperatura es muy agradable.
El tramo Bisaurín-Castillo de Acher.
Argualas y Algas; detrás la sierra de Partacua. El Telera me comienza a poner, con perdón, cachondo.
Hacia la zona francesa de Marcadau.
La aguja de Pondiellos y el balneario allá abajo. Esta foto ilustra perfectamente el fuerte desnivel superado.
Tras descansar, comer y extasiarnos con las vistas en la cima, iniciamos el descenso por la misma ruta. Los tramos de nieve son una gozada.
Desde el collado hacia abajo. En ese grupo estaba el chaval joven con playeras...
La madre y la cría siguen en el mismo sitio.
La sonrisa delata la satisfacción del deber cumplido.
Manda huevos con el desnivel.
Objetivo cumplido. Es una gozada recorrer el lago de vuelta hacia el coche y desviar la mirada hacia arriba. Ahí he estado...
Y os dejo el mapa. La ruta es la pintada en color rojo.
LAS NOTAS (La escala es del 1 al 5):
DIFICULTAD: 4,5. Desnivel muy exigente. Es una ruta que apenas da tregua, así que se ha de ir bien preparado. Ojo a la trepada final; la roca no es muy fiable aunque hay muchos agarres.
BELLEZA DEL ITINERARIO: 4,5. Se trata de un tresmil disfrutón, que exige esfuerzo pero que regala mucho en la cumbre. Impresionante panorámica.
IMPORTANCIA DE LA CUMBRE: 5.
A la bajada, nos superó Igertu y su cuadrilla (de la web de Mendiak) a toda velocidad. De esto que vas a 120 por la autopista y te pasan a 180... Vaya cracks.
Sin duda, uno de los hitos del año.
356-RUTA DE LAS CASCADAS de Covaleda
Hace 4 horas
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